[Gamescom 2018] Eternity: The Last Unicorn. La mitología nórdica y las mecánicas de Onimusha se fusionan

Eternity: The Last Unicorn

Una de mis sagas favoritas de la era de PS2 era Onimusha, por lo que me fastidia ver cómo Capcom no continuó con la licencia en PS3 o en PS4. Aunque en enero podremos disfrutar de la remasterización de la primera entrega, no estamos ante un nuevo capítulo, por lo que será revivir una vieja gloria. Por eso, me sorprendí tanto al jugar a Eternity: The Last Unicorn en la Gamescom. Esta obra de Void Studios1C Publishing es un RPG de acción ambientado en la mitología nórdica, con un giro interesante: la cámara es fija. Esto se ha tenido en cuenta en el diseño del juego, basándose en gran parte en la experiencia de clásicos como Onimusha. Esa fue la sensación que me dio el juego, y la que también buscaban los desarrolladores.

La historia de Eternity: The Last Unicorn nos contará en la lucha de la joven elfa Aurehen, que busca rescatar al último unicornio superviviente, que es el que ha ayudado a mantener la inmortalidad de los elfos durante muchísimo tiempo. En el camino nos encontraremos con otros personajes controlables, aunque en esta demo sólo se podía controlar a Aurehen.

Como casi todos los elfos populares, Aurehen puede usar tanto una espada corta como un arco, para así poder atacar a los enemigos desde lejos o una vez se acerquen. En esta demo había dos partes muy diferenciadas. Para empezar, estamos en un bosque bastante bonito, donde varias criaturas nos atacan a lo largo del camino. La ambientación nórdica es bastante patente a nivel artístico, y no solo por llevar a una elfa, sino por las diferentes ruinas y el diseño artístico de los enemigos.

Eternity: The Last Unicorn

El combate es bastante estándar, con combos sencillos y la posibilidad de desatacar un ataque especial cuando llenábamos un indicador tras encajar varios golpes. El espíritu de Onimusha lo notaba no solo por la cámara fija, sino también en el combate, que es algo ágil, pero sin ser algo tremendamente veloz a lo BayonettaDevil May Cry. Hay cierto elemento táctico al tener en cuenta nuestras limitaciones y la localización de los enemigos, que de nuevo, me recuerda a Onimusha.

Ojo, se nota que estamos ante un título más o menos independiente, ya que el juego, a simple vista, parece bastante cutre. Y sí, hay cierto toque de RPG occidental de bajo presupuesto como los Gothic, pero con ese toque a Onimusha, que hace algo especial a Eternity: The Last Unicorn. Sobre todo, me quedo con que el diseño del mapa que pude probar estaba bien planteado, y que era muy, muy divertido.

En la zona del bosque, tras avanzar un poco, me topé con un obstáculo insalvable, con que necesitaba un objeto para poder progresar. El camino entonces se dividía, con uno que nos llevaba hasta un soldado moribundo, y otro que nos llevaba hasta un dragón. Aquí había un pequeño rompecabezas que nos forzaba a movernos entre estos extremos del mapa hasta conseguir el objeto necesario para progresar. Es algo divertido y que, al no estar en un mapa gigantesco ni tener pantallas de carga entre áreas, no molestaba el tener que ir de un lado a otro un par de veces.

Eternity: The Last Unicorn

La segunda parte de la demo nos metía bajo tierra, en una mina llena de arañas y otros monstruos. Aquí todo es mucho más oscuro que en el bosque, y obviamente, algo más claustrofóbico. Esta parte era algo más lineal, pero de la misma manera, había combates y algo de exploración. Como decía antes, el diseño de niveles ha tenido en cuenta las cámaras fijas, por lo que igual hay secretos en zonas a simple vista inaccesibles, pero hay pequeñas pistas para indicarnos que miremos por esa zona. Esto es algo que me gusta bastante, y tengo ganas de descubrir muchos más secretos en los diferentes escenarios del juego.

Por el camino, me topé con varios cofres que Aurehen no podía abrir, ya que están pensados para el otro personaje jugable de Eternity: The Last Unicorn. Este otro protagonista es una especie de bárbaro, mucho más fuerte que la elfa, por lo que el estilo de combate cambiará radicalmente, y podremos acceder a diferentes items y zonas gracias a esta fuerza bruta. Será interesante ver cómo el cambio de personaje nos da una nueva forma de explorar los mismos niveles, aunque siempre está la duda de si eso nos cansará más de la cuenta, un peligro típico de repetir niveles, como ya pudimos sufrir en Devil May Cry 4.

Eternity: The Last Unicorn

En definitiva, Eternity: The Last Unicorn me gustó bastante más de lo que esperaba. Sí, a simple vista parecerá un juego algo cutre, pero cuando te pones a jugar, realmente te lo pasas en grande al conseguir captar la esencia de Onimusha, algo que me encanta como fan de la saga de Capcom. Lo mejor de todo es que el juego saldrá a finales de este mismo año, con que en breve podremos saltar a la aventura en este fantástico mundo nórdico lleno de acción, monstruos y un unicornio a rescatar.

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