ACTUALIZACIÓN 04/04/2022. Se han añadido al final de la lista 3 nuevos juegos. No se han eliminado por ahora ningún otro, pero en el futuro cada nueva incorporación supondrá la salida de algún otro juego.
Le echo muchísimas horas a la Realidad Virtual, e intento traer a la web todos los análisis posibles para poder informar de las últimas novedades de esta creciente tecnología. Sin embargo, ya hay tal cantidad de juegos, que cuando te haces con un visor, la pregunta del millón es «¿Y yo ahora a qué juego?».
Por eso, inicio esta serie de artículos, donde iré detallando los mejores juegos de la VR en sus respectivos géneros. Voy a intentar que no haya juegos repetidos entre las listas, salvo con la última que cerrará esta serie de artículos, al poner los imprescindibles, independientemente del género. Obviamente, estos listados van a ser totalmente personales, por lo que si veis que os falta algún juego que os parezca debería estar en la lista, no dudéis en indicarlo en los comentarios. Además, no van los juegos en ningún orden como tal, ya que creo que en cada caso, cada título logra aportar algo único.
Para esta primera entrega, quería empezar por mi género favorito en la VR: el musical. Todos conocemos Beat Saber (tranquilos, está en la lista), pero hay muchos otros títulos que incluso pueden superar al archiconocido juego. Así que hora de ponerse el casco y menear el esqueleto con los mejores juegos musicales de la Realidad Virtual.
Synth Riders
- Plataformas: PSVR, PCVR y Oculus Quest
- Desarrollador: Kluge Interactive
- Enlace a análisis: Versión PSVR (más reciente) y versión Oculus Quest
Empiezo el listado con el que se ha convertido en mi juego musical favorito de la VR. A simple vista, Synth Riders puede parecer una «simple» copia de las mecánicas instauradas por Beat Saber, pero nada más lejos de la realidad. Con el concepto de llevar las manos a las notas correctas, Kluge Interactive logra hacernos bailar, y al mismo tiempo, darnos libertad para movernos mientras seguimos el ritmo de la canción.
Esto lo logran gracias a un mapeado excelente de las canciones, y a las notas por las que «surfeamos», pudiendo añadir en el proceso toda clase de movimientos personales que nos ayudarán a sentir más cada uno de los temas. Desde su lanzamiento, Synth Riders no ha hecho más que mejorar, entre nuevos DLCs gratuitos y de pago de gran calidad que han aportado una gran variedad musical a su repertorio (electro swing, rock, EDM, synthwave), o incluso nos han aportado experiencias realmente únicas y que son fantásticas. Eso por no mencionar el multijugador más divertido de un título musical (¡hay un modo con power-ups a lo Mario Kart!), la posibilidad de jugar cualquier tema hasta en 360º (incluidos los de la comunidad) y un gran soporte para los temas creados por los usuarios. Un juego infinito al que no paro de volver una, otra, otra y otra vez.
OhShape
- Plataformas: PSVR, PCVR y Oculus Quest
- Desarrollador: Odders Lab
- Enlace a análisis: Versión PSVR (más reciente), versión Oculus Quest y versión PC (más antiguo)
Vais a ver en este listado que me encanta bailar, con que por supuesto, tenía que seguir con OhShape, el título de baile que más nos va a hacer sudar la camiseta. ¿Y cómo lo logra? Haciendo que tengamos que poner las formas indicadas en los muros que vienen hacia nosotros, como en el clásico programa televisivo «A Hole in the Wall». El resultado es realmente divertido, creando unas coreografías la mar de divertidas además de dinámicas.
Eso sí, es recomendable tener más espacio para moverse que con otros juegos, o de lo contrario, puede peligrar nuestro mobiliario o nuestro propio visor… No es que haya golpeado una silla o una pared con un mando, qué va. Al requerir que movamos tanto nuestro cuerpo, es uno de los títulos musicales con una curva de aprendizaje más satisfactoria, ya que al superar los temas de OhShape en Experto, notaremos cómo nos hemos vuelto más ágiles a nivel general, ya que tendremos que usar todo nuestro cuerpo. Otro motivo de alegría es el buen soporte para canciones de la comunidad, y la buena variedad de música, que si bien no es conocida en su mayoría, le sienta a las mil maravillas a esta propuesta.
