Uno de los juegos españoles más esperados de este año es sin duda Blacksad: Under the Skin, al juntar en el mismo proyecto el talento del estudio nacional Pendulo Studios, junto al universo creado por Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido. Con un lanzamiento inminente (el 5 de noviembre en PS4, Xbox One y PC, y más adelante en Switch), los chicos de Meridiem Games han presentado al juego de la mano de tres de sus grandes responsables, para conocer los entresijos de esta adaptación de cómic a videojuego.
La presentación ha tenido lugar en la popular tienda de cómics Omega Center, siendo los invitados de lujo el propio Juan Díaz Canales (guionista del cómic), junto a Juan Miguel Martín (jefe de programación) y Alberto Lozano Domínguez (director de arte) de Pendulo Studios. Lo primero, el origen del proyecto. Dada la popularidad del cómic de Blacksad en Francia (el país más importante a nivel europeo para los cómics), los chicos de Microïds se acercaron a Canales con la idea de hacer una adaptación del cómic, y a él le encantó la propuesta, ya que así podría expandir su universo a un nuevo medio, lo que ayudaría a tener todavía más seguidores.
Debido a la relación de Pendulo Studios con Microïds (editaron Yesterday: Origins y tienen en marcha otro proyecto más además de Blacksad con ellos), fueron el estudio idóneo para llevar a a cabo esta adaptación. Aun así, el estudio estaba nervioso, ya que es el primer proyecto en sus 25 años de vida en el que trabajan sin ser ellos los autores de la franquicia, por lo que querían ser fieles y respetar al máximo la obra de Canales y Guarnido, pero al mismo tiempo, aportar un poco de su granito, que para algo el medio de los cómics y de los videojuegos son tan diferentes.
Muestra de ello es el aspecto visual de Blacksad, ya que en vez de apostar por una estética en 2D, querían ofrecer algo más vistoso y tridimensional. Para ello, se han alejado de las líneas de sombreado en los personajes o las técnicas de acuarela, usando texturas en los objetos y materiales propias, para ofrecer algo que entre por los ojos y no sea fotorrealista. Otro detalle estaba en cómo diseñar a los personajes en tres dimensiones, siendo el propio protagonista un aspecto fundamental. Al final, decidieron quedarse a medio camino entre los estilos visuales presentes en los tomos 2 y 3, encajando muy bien con el estilo 3D del juego.
Junto a personajes ya presentes en los cómics, veremos muchos personajes que son creación propia de Pendulo Studios. Al fin y al cabo, la idea no era replicar uno de los tomos del cómic ni un compendio de todos ellos, sino contar una nueva historia. Aunque la idea vino de Microïds, el guion sobre cómo plantear todos los diálogos y situaciones ha venido del conocido Josué Monchán. Para que todo se sintiera como parte de este universo, Josué intentaba escribir con un estilo cercano al de Canales, para mantener la coherencia del universo. Es decir, John Blacksad se comportará en el juego como lo haría en los cómics. Desde el principio, Canales supervisó y dio su opinión sobre la historia, que no pudo escribir al no tener tiempo en el momento de su elaboración. Aun así, su apoyo ha permitido un trabajo constante entre ambas partes, sin querer poner a todo su visión de autor, sino dar libertad a los que realmente saben cómo hacer un videojuego, que son los chicos de Pendulo.
Si nos centramos en el apartado del arte, crear cada animal es todo un desafío por varias razones. La primera es que, pese a que estamos ante animales antropomórficos, cada uno mantiene parte de animal, por lo que por ejemplo, en las manos pueden tener garras, escamas, etc. Al mismo tiempo, no puedes usar pajaritos para indicar el amanecer, ya que los animales tienen forma humana, y no van a estar cantando porque sí. Es el mismo motivo por el que, en el cómic, no se les ve comiendo una hamburguesa, porque entonces serían caníbales.
Con las animaciones ocurre lo mismo. Para Blacksad, los chicos de Pendulo tuvieron que montar un estudio de captura de movimientos propio, ya que cada animal tiene una forma de andar y actuar, al no ser lo mismo el protagonista que un rinoceronte o un mono con los brazos por el suelo. Tampoco podían recurrir a los artistas para que hicieran la captura de movimientos (como ocurre en muchos juegos de estudios pequeños), sino que necesitaban actores para dar con la animación correcta para cada tipo de animal.
Por otro lado, no es posible por cuestiones técnicas y de presupuesto el animar absolutamente todos los diálogos, por lo que tuvieron que crear un sistema de animaciones procedimental que va por capas. Algunas están fijadas, como la posición del personaje, pero también es necesario el pequeños gestos como parpadear, respirar y cosas por el estilo, junto al movimiento de la boca cuando hablan. Para eso está el sistema procedimental que han creado, al poder pasar el archivo de audio para que la boca se mueva, sumándose a los parpadeos, movimientos de cabeza y demás de cada personaje.
Todo esto es bastante interesante, y sin duda, no se tiene todos los días la oportunidad de escuchar a unos artistas hablar así de cómo han creado su juego o han adaptado un cómic a un medio tan diferente al de los videojuegos. Pero claro, toca probarlo, y en la presentación tenían Blacksad: Under the Skin en su versión de Nintendo Switch. Al igual que cuando probé el juego en la Gamescom, se trataba del inicio del título, por lo que no pude ver nada nuevo. Al menos, comprobé que el dichoso QTE del inicio del juego se ha mejorado, para que no muramos por una pulsación de botón que no pegaba ni con cola. Lo que se mantiene es la velocidad de movimiento y alguna posición para interacciones algo extraña, pero es algo ya muy de ponerse pijoteros.
El problema de esta versión es que, siendo directos, está totalmente verde en estos momentos. Pegaba muchos tirones, las texturas tardaban la vida en cargar, había bugs visuales de todo tipo (cuando John habla por teléfono, el cable se volvió loco), etc. No me extraña que esta versión se haya retrasado, ya que no está para ponerse aún a la venta. Incluso dudo si llegará a tiempo de este 2019, pero bueno, todo está por ver.
Ports aparte, Blacksad: Under the Skin tiene una pinta espectacular, y hay ganas de enfundarse la gabardina de detective y clavar las garras a este intrigante misterio.
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