La mayoría de los juegos de VR son experiencias individuales, o como mucho, multijugador online, con que uno de los títulos más únicos que pude disfrutar durante la pasada Gamescom 2019 fue sin duda Acron: Attack of the Squirrels! Esta obra de Resolution Games ya está a la venta para Oculus Quest y PCVR, siendo la primera plataforma en la que pude probarlo. Aunque no estamos ante el primer juego que apuesta por el multijugador local en la VR (de hecho, hace poco salió Angry Birds 2 VR con esta premisa), sí es de los que más pretenden explotarlo en plataformas que no son PSVR.
La premisa es muy simple: el jugador con el visor de Realidad Virtual controla a un árbol, que debe defender unas bellotas doradas de las ardillas, a las que controlan el resto de usuarios con sus teléfonos móviles. La app móvil será gratuita, por lo que «solo» hará falta comprar el juego en VR. Pude echar varias partidas tanto como árbol como ardilla, y la verdad, me lo pasé en grande.
Por un lado, en el bando de las ardillas hay 4 clases muy diferenciadas, que sirven para crear varios roles clave para el juego en equipo: el tanque para crear un escudo con el que proteger a sus compañeros; el ingeniero para crear estructuras aéreas; el minero para crear túneles bajo tierra con una entrada y salida prefijadas; y el corredor, para realizar jugadas arriesgadas con un turbo.
El árbol tiene sus movimientos particulares. Para empezar, en VR jugamos desde una perspectiva en primera persona, siendo súper adorable ver las hojas en la parte superior de nuestras cabezas, y que éstas se muevan cuando meneamos la cabeza. Para atacar a las ardillas, podemos coger dos tipos de frutos: los pequeños pero de recarga rápida, y los lentos pero de carga lenta. Además, hay una fruta adicional que crea una zona que ralentiza a las ardillas. Y si se éstas se acercan mucho, siempre podemos agarrarlas para lanzarlas volando.
La premisa es bastante divertida, ya que el árbol tiene que aguantar unos 4 minutos, siendo bastante intenso todo, al tener que controlar muchos aspectos a la vez. En las partidas que jugué, visité dos mapas, que tienen una estructura circular similar, pero tienen diferentes obstáculos, por lo que tanto las ardillas como el árbol deben vigilar muchos recobecos si quieren alzarse con la victoria.
Las ardillas «mueren» con cada impacto, pudiendo cambiar de clase al reaparecer en unos segundos. Por otro lado, el árbol siempre tiene que estar defendiéndose, comprobando que nadie crea un túnel para llevarse las bellotas, o que nos sorprenden desde las alturas con las estructuras. Me sorprendió lo relativamente profundo, pero a la vez accesible, que me resultó este Acron: Attack of the Squirrels! al jugar. Pero lo más importante, las partidas son súper divertidas en ambos bandos, sobre todo al jugar cerca de otros jugadores, como era el caso de la demo que disfruté en la Gamescom.
Como decía antes, el juego está a la venta, y próximamente espero poder ofreceros un análisis más completo y detallado. Aunque sé que el juego es bastante divertido, todavía hay varios aspectos a comprobar, como la progresión a largo plazo (si es que la hay), o lo rápido que puede hacerse repetitivo (o no). Aun así, Acron: Attack of the Squirrels! me ha dejado muy buenas sensaciones, y sobre todo, me encanta ver cómo los desarrolladores siguen encontrando nuevas formas de hacer que juguemos junto a nuestros amigos en propuestas locales novedosas e interesantes.
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