Gracias a la saga God of War, me empecé a interesar bastante en la mitología griega, con que cualquier juego que beba de esta fuente (o la mitología romana, que son primas hermanas), ya me llama la atención. Si encima es de VR, el interés se sale de la escala, y eso es justo lo que ofrece Journey for Elysium, lo próximo de Mantis Games y distribuido por Cronos Interactive.
En la Gamescom 2019 pude probar una demo del juego, que nos mostraba los primeros compases de esta más que prometedora aventura. Como en toda buena tragedia griega, la historia empieza con nuestra muerte, la cual viviremos en primera persona. Aquí me sentí como Kratos al inicio del primer God of War, al caernos por un acantilado contra las afiladas rocas de la marea.
Las buenas sensaciones no han hecho más que empezar, ya que ahora estamos en el inframundo, notándose una clara distinción con respecto al mundo de los vivos. Para empezar, todo está en blanco y negro, como apagado, ya que bueno, no es que estemos en un lugar muy cálido o en el que queramos estar mucho tiempo. Nuestro objetivo es llegar al Elísio, para así alcanzar la redención, al mismo tiempo que vamos descubriendo nuestro propio pasado.
Esta demo sería algo así como el tutorial, para mostrar los dos tipos de jugabilidad que disfrutaremos en la aventura completa. Por un lado, estarán las secciones a pie, donde iremos explorando los escenarios para resolver diferentes puzzles y avanzar en la narrativa. En la demo, todo es muy sencillo, al llegar al poco tiempo a las afueras de una casa, donde podemos ver lo que parece ser una pareja que se está declarando su amor por primera vez.
Para «recordar» esa escena, tendremos que buscar algo en el escenario que tenga sentido para que dicha escena cobre vida ante nuestros ojos. De nuevo, todo muy sencillo, al estar resaltada la solución en dorado. De hecho, el único color que veremos será el dorado, que destaca muchísimo, como lo hacía el rojo en «Sin City», creando una estética fantástica.
Dentro de la casa tenemos otra escena, esta vez sin ser tan obvia la solución y darnos más opciones entre los objetos a usar, pero tampoco sin suponer un reto en condiciones. En principio, a medida que avancemos en Journey for Elysium, los rompecabezas irán haciéndose más complicados, y hasta podremos usar un arco en situaciones concretas. No lo pude experimentar en esta demo, ya que al ser el inicio, y puede que la primera experiencia con la VR para los asistentes a la feria, no es plan complicar en exceso las cosas.
Al salir de la casa, llegamos a un lago, donde tenemos la otra mecánica principal: remar. Aquí de nuevo me sentí un poco como Kratos, pero el de la entrega de 2018, al ir remando por la mitología, obteniendo monedas como si fuéramos a pagar a Caronte para que lleve nuestra alma en pena. Por suerte, aquí tenemos todavía una salvación… O esa es la idea de este gran viaje.
La parte de remar es bastante breve, ya que sólo tenemos que llegar hasta una posición en el lago, dejar las monedas obtenidas de las anteriores escenas (como si fueran nuestros recuerdos), para así abrir el enorme portón que cierra el lago. Cuando digo enorme, no estoy exagerando lo más mínimo, y es aquí cuando Journey for Elysium dejaba con la boca abierta, por la enorme escala del escenario. El nivel de detalle de esta puerta, junto la zona en la que pagar el «peaje», es altísimo, y ayudaba a meternos de lleno en este épico viaje mitológico. Que vale, no estaremos ante un juego de acción, pero eso no quita que la inmensidad de la situación virtual en la que nos encontremos no nos sorprenda.
Es por este motivo por el que tengo ganas de seguir con Journey for Elysium cuando se ponga a la venta la versión final. Este tipo de propuestas narrativas en VR me encanta, y cuando se aprovecha el medio para meternos en un viaje tan épico, me es imposible resistirme. Además, Mantis Games quiere ofrecer métodos de control para todos los usuarios, ya sea con teletransporte o con movimiento libre, para que los mareos no impidan a nadie disfrutar de esta historia.
La única barrera que se me ocurre es el de las plataformas, ya que el juego está en desarrollo solo para los visores de PC (HTC Vive, Index, WMR y Oculus). El estudio se planteará portear el juego a otras plataformas (PSVR principalmente) una vez el desarrollo llegue al Elíseo, o lo que es lo mismo, a buen puerto. Así que, igual toca esperar bastante para continuar este gran viaje mitológico, pero como se suele decir, lo bueno se hace esperar.
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