Tras Arizona Sunshine, el equipo de Vertigo Games se convirtió en uno de los principales de la Realidad Virtual, mejorando poco a poco su shooter de zombies, además de adentrarse en el siempre complicado mundo de la publicación. Sin embargo, es el momento de pasar al siguiente nivel con After the Fall, el título en el que llevan años trabajando, y que por fin estará disponible el próximo 9 de diciembre.
Gracias al estudio, he tenido la oportunidad de probar el inicio del título en su versión de PCVR, lo que me ha servido para comprobar lo muchísimo que ha evolucionado su concepto desde la Gamescom de 2019, y sobre todo, para reafirmar lo que muchos estábamos pensando: After the Fall va a ser el Left 4 Dead para VR que todos estábamos esperando.
Esto implica varias cosas a nivel de diseño, como un énfasis total en el multijugador cooperativo. Tras un tutorial para un jugador donde nos enseñarán las mecánicas básicas, llegaremos a la zona social, donde podremos interactuar con unas decenas de otros usuarios para así formar equipos y adentrarnos en las misiones. Como en Left 4 Dead o similares, también podremos jugar solos, pero si lo hacemos, tendremos a otros 3 compañeros controlados por la IA, ya que luchar contra los zombies congelados será siempre una tarea de equipo.
En esta zona social es donde iremos avanzando en la historia, que parece será bastante ligerita (pero podremos seguirla gracias a los textos en castellano, pese a haber por el momento varios errores de traducción graves), al estar After the Fall centrado en el bucle jugable de completar misiones, conseguir recursos para obtener nuevas armas o mejorarlas, y volver a las misiones con una mayor dificultad. En el contexto del juego tiene sentido, ya que han pasado unas décadas desde que el virus zombie acabó con el mundo, por lo que los humanos ya se han adaptado. En esta versión alternativa de los 80, no somos nosotros los que debemos estar asustados de los no-muertos, sino al revés.
Hablando de la personalización, todo esto lo haremos en la zona social. En esta toma de contacto no contábamos con demasiados elementos al estar al inicio del juego, pero me gusta lo «físico» que será todo, al tener que colocar el arma a personalizar en un apartado, y después añadir o eliminar accesorios usando una pistola de soldadura. Incluso habrá opciones para entretenernos mientras esperamos a nuestros compañeros, como una recreativa donde disfrutar de un shooter de doble stick, moviendo físicamente los sticks.
Pero con todo preparado, será el momento de lanzarnos al modo principal de After the Fall: Harvest Run. Será el equivalente al modo Historia, y consistirá en el lanzamiento de 5 misiones rejugables con varios niveles de dificultad. Cada partida tendrá ciertos elementos aleatorios, como los recursos a encontrar si exploramos, además de estar siempre la IA de Director gestionando qué enemigos lanzarnos para que la partida sea divertida e intensa.
Porque sí, estas misiones funcionan como las de Left 4 Dead, al tener que ir avanzando por el entorno superando varios objetivos, derrotando oleadas de enemigos que aparecerán de cuando en cuando y recuperando un poco el aliento en las salas seguras. Siguiendo el esquema del juego cooperativo de Valve y similares, cada personaje puede llevar encima dos objetos especiales, estando cada ranura situada en nuestras muñecas. Estos objetos pueden ser jeringuillas para recuperar la salud (que no es regenerativa) o revivir a los aliados, granadas, o disquetes para desbloquear nuevo equipamiento. La interfaz del juego es bastante buena para que veamos rápidamente qué tiene cada compañero, ya que el trabajo en equipo será esencial.
La misión que pude probar era variada y extensa, durando entre 30 y 60 minutos, lo cual no está nada mal. Empezando a nivel de la calle, nos adentraremos en varios edificios para combatir en entornos cerrados, donde las masas de zombies nos llegarán a agobiar bastante. De ahí pasaremos a varias azoteas, pasando entre ellas usando tirolinas, algo que siempre es genial en VR. En la parte final tendremos que activar varios mecanismos que, cómo no, provocarán ruido y atraerán a los caminantes, para acabar con un enfrentamiento épico contra un jefe final al final de la misión.
La partida la disfruté junto a un par de desarrolladores de Vertigo Games y un compañero de Real o Virtual, habiendo un ritmo perfecto en todo momento. Constantemente había oleadas de zombies a aniquilar, con algún momento tranquilo para explorar buscando disquetes, munición (bastante numerosa) o nuevas armas que añadir al arsenal. Así pude llevar la pistola base y una Arizona Eagle (vamos, la Desert Eagle), y en cierto momento, hasta pude probar el potente fusil de asalto o la escopeta, teniendo que realizar el «cachin» tras cada disparo.
Los combates en After the Fall son muy intensos por dos motivos. Primero, por el alto número de zombies que habrá en el entorno, siendo uno de los juegos de VR con más enemigos en pantalla que he visto hasta la fecha. Eso hace que simplemente limpiar una oleada sea una delicia, dejando todo echo un desperdicio de sangre y vísceras. Seguramente en la versión de Oculus Quest esto vaya a cambiar, pero al menos, en PC contaremos con todos estos detalles visuales que dan más peso a cada encuentro. Que haya pequeños indicadores cuando nos van a atacar por la espalda ayuda a las buenas sensaciones que dejan estas oleadas gigantescas.
