Cuando un juego intenta ser fotorrealista, en la VR se da de bruces con un detalle sin importancia: la potencia necesaria para renderizarlo todo sin romper la ilusión. Por eso, me sorprendió bastante Desolatium de los chicos de Superlumen cuando lo vi en la zona de Distrito VR en la reciente Madrid Games Week. ¿Cómo lograr la sensación de estar dentro de una historia en entornos realistas, pero con el presupuesto de un estudio indie y que funcione en todo tipo de dispositivos? La respuesta es sencilla, y a la vez, ingeniosa: ¡con fotos y vídeos 360º! Al fin y al cabo, ¿qué hay más fotorrealista que una propia foto?
Esta es la forma que ha tenido el estudio para desarrollar esta aventura gráfica que vive de clásicos como Myst, al replicar como en el clásico entornos lo más realistas posibles, para que nos sintamos dentro de la acción. ¿Y de qué va Desolatium? En esencia, será un juego por episodios, cuyo primer capítulo, Sanitarium, ya se puede descargar de forma gratuita desde Itchio, por ejemplo.
La trama de toda esta serie de capítulos nos trasladará a un pueblo en el que hay sectas satánicas, rituales demoníacos, y cómo no, alguna que otra entidad cósmica. La trama beberá mucho de las obras de Lovecraft y Edgard Allan Poe, ofreciendo en cada episodio una diferente perspectiva de los mismos hechos, antes de cerrar toda la historia en el capítulo final. En el capítulo que está disponible en este momento, y que jugué en la feria, controlamos a una víctima de esta secta, con que nuestro objetivo estará muy claro: escapar antes de que acaben con nosotros.
La demo empieza con nosotros despertándonos en un lugar desconocido, y a nuestro alrededor, vemos dos cadáveres. Vamos, la misma sensación que un lunes cualquiera. No sabemos cómo hemos llegado hasta allí ni dónde estamos, con que tendremos que encontrar la manera de volver a la civilización… Con vida a ser posible.
Una de mis dudas al ver que estábamos dentro de fotos y vídeos en 360º era cómo podríamos interactuar con el mundo, ya que si usáramos unas manos digitales, quedarían fuera de lugar. La solución es bastante más sencilla: con uno de los mandos de movimiento tendremos un puntero, que nos servirá para interactuar con los objetos marcados en el escenario con diferentes marcas. Es algo sencillo, pero efectivo, para no romper la inmersión que quiere transmitir Desolatium.
Otro punto a su favor es el de la localización, ya que el juego está completamente en castellano y en inglés. Es cierto que las voces son algo de Serie B, pero se agradece mucho para no sacarnos de la acción. Además, hay muchos textos para ir descubriendo poco a poco la historia, junto a la historia contada a través del propio entorno.
La tecnología para captar las imágenes y los vídeos está muy conseguida, ya que todo se ve bastante nítido, algo que no siempre se consigue en los vídeos/fotos de 360 grados. Me contaron los desarrolladores que rodaron en un manicomnio abandonado y en casas antiguas de familiares, para que diera la sensación de estar realmente en un entorno abandonado en ruinas… Ya que realmente lo es. Además, hay diversos elementos digitales como grafitis y marcas que no desentonan (junto a alguno hecho en la realidad), pero que sirven para dar la sensación de que estamos en una zona donde esta secta malvada realmente existe.
Dicho esto, en lo que probé de Desolatium, todo se basaba en explorar y progresar. El «puzzle» con el que me topé era simplemente encontrar el camino correcto por el bosque para no andar en círculos, pero poco más. Igual más adelante hay rompecabezas más propios de una aventura gráfica, pero tampoco pude comprobarlo, ya que mi historia acabó de forma prematura al ser brutalmente asesinados. Este es uno de los diferentes finales posibles de este capítulo, habiendo varias muertes más para sufrir… Y puede que también alguna forma de sobrevivir, claro.
Al alcanzar un desenlace, nos dicen el porcentaje de documentos, objetos y finales que llevamos descubiertos, lo que anima a volver a empezar para seguir otra ruta. No parece que el episodio sea muy largo como tal (tardé unos 10-15 minutos en llegar a este final), con que esta rejugabilidad alargará la vida útil del título.
Aunque no será un juego para todo el mundo, esta toma de contacto con Desolatium me ha dejado muy buen sabor de boca, ya que logra meternos en este thriller gracias a sus imágenes reales, y las experiencias narrativas con ligeros toques de puzzles me gustan mucho. Ahora que tengo unas Oculus Rift S durante unas semanas, vaya si voy a intentar sacar el 100% de este primer capítulo, ya que Superlumen tiene entre manos un proyecto bastante interesante que estoy deseando ver cómo progresa.
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