El formato episódico está siendo cada vez más popular, con Telltale Games siendo uno de los pioneros, y ahora más compañías siguiendo su ejemplo, como Square Enix con Life Is Strange, Capcom con Resident Evil: Revelations 2 o dentro de poco, el estudio nacional A Crowd of Monsters con Blues & Bullets. En principio, este formato tiene tanto fans como detractores. En el lado positivo, porque se crea una experiencia que se podría asemejar a la de una serie de televisión, y por eso muchos de estos juegos pasan a llamarse temporadas. Pero claro, tener que esperar meses para cada nuevo episodio es claramente lo que escama a la mayoría.
Este formato tiene su lado positivo y negativo, tanto para los usuarios como para los estudios. Desarrollar un juego no es nada barato, y por eso, para los estudios independientes que no tienen claro si el título va a triunfar, un lanzamiento episódico ayuda a minimizar el riesgo económico al que se enfrentan, lo que ayuda a que más estudios se animen a experimentar o, simplemente, probar suerte ofreciendo sus ideas a los usuarios, y ver si se responde bien para continuar, o cortarlo antes de meterse en un gran lío económico.
Ese es el aspecto más positivo para los estudios, pero aun así, hay que hacerlo de tal forma que no moleste al usuario, y es ahí donde incluso algunas grandes compañías fallan estrepitosamente.
A la hora de lanzar un episodio, el trabajo en el siguiente debe de estar ya casi terminado, para que la espera entre uno y otro no sea demasiado larga. Unos dos meses sería el tiempo idóneo, que es como están haciendo los chicos de Dontnod Entertainment con Life Is Strange. De hecho, al publicar el primer capítulo, se filtró una versión casi terminada del segundo. Así debería de ser con este tipo de lanzamientos. Tener ya lo básico, y que falten unos retoques para que esté listo para ver la luz.
De lo contrario, puede pasar como muchas veces le ha ocurrido a Telltale Games, que han pasado hasta 4 meses entre dos episodios, como en The Wolf Among Us o recientemente Tales from the Borderlands. Esto es completamente inaceptable, ya que al ser títulos basados puramente en su historia, es difícil recordar todos los nombres, situaciones y decisiones que tomamos, lo que perjudica a nuestra experiencia en los siguientes capítulos.
Aunque la palma se la lleva Double Fine con Broken Age. Son el ejemplo perfecto de cómo no hacer un lanzamiento episódico, por mucho que sean solo dos capítulos, partes, actos o como lo quieran llamar. Que haya 4 meses entre dos capítulos ya es bastante malo, pero que haya más de un año es casi de chiste. A ver quién se acuerda de todo lo que ocurrió en la primera parte sin volver a rejugarla, algo que, con tanto lanzamiento en este último año y siempre varios juegos pendientes por ofertas de Steam, consolas y demás, no siempre es posible.
Este formato episódico lo puedo llegar a entender con estudios independientes, por todo lo dicho anteriormente. Pero con empresas de gran tamaño, me cuesta más verlo. Es por lo que no entiendo cómo Telltale Games, ahora que claramente tienen un colchón económico considerable, no esperan a tener todos sus episodios de una temporada para lanzarlos de golpe. Así no habría contratiempos con esperas excesivamente largas entre episodios, algo que me temo seguirá ocurriendo mientras sigan con tantos proyectos entre manos.
Hay otros casos de grandes compañías que han seguido el formato episódico y lo han hecho bien, como Capcom este último mes con Resident Evil: Revelations 2. Sí, todo no era más que una estratagema de marketing para hacernos sentir como en una serie de televisión, pero la cuestión es que lo han conseguido. Con un capítulo por semana, geniales cliffhangers y suficiente contenido para dejarnos satisfechos, es una forma muy buena de crear expectativa ante cada nuevo episodio, y sin hacernos esperar una eternidad.
Otro aspecto muy importante en estos formatos episódicos es que cada capítulo tenga suficiente contenido como para dejarnos satisfechos, algo que juego mucho en todo lo anterior comentado. Si el contenido es satisfactorio, la espera se puede aguantar (siempre que sea razonable), pero si hay tan poco contenido que parece que el capítulo lo han dejado a la mitad, esa espera es inaguantable.
Resumiendo, los formatos episódicos tienen sus cosas buenas y malas tanto para los usuarios como para los desarrolladores. La cuestión está en encontrar un buen equilibrio para contentar a ambos, lo cual no siempre es fácil. Personalmente, no me disgusta este formato de lanzamiento siempre que las esperas y los contenidos sean aceptables. Es lo que tiene ser bastante seriéfilo, pero entiendo totalmente a los que prefieren esperar a que todo el juego esté completo.
¿Qué pensáis vosotros del formato episódico en los videojuegos?
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