Ragnarock
- Plataformas: PCVR y Oculus Quest (a través de App Lab)
- Desarrollador: WanadevStudio
- Enlace a análisis: Versión Oculus Quest y PCVR
El género musical más habitual en los títulos rítmicos para la VR es el EDM, dejando el rock más hardcore casi totalmente de lado. Por eso, Ragnarock es un soplo de aire fresco, que además, funciona de maravilla. Como vikingo marcando el ritmo para que nuestros compañeros remen hasta el Valhalla del rock, tenemos que golpear las runas que bajan hasta los tambores al ritmo de la música.
A nivel de mecánicas es cierto que se trata de los juegos más «sencillos» que hay en esta lista, pero la experiencia que ofrece es tan sumamente espectacular, que no importa. No tardaremos en pegar brincos mientras golpeamos con todas nuestras fuerzas los tambores, o hasta empezamos a cantar algunos de los temazos que trae de por sí Ragnarock. Que el sistema de puntuación se base en la distancia recorrida por unos escenarios espectaculares, o que haya multijugador en tiempo real, ayuda más a que no queramos dejar de jugar. Encima la comunidad que crea canciones (compatibles de forma nativa tanto en PC como en Quest) va creciendo, por lo que el rock no ha hecho más que comenzar.
Audica
- Plataformas: PSVR, PCVR y Oculus Quest
- Desarrollador: Harmonix
- Enlace a análisis: Versión de PSVR
Antes os he dicho que Synth Riders es mi juego musical favorito de VR, pero es Audica el que me parece el mejor desde un punto de vista puramente musical y mecánico. O lo que es lo mismo, es el título con el que sentir cada nota de cada canción. Se nota que en Harmonix son unos auténticos cracks en el género musical, ya que lo que a simple vista parece «el Beat Saber de las pistolas» se convierte en algo mucho más único y espectacular.
Con un buen número de mecánicas a aprender, Audica tiene una curva de aprendizaje bastante importante. A día de hoy sigo sin dominar la mayoría de canciones en Experto, ya que se necesita no solo ritmo, sino una coordinación increíble para clavar todos los disparos de cada tipo, giro de muñeca y golpeos. Es una pena que la compañía lo haya abandonado sin lanzar más actualizaciones o DLCs, pero por suerte, la comunidad ha tomado el relevo a lo grande. Hay montones de canciones custom que añadir de forma sencilla, pistolas personalizables, y hasta hay un programa para convertir cualquier canción de OSU al formato de Audica.
Dance Central
- Plataformas: PCVR y Oculus Quest
- Desarrollador: Harmonix
- Enlace a análisis: Versión de Oculus Quest
Seguimos con Harmonix y el baile, ya que su otro gran juego para la VR es un nuevo Dance Central exclusivo para dispositivos Oculus. Esta entrega cambia el estilo visual de la franquicia para un estilo más cartoon, y nos traslada a una gran discoteca donde bailar con varios personajes conocidos y nuevos.
La mecánica sigue siendo la misma que en las entregas con Kinect: seguir los pasos de baile para lograr una gran coreografía. Ahora el título «solo» mide la posición de la cabeza y los brazos, además de la forma que pongamos en la mano. El resultado es un juego que no tiene bailes tan locos como los de Dance Central 3, pero que sigue siendo sencillamente espectacular. Como con Audica, el juego ya no tiene soporte, y por desgracia no hay canciones custom ni nada por el estilo. Aun así, la experiencia de bailar en una gran pista de baile para petarlo en la discoteca es fantástica, y al igual que la saga me hizo comprarme tanto Xbox 360 como Xbox One con sus respectivos Kinect, también fue un motivo de peso para caer ante los encantos de Oculus Quest.
Beat Arena
- Plataformas: Oculus Quest y próximamente PCVR
- Desarrollador: Konami
- Enlace a análisis: Versión de Oculus Quest
Este es el juego más reciente de la lista si tenemos en cuenta su lanzamiento occidental, y además, viene de una compañía importante como es Konami. Antes he hablado de Harmonix, y una de sus franquicias más conocidas es Rock Band. Pues bien, Beat Arena es básicamente Rock Band en VR, pero en versión japonesa.
Tras crearnos a un avatar, podremos tocar más de 40 temas (sin soporte para canciones de la comunidad por ahora) de una buena variedad de géneros, pero siempre de corte japonés. Al tocar, podremos elegir entre el piano, la batería, el bajo o la guitarra, cada uno con sus propias mecánicas. Es cierto que Beat Arena no es el título musical más preciso del mercado ni mucho menos, pero es increíblemente divertido, te mete la ilusión de estar tocando ante cientos de fans de una forma increíble, y hacer el tonto con los demás músicos (ojalá metan un multijugador en tiempo real y no solo las repeticiones) es maravilloso.
