Los chicos de Fast Travel Games se han ganado el reconocimiento del mundillo de la Realidad Virtual, gracias al genial Apex Construct (al que también tengo cariño al ser de los primeros juegos de PSVR que analicé), y ahora en la Gamescom 2019 ayudar a montar el VR Games Showcase, lo que ha permitido a varios estudios independientes a presentar sus juegos a la prensa. Y cómo no, ellos también tenían algo que mostrar, y su nuevo proyecto me ha robado el corazón.
En The Curious Tale of the Stolen Pets viviremos una adorable aventura, que surge por la historia de nuestro abuelo, y cómo no, está relacionada con ciertas mascotas robadas. Así que, nos tocará meternos en una serie de mundos en miniatura para resolver puzles y encontrar a las mascotas desaparecidas, mientras vamos avanzando en la historia.
Por tanto, estamos ante otro juego de VR de maquetas, algo que me encanta, y ojalá hubiera más títulos de este estilo. Básicamente, veremos el nivel como si fuera literalmente una maqueta, la cual podremos girar usando nuestras manos. Los controles son muy sencillos, al tener solo que agarrar y apuntar, lo cual hará que todas las plataformas lo puedan disfrutar sin problemas debido a los mandos o la falta de stick.
En la demo que he podido probar, empezamos en un cuarto, que es un poco el selector que tendremos para visitar los diferentes niveles. La primera fase es una isla con una casa en lo más alto, unos cuantos recovecos y un columpio. Es un mapa pequeño, pero con varios elementos interactivos. Nuestro objetivo aquí es encontrar las 3 mascotas perdidas, para lo cual tendremos que “toquetear” todo y resolver pequeños rompecabezas.
No esperéis mucha complejidad en The Curious Tale of the Stolen Pets, ya que los puzles de los que estoy hablando son muy básicos. En este caso, lo único que había era cómo llenar una taza de té gigante, teniendo a nuestra disposición una regadera. Para tener agua caliente, tenemos que poner la regadera sobre una vela gigante que hay por el mapa. Después, movemos las manecillas de un reloj para que sea la hora del té, y de éste aparezca una especie de submarino con una mascota dentro.
Otra de las mascotas estaba en unos arbustos, por lo que sólo tenemos que menearlos y poco más. Lo importante es que todo funciona muy bien, y es increíblemente adorable, lo que nos anima a buscar cada posible interacción en el escenario. El estilo visual empleado funciona de maravilla para que realmente todo parezca una maqueta, algo incrementado por las animaciones al estilo de stop-motion.
Pese a esta simpleza, la verdad es que tengo muchas ganas de explorar el resto de mundos de The Curious Tale of the Stolen Pets. De vez en cuando se agradece tener entre manos una obra así de accesible, adorable y que nos haga desconectar. También va a ser un juego perfecto para enseñar a cualquiera lo que se puede conseguir con la Realidad Virtual, por lo que todo apunta a que Fast Travel Games va a tener otro bombazo entre manos, cuando llegue a todos los dispositivos de VR a finales de este mismo año.
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