Los juegos con multijugador local fueron bastante predominantes durante la reciente Gamescom, con montones de títulos indies que pretendían juntar a los usuarios en un sofá para echarse una buena partida. Uno de los que más disfruté fue Hot Shot Burn, el primer juego de Flaming Flamingo (equipo liderado por ex-miembros de Techland) y publicado por Artifex Mundi, que se aleja un poco de los títulos de objetos ocultos propios de este publisher.
El concepto del juego es muy simple: matar a todos los demás rivales antes de que nos maten a nosotros. La forma de jugar me ha recordado a Towerfall, ya que de un solo golpe moriremos. Sin embargo, aquí no estamos ante un título en 2D, sino ante un shooter de perspectiva cenital, y de ahí la parte de Hotline Miami. Por último, está el detalle «sin importancia» de que los diferentes personajes no son meras skins, sino que son completamente diferentes en cuanto a su arma y habilidad, muy a lo Overwatch. ¿El resultado de esta explosiva mezcla? Un juego que promete ser explosivo a más no poder.
Pude jugar varias partidas en modo local, ya que una de las gracias será la posibilidad de jugar online además de en local, algo en lo que Towerfall pinchaba. Entre los personajes que podemos escoger (que no se pueden repetir), tenemos a «héroes» de lo más variopintos, como un cactus, una especie de bola, un alien con poderes de fuego, una superheroina y más.
Al ser personajes tan diferentes entre sí, Hot Shot Burn tiene la típica clasificación por dificultad, de modo que hay personajes que son más apropiados para los novatos. Lo importante es que, cada personaje cuenta con un arma diferente, de modo que alguno tiene una escopeta con un alcance muy limitado, otro tiene una pistola estándar, los proyectiles de otro rebotan sin parar, etc.
Combinar el arma con la habilidad es clave, y lo que nos separará de la victoria o la derrota. Por ejemplo, la bola puede hacerse invencible durante unos momentos, de modo que podemos dejar que venta el enemigo a por nosotros, dispare, y mientras recargue, acabemos con él sin que pueda defenderse. El cactus es capaz de lanzar sus púas en círculo, perfecto para disparar y a la vez lanzar las púas, para que el rival lo tenga mucho más complicado para esquivarnos. Otro puede crear portales a los que volver (muy a lo Tracer), perfecto para pillar por la espalda o esquivar a los enemigos.
Uno de los motivos por los que todo funciona tan bien es que, en vez de usar un stick para movernos y otro para apuntar, nos movemos y apuntamos directamente, al poder disparar solo hacia el frente. Esto hace que tengamos que arriesgarnos a la hora de disparar, lo que hace que en cada momento podamos morir.
¿Más cosas que funcionan? Los escenarios. Al igual que en Towerfall, moriremos de un solo impacto, y las arenas son tan importantes como nuestra habilidad. En los extremos habrá portales que nos permiten pasar del lado derecho al izquierdo, y lo mismo ocurre con nuestros proyectiles. También habrá varias trampas o peligros, que podremos usar para matar a los oponentes… O sencillamente, para sobrevivir, algo muy importante como explicaré más adelante. Las zonas de hierba nos pueden servir, por otro lado, para camuflarnos, para pillar por sorpresa a los rivales como buenos camperos que somos. Y no me arrepiento de hacerlo en una ronda, lo admito.
Un aspecto particular de Hot Shot Burn es el sistema de puntuación. Conseguiremos puntos por conseguir los tacos que hay por el escenario, por sobrevivir, acabar con el líder o matar enemigos. Es decir, la victoria no se basa solo en las muertes, sino en muchos otros factores. Al llegar a la puntuación objetivo no habremos ganado todavía, ya que todavía nos queda sobrevivir una ronda para poder ganar.
Esto es bastante inteligente, ya que en ese momento, los demás saben quién puede ganar, lo que le convierte en el principal objetivo. Así, es muy posible darle la vuelta a una partida, o incluso que haya un cuádruple empate, lo que hace todo más caótico y divertido. Lo dicho, perfecto para romper familias como Towerfall lo hizo (y lo sigue haciendo), algo que me encanta.
Como podéis notar, me lo pasé en grande durante mis partidas con Hot Shot Burn. Las mecánicas funcionan de lujo, la variedad de armas y habilidades hacen que podamos encontrar a nuestra favorito para afrontar tiroteos diferentes, mientras que el sistema de puntuación garantiza piques hasta el último momento. Actualmente, Hot Shot Burn está en Early Access, con versiones planeadas para consolas para más adelante, con que muy atentos, que se avecinan piques de auténtica locura.
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