Durante la «conferencia» de Nintendo en el E3, recuerdo que la parte de Splatoon me cansó muchísimo, siendo todo muy forzado para que mecánicas de sobra conocidas por los usuarios de cualquier juego multijugador, pero que para Nintendo es casi una novedad. Por suerte, ese cansancio se ha ido al garete al probar el juego, ya que resulta realmente divertido. El planteamiento es muy sencillo: hacer que nuestro equipo (formado por 4 personas) pinta más del escenario que el rival en los tres minutos que dura cada ronda. Para ello, las chicas protagonistas tienen pistolas de tinta, para ir dejando nuestra huella, de una forma similar a lo visto en deBlob.
Por suerte, Splatoon esconde mucho más que solo pintar, y hay muchas ventajas de ir sobre una superficie de nuestro color, como ir más rápido, o lo que es mejor, poder rellenar el depósito de tinta más rápidamente si nos convertimos en calamar, que además nos hará ir más deprisa o hacernos casi totalmente invisibles en la pintura de nuestro color.
Además, si pulsamos sobre el icono de cualquier compañero en el mapa que se muestra en el GamePad, podremos saltar directamente a su lado. Todo esto da lugar a encuentros tácticos muy divertidos, ya que por ejemplo, si vemos que vienen muchos enemigos, nos hacemos calamar en la tinta de nuestro color, no nos ven, y luego los atacamos por la espalda. O como el contrario se mueve mucho más despacio en la tinta del rival, además de dispararle a él, disparamos al suelo para que le cueste más moverse.
Son detallitos que me fueron gustando mucho, y que hacían que cada encuentro fuera realmente divertido. Además, el ritmo de la partida es frenético, siempre buscando algún rincón para pintar y sumar más puntos, siendo al final una verdadera incertidumbre y un pique ver quién ha ganado, ya que de un momento a otro se puede dar la vuelta a la tortilla, y pasar de ir ganando con el mapa casi todo pintado de nuestro color, a todo lo contrario.
Además de usar la pistola de pintura, podemos lanzar granadas (que consumen mucha tinta) y, una vez llenado el indicador, un bazooka. Este arma nos hace casi invencibles, ya que acabamos con cualquier oponente de un disparo, y durante los pocos segundos que dura, tenemos munición infinita para lanzar estos torbellinos de tinta.
El diseño del único mapa de la demo que probamos era bastante bueno, con muchos rincones que pintar (aunque curiosamente, las paredes no cuentan) y zonas a las que solo llegar como calamar, teniendo que alternar entre ambos estilos si queremos alzarnos con la victoria. Eso por no mencionar que, a su vez, como hay varias zonas de acceso a la sección central del mapa, te pueden atacar desde cualquier lado, teniendo que estar siempre muy atento.
Para acabar con los rivales, es necesario un buen sistema de control, y es aquí donde falla el juego. Para apuntar verticalmente, usamos el movimiento del GamePad, mientras que para girar la cámara de forma horizontal usamos el stick derecho. Nos dijeron que en la versión final se podrá jugar únicamente con los sticks, lo que claramente hará la experiencia más satisfactoria, ya que mucha precisión o velocidad de movimientos no es que se logre con este método.
El otro aspecto que no me terminó de convencer es cómo se puede expandir el concepto del juego para que no parezca un juego descargable, ya que vale, habrá modo individual y local, pero seguirá el mismo estilo de juego a priori. ¿Habrá más modos de juego para que la experiencia sea más completa?
Solo el tiempo lo dirá, y aunque Splatoon de momento me ha parecido realmente divertido, esa potencial falta de contenido para que no parezca un juego digital me preocupa bastante, porque eso también puede hacer que el juego se vuelva algo cansino. Pero de momento, eso es cosa del futuro y ver lo que se va anunciando, porque las mecánicas jugables ya las tienen bastante dominadas para ofrecer partidas realmente divertidas. Ahora, si logran ofrecer mucho contenido, puede ser uno de los grandes juegos de Wii U del año que viene.
Deja una respuesta