From Software ha añadido la posibilidad de molestar a otros usuarios que compartan aventuras en Dark Souls: podremos invocar a Gravelord, una tumba con la que buscar a otros jugadores para ponerles las cosas más difíciles si cabe. Lo malo es que no sabremos ni a quién atacamos, ni qué consecuencias han tenido nuestros actos, pero sí sabremos que estamos afectados por la dolencia cuando nos encontremos envueltos en un fantasmagórico humo negro.
La razón para esta nueva habilidad es que los desarrolladores creen divertido el hecho de infligir daño a algún desconocido, aunque suene un poco extraño. La cuestión es que si antes ya era difícil, nos acaban de poner más trabas al juego: ¿Que tenemos a un enemigo puñetero delante? Pues un problema más ante nuestro personaje gracias a un completo desconocido.
Deja una respuesta