Pero cómo no, el segundo motivo es la presencia de zombies especiales que nos pondrán en más de un aprieto. El equivalente al Boomer reventará al morir o al acercarse mucho, por lo que mantener las distancias es esencial. El tanque no solo impondrá por su tamaño, sino porque se lanzará hacia nosotros para agarrarnos. Si lo logra, tendremos unos momentos para reventarle la cabeza (o los compañeros), o nos matará de forma automática. Cómo no, también estarán los jefazos, con varios puntos débiles a ir destruyendo poco a poco mientras evitamos sus acometidas.
En la misión, cuando estábamos en la parte final, se juntaron montones de zombies normales con todos estos enemigos especiales, para ofrecer un momento sencillamente épico. Me agarró el tanque pero pude escapar, mientras que mis compañeros no tuvieron la misma suerte. Poco a poco fueron cayendo, logré resucitar a uno pero cayó también cuando quedaban el tanque y el jefazo. Armado sólo con la pistola y la Arizona Eagle, logré sobrevivir por los pelos, acabando así un encuentro sensacional que nos dio a todos una sensación de euforia máxima. Es la magia de los finales que tenía también Left 4 Dead, por lo que es algo que desde luego ha clavado After the Fall.
En cuanto a las sensaciones al disparar, éstas son muy buenas. Cada arma tiene un buen retroceso para que parezca real, pero sin llegar al terreno del realismo. A la hora de recargar, tendremos dos opciones muy diferentes. Por un lado, la recarga automática funcionará como en Arizona Sunshine, al tener que expulsar el cargador y luego bajar el arma al cinturón.
Después, la recarga inmersiva hace todo mucho más complicado, al tener que coger el cargador, introducirlo en el arma (tras haber expulsado el anterior) y amartillear el percutor. Como incentivo, nos darán un 50% más de la moneda del juego, con la que mejorar las armas en la base o comprar objetos en las zonas seguras en las misiones.
Sobre el papel es genial, pero creo que After the Fall funciona mucho mejor con la recarga automática. La manual no es del todo satisfactoria, ya que las armas se quedan pegadas a las manos, sin tener que mantener el «Grip» del mando para sostenerlas. Esto es así para que podamos tener un arma en cada mano y otras dos en las ranuras de las caderas, pero es un poco extraño. Al menos, esto nos permite luego agarrar un cargador con una mano que ya tiene un arma, para así poder recargar bien al llevar dos pistolas, por ejemplo. Sin embargo, este proceso no termina de ser fluido del todo, sobre todo al tirar del percutor, por lo que somos un blanco mucho más fácil. Debido al alto ritmo de la acción, la recarga automática nos hará ser mucho más competitivos, y es como os recomiendo jugar en aproximadamente un mes. Sé que al decir esto estoy arriesgándome a que aparezcan John Wicks de la vida que maten zombies y recarguen las armas con un estilo sobrehumano, pero para los mortales, será lo mejor.
En cuanto a las opciones, After the Fall nos ofrecerá todas las posibles, como giro suave, por grados, teletransporte, movimiento libre, etc. La idea es que todo el mundo pueda jugar con cualquiera, y eso incluye el Cross-Play. De este modo, podremos jugar juntos los usuarios de PC, Oculus Quest 2 (la versión de Quest 1 saldrá más adelante) y PSVR. Eso sí, todas las versiones mantendrán las mismas armas, por lo que nada de versiones especiales por usar el Aim Controller en PSVR, como sí ocurría con Arizona Sunshine.
En el futuro, esperan poder añadir también la progresión cruzada, pero de lanzamiento, cada una tendrá su propia progresión, aunque juguemos en varias plataformas.
También nos quisieron dejar claro que el 9 de diciembre sólo será el comienzo para After the Fall. Más adelante se irán añadiendo nuevos niveles, modos de juego, armas y mucho más, para que el juego no pare de crecer y darnos motivos para volver constantemente a jugar. Se espera que en breve compartan la hoja de ruta de contenidos, para así saber qué esperar en los próximos meses.
Sin lugar a dudas, Vertigo Games tiene entre manos un señor juegazo. After the Fall va a convertirse rápidamente en el Left 4 Dead de la Realidad Virtual, gracias a lo que promete ser un gran diseño de misiones, unos tiroteos fantásticos y un apartado técnico sensacional (al menos en la versión de PC, claro).
Todo está muy bien pensado para que sea fácil juntarnos con otros usuarios para salir de caza de zombies, los tiroteos son increíblemente intensos, y la progresión para ir desbloqueando nuevas armas, accesorios y hasta habilidades especiales (que todavía no he llegado a probar) prometen hacernos volver a repetir estas misiones constantemente, como ya hicimos en Warhammer: Vermintide, World War Z o más recientemente, en Back 4 Blood. Además, parece que Vertigo Games todavía esconde varias sorpresas para el lanzamiento, con que After the Fall va a ser la mejor forma de acabar el año para los usuarios de VR en un juego que promete convertirse en nuestra próxima obsesión cooperativa.
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