
Hace tiempo, desde que lo vi en un Indie Showcase, Card Shark llamó poderosamente mi atención. No sabía mucho de él, cierto, pero se quedó grabado en mi retina. Recientemente, y de cara al lanzamiento del juego, se publicó una demo del mismo, y tras haber estado trasteando un poco con ella, vengo a traeros las impresiones que me ha dejado el título.
A simple vista, Card Shark es un juego de cartas… y nada más lejos de la realidad. Sí, es cierto que todo gira en torno a las cartas, pero lo cierto es que en ningún momento jugaremos a cartas, sino que jugaremos con las cartas. Y es que el título es un compendio de trucos y trampas a realizar durante las partidas para decantar la suerte a nuestro favor.
Con un gameplay más cercano a los minijuegos que a los juegos de cartas tradicionales, deberemos indicarle a nuestro compañero las mejores cartas de la mano de sus adversarios, hacer el cambiazo entre dos barajas o preparar las manos a repartir, por citar unos ejemplos. Y, poquito a poquito, iremos haciendo más trampas a la vez, o más sofisticadas: por ejemplo, empezaremos diciéndole a nuestro compañero cuál es el palo que predomina en una mano adversaria, y posteriormente deberemos indicar qué carta es concretamente la mejor. La gracia es que esto lo haremos disimuladamente, con unas señas previamente acordadas que ejecutaremos mientras agarramos una copa (con la posición de la mano le diremos la figura de la carta) para limpiar la mesa con un trapo (el sentido del movimiento que hagamos le indicará el palo de la carta), sencillo pero efectivo.

Todo esto lo realizaremos con sencillos comandos en los que imitaremos el juego de manos que ha de realizar el personaje… pero con un stick de la consola, claro está. Para entendernos, al limpiar la mesa y hacer las señas, deberemos hacer el movimiento pactado con nuestro mando (por ejemplo, movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj), mientras que para remover una baraja deberemos mover las cartas para abajo. Al principio puede parecer un tanto extraño el tema de las señas, pero enseguida se le pilla el truco al control y veremos que hacemos los movimientos de manera mecánica, prácticamente inconsciente.
A nivel argumental, decir que el juego promete bastante, tanto por su punto de partida, como por su ácido sentido del humor: en la Francia del siglo 18, nuestro protagonista es un joven mudo que trabaja en una taberna en la que los tratos que recibe por parte de la dueña son, digamos, mejorables. Tras recibir unas primeras clases en el arte del engaño, y por diferentes azares del destino, la posadera muere y nosotros abandonaremos nuestra antigua vida para unirnos a una caravana de gitanos muy duchos en lo de amañar juegos.

Y la verdad es que no puedo contaros exactamente de lo que incluye la demo porque no la he terminado… pero porque pasé directamente al juego completo, con el que estoy en estos momentos. Llevo jugado un primer capítulo entero y la historia está empezando a despegar con un misterio, más allá del qué harán los protagonistas para seguir, y los juegos se están empezando a complicar al combinar diferentes mecánicas. Vaya, que tengo ganas de seguir jugando para contaros un poco más del título, porque me está pareciendo súper interesante. Ah, y sí, el progreso en la demo se conserva al pasar a la versión completa (en la misma plataforma, claro está).
Recordad que tenéis Card Shark ya a la venta para Nintendo Switch y PC (en Steam, Epic Games Store y GOG.com) a un precio de 19,99€. Y sí, quizás os lo parecía por ser una propuesta distinta a lo habitual, pero se trata de un juego publicado por Devolver Digital.
Deja una respuesta