Uno de los juegos más populares dentro de los shooters cooperativos es sin duda PayDay 2, gracias a sus constantes actualizaciones y lo increíblemente adictivo que supone planear atracos junto a tus amigos. Aunque Overkill no siempre ha dado en el clavo a la hora de plantear las novedades del juego, al menos han creado una experiencia duradera y fantástica. Por eso, no es de extrañar que se les asignara crear un shooter cooperativo basado en una de las licencias más populares del momento, que si bien ha perdido algo de fuerza, sigue siendo todo un éxito: The Walking Dead.
Parece que llevamos hablando de Overkill’s The Walking Dead desde hace años, y por fin pudimos ver el título en movimiento en el E3. Con un lanzamiento planeado para finales de este mismo año, es el momento de ir mostrando el juego en las diferentes ferias, y Gamescom no fue una excepción. En la feria alemana pude probar una misión del juego junto a otros periodistas y un desarrollador de Overkill, para ver cómo será su visión de la icónica franquicia creada por Robert Kirkman, y qué es lo que lo separará de otros juegos de la franquicia.
En primer lugar, estamos en el mundo de la serie de televisión, por lo que adiós al estilo cómic, y hola a un mundo sucio, mugriento y duro. Es una de las señas de identidad de The Walking Dead, y en cuanto a ambientación, parece que lo han clavado. Mientras que la serie se centra en los alrededores de Georgia, en el juego estaremos alrededor de Washington DC, siguiendo a un nuevo grupo de personajes que tienen que mantener a salvo su campamento. Obviamente, esto será una tarea muy dura, ya que entre los zombies (perdón, caminantes, que nunca dicen la palabra zombies en la serie), la falta de recursos y los demás campamentos humanos.
En la misión que jugué, nuestro objetivo es vengarnos de un ataque sufrido por otro campamento, por lo que nuestro objetivo es llegar hasta dicho campamento y plantar una trampa que atraerá a varios caminantes para que les hagan trizas. Una diferencia importante respecto a PayDay 2 es que el personaje que usemos será importante, ya que cada uno tiene diferentes habilidades. El que controlaba, Aidan, podía usar una granada flash, pero antes necesitaba los materiales necesarios para poder crearlos. Otros personajes, como Maya, pueden usar un botiquín, por lo que cada personaje tiene un rol ligeramente más de curación, de distracción, etc. En teoría, estas habilidades dependen del pasado de los protagonistas, ya que la narrativa será un aspecto más importante que en el mencionado PayDay 2.
A la hora de jugar, Overkill’s The Walking Dead pone un gran énfasis en el combate cuerpo a cuerpo por una sencilla razón: la munición es muy escasa. En la demo, todos llevábamos algún arma de fuego, pero igual teníamos para realizar 10 disparos, o un cargador de pistola. Además, las armas, si no llevan silenciador, hacen muchísimo ruido, lo cual atraerá a los caminantes y afectará al medidor de horda. Esto nos hace depender de nuestras armas cuerpo a cuerpo, con un sistema de combate similar al de Dead Island, al tener una barra de resistencia que controlar para poder seguir atacando con eficacia. El sigilo será una alternativa muy útil, ya que podemos realizar ejecuciones por la espalda si no nos han detectado. En otras ocasiones, igual nos conviene dejar pasar a un grupo de zombies, ya que no nos conviene ponernos en peligro de forma innecesaria. Aunque claro, igual guardan algún recurso valioso, con que nos tocará decidir qué es lo que hacemos.
La exploración de los escenarios será clave, para encontrar caminos alternativos que nos ayuden a pasar desapercibidos, o sobre todo, para obtener recursos. Cada bala es un tesoro muy preciado que nos vendrá de perlas al luchar contra humanos, mientras que los recursos de crafting nos ayudarán a crear el objeto único del personaje. También podíamos obtener materiales que sirven para ayudar a nuestro campamento, para así llevar nuevos recursos con los que desbloquear diversas mejoras, pero esta parte no la pude ver.
Cuando Overkill’s The Walking Dead se centra en los zombies, la verdad es que me gustó bastante. Los encuentros eran intensos, y ver cómo te agarraban con facilidad hacía que tuviéramos que acabar con cada grupo de caminantes con cabeza. Antes mencionaba lo de la horda, y es que si hacemos ruido, se irá rellenando un indicador de horda. Cuando se llene, una horda aparecerá en el mapa, lo cual nos puede venir bien o muy mal. Hay tres niveles de horda, llegando grupos de zombies cada vez más numerosos.
¿Y por qué nos puede venir bien que vengan un grupo de zombis? Por los enemigos humanos. Los caminantes no hacen distinción, por lo que usarlos como armas es muy útil y divertido. Si vemos una verja que mantiene a un grupo de zombis alejado de nuestros enemigos, igual de un disparo podemos hacer que se maten entre ambos grupos, para así escabullirnos entre el combate, o rematar a los supervivientes que queden.
Los combates contra humanos no me gustaron demasiado, ya que en esta demo la IA era prácticamente nula. En una zona, me intenté infiltrar por un lateral mientras mis compañeros iban de frente, para así poder ayudar por el otro lado. Por el camino me topé con varios guardas que no reaccionaban a los tiroteos que estaban teniendo lugar a tan solo dos metros de ellos, lo cual es absurdo y te quita mucho de la experiencia.
Quitando esto, salí contento tras esta demo de Overkill’s The Walking Dead. Estamos ante un juego cooperativo intenso, con bastantes posibilidades para usar a los zombies tanto en nuestra contra como a nuestro favor, y la progresión puede ser interesante al ir mejorando a cada personaje de forma independiente. No sé cómo funcionarán el resto de misiones, pero la que probé era bastante larga (en media hora no nos dio tiempo a completarla) y variada, con momentos de sigilo, acción y exploración. Si el juego logra mantener este nivel, podemos estar ante una propuesta cooperativa fantástica para disfrutar con los amigos a partir del próximo 6 de noviembre.
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