Deemo Reborn
- Plataformas: PSVR y PCVR
- Desarrollador: Rayark
- Enlace a análisis: Versión de PSVR
Seguimos con el piano tras Beat Arena para el título en el que claramente se inspiró para esa parte del juego: Deemo Reborn. Este título se puede jugar sin necesidad de unas gafas de Realidad Virtual, y no se debe confundir con la entrega para móviles y Switch, que si bien cuentan la misma historia, lo hacen de forma completamente diferente.
De la lista, este es el título probablemente menos musical de todos, e incluso el que peor funciona desde un punto de vista únicamente mecánico. Ahora bien, es la unión de su arte, historia, puzzles y música lo que hace que Deemo Reborn sea una auténtica obra maestra. Así, sin tapujos. Es un juego que nos emocionará, nos hará sonreír, nos hará llorar, y nos hará vibrar con unas piezas musicales para piano excelentes. De nuevo, estamos ante música más bien japonesa cuando las composiciones se salen más del piano, pero sin ser algo tan estrambótico como en Beat Arena. Aunque no juguéis a la versión VR, dadle una oportunidad a esta franquicia, ya que os robará el corazón sin remedio alguno.
Tetris Effect
- Plataformas: PSVR, PCVR y Oculus Quest
- Desarrollador: Enhance Games
- Enlace a análisis: Versión de PSVR
He dudado entre poner Tetris Effect o REZ Infinite, ambos títulos de Enhance Games y de un brillante Tetsuya Mizuguchi. Sin embargo, he tenido que tirar por el juego más clásico, al ser el que claramente impresiona más desde el primer minuto de juego. ¿Cómo puede la música y la VR modificar la experiencia de Tetris? Muy «sencillo»: combinándolas con la jugabilidad de una manera brillante.
Nosotros seremos partícipes activamente de la banda sonora de cada nivel al mover cada pieza, al crear líneas o girar cada figura. Al mismo tiempo, nos trasladaremos a un mundo psicodélico lleno de efectos de partículas que nos harán concentrarnos como nunca al jugar al Tetris. Cuando la música se intensifique y tengamos que ir más rápido, lo lograremos aunque pensamos que no, ya que todo los elementos se combinan para hacernos superar nuestros límites. Tetris Effect es una experiencia increíble que se os quedará grabada en el cerebro sin remedio alguno.
Pistol Whip
- Plataformas: PSVR, PCVR y Oculus Quest
- Desarrollador: Cloudhead Games
- Enlace a análisis: Versión de Oculus Quest original, análisis de la primera expansión, y análisis de la segunda expansión
Estamos ante otro de esos clásicos de la VR que no puede faltar en ninguna de esta clase de listas, ya que Pistol Whip logra hacernos sentir como un John Wick que se ha metido en el universo de Baby Driver para hacerlo todo al ritmo de la música. La idea de mezclar un shooter sobre raíles con el esquive de balas de Super Hot y la música es brillante, y Cloudhead Games no ha dejado de mejorar el juego.
Ciertamente, el contenido es donde puede pinchar con respecto a la competencia, al no haber niveles de la comunidad por cómo está diseñado el juego. Aun así, han logrado ofrecernos niveles diseñados específicamente para cada canción, dos campañas espectaculares, y ahora una serie de modificadores que nos dan una rejugabilidad prácticamente ilimitada.
Beat Saber
- Plataformas: PSVR, PCVR y Oculus Quest
- Desarrollador: Beat Games
- Enlace a análisis: Versión de PSVR
Había que acabar el listado por el juego más popular, y es que Beat Saber se ha convertido en uno de los grandes éxitos de la Realidad Virtual, además de convertir a más de uno a esta tecnología. Ciertamente, Beat Games ha creado un título accesible e increíblemente satisfactorio desde el primer minuto, haciendo que siempre nos lo pasemos en grande al cortar cubos con dos espadas láser mientras vamos al ritmo de la música.
Tal es el éxito del juego que Facebook los compró, y no han dejado de mejorar el título, añadiendo multijugador online (todavía no disponible en PSVR por algún extraño motivo), o DLCs de grupos tan populares como BTS o Green Day entre muchos otros. Eso por no hablar del increíble soporte de la comunidad a través de mods, canciones no oficiales y muchísimo más. ¿El problema del juego? Que seguramente el estudio no dé a basto para actualizarlo al ritmo que los fans desean, sobre todo en PSVR, donde es imposible añadir nuevo contenido de la comunidad. Quizá ya ha pasado mi fiebre máxima por Beat Saber (lo sigo jugando mucho, ojo) al haber tantas alternativas de calidad que me dan justo lo que quiero, pero eso no quita que estemos ante uno de los juegos que más ha hecho por popularizar la Realidad Virtual.
Unplugged
- Plataformas: Meta Quest y PCVR (sólo con Valve Knuckles)
- Desarrollador: Anotherway
- Enlace a análisis: Versión de Meta Quest
Una de las nuevas tecnologías que nos trae la Realidad Virtual es el tracking de manos, y el juego que mejor lo aprovecha es Unplugged. Con Guitar Hero podíamos simular que éramos una estrella del rock tocando la guitarra a lo grande… Pero siempre estábamos ante una pantalla. Eso por no mencionar el rollo de los cacharros de plástico, que han acabado cogiendo polvo. Bueno, pues eso se acabó con Unplugged, ya que ahora estaremos literalmente en un escenario ante cientos o miles de avatares.
Esa sensación ya es de por sí fantástica, pero al darte cuenta de lo bien que funciona el tracking de manos, te terminas de quedar sorprendido a más no poder. Usando acordes a lo largo de la guitarra virtual, tendremos una sensación máxima de no sólo hacer Air Guitar como el mejor rockero de la historia, sino que nos parecerá al mismo tiempo que estamos tocando una guitarra de verdad. El juego es increíblemente divertido, técnicamente fantástico y todo una revolución para el género musical. ¿Buscabais el Guitar Hero de la VR? Pues Unplugged es eso y mucho más.
Drums Rock
- Plataformas: Meta Quest (a través de App Lab) y PCVR (próximamente)
- Desarrollador: Garage 51
- Enlace a análisis: Versión de Meta Quest
Pasamos ahora a la mejor representación de la batería que nos ha dejado la VR: Drums Rock. Aunque el juego todavía esté en el equivalente de Early Access, desde Garage 51 ya han clavado la batería, y por eso me veo en la obligación de recomendar el juego. ¿La premisa? Acabar con cientos de demonios usando el poder del rock & roll. Así que la partitura serán estos asquerosos demonios, indicándonos los colores y el número de golpes a cada parte de la batería.
Si antes hablaba de Guitar Hero, ahora toca irse a la batería de Rock Band. De nuevo, estamos ante el salto lógico del instrumento de plástico a la VR. ¿Lo mejor? Que ahora tocaremos en entornos espectaculares luchando contra demonios y hasta enormes jefazos finales. Todo con un apartado artístico que nos entra rápidamente por los ojos. Al sumar la genial sensación de fisicidad de las baquetas o su gran modo campaña, Drums Rock claramente tiene mucho que ofrecer. ¡Y lo que le queda! El juego tiene planificado un amplio soporte post-lanzamiento, lo que puede convertir esta obra en el sueño de cualquiera batera amante de la VR.
Smash Drums
- Plataformas: Meta Quest
- Desarrollador: PotamWorks
- Enlace a impresiones de su más reciente versión: Versión de Meta Quest
A veces, al tocar la batería no buscamos el realismo más absoluto. Más bien queremos sentir que estamos en un videoclip de rock. Uno de esos en los que cada impacto en la batería destroza absolutamente todo. Bueno, pues esta es la magia de Smash Drums. En vez de tener una batería delante de nosotros, los diferentes tambores y platillos vendrán hacia nosotros al más puro estilo Beat Saber. Pero no os llevéis a una equivocación: aquí la batería es la reina, por lo que todo tendrá una posición lógica con respecto al instrumento de verdad.
Es una forma muy arcade de permitirnos tocar el instrumento, abrazando el espectáculo por encima de todo. Tocaremos en la luna destrozando la Tierra con cada golpe, en mitad de un gran concierto o incluso en una cárcel infernal. Los escenarios son una locura, desbordando energía rockera por los 4 costados. Al sumar encima lo divertido que es tocar la batería en 360º, el modo multijugador o la creciente lista de canciones, claramente Smash Drums se convierte en otro título musical muy a tener en cuenta.
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