Cuando se anunció Assassin’s Creed: La Hermandad tras el espectacular desenlace de la segunda parte, creo que todos nos echamos las manos a la cabeza al escuchar que Ezio volvería a ser el protagonista y que habría un modo multijugador, ya que la sensación de que nos íbamos a encontrar con una expansión no era descabellada. Tras comprobar que realmente el modo online del juego es un añadido de calidad gracias a la beta multijugador, las dudas seguían rodeando al modo campaña. Afortunadamente, ya hemos podido probar durante varias horas el modo historia junto a Julien Lafferiere, el productor del juego. Así que si queréis despejar vuestras dudas sobre esta modalidad seguid leyendo. Eso sí, puede que os encontréis algunos detalles que consideréis spoilers de las misiones, por lo que leed bajo vuestra propia responsabilidad.
Volvemos al Animus… ¡y al mundo real!
Sin querer revelar nada de la historia, esta entrega arranca con otro resumen de lo acontencido en las dos primeras entregas de la saga, que termina con la misma frase que el resumen en Assassin’s Creed II: » Me llamo Desmond Miles y ésta es mi historia». Tras esto, el juego empieza justo donde lo dejó el anterior, tanto en la historia de Ezio como la de Desmond.
Primero vemos lo que le pasó al bueno de Ezio tras esa espectacular visión que tuvimos en el Vaticano. Después de unos tutoriales integrados en el juego, volveremos a Monterrigioni para poner al día a nuestros aliados. En esta visita tendremos que completar unas pocas misiones sencillitas, que servirán para volver a ponernos a acomodarnos a los controles del juego.
Así llegaremos a la noche, que será bastante movidita para Ezio al estar con la dama de Forli. Al amanecer tendrá lugar el asedio que ya hemos podido ver en varios vídeos desde el E3, formando una secuencia de lo más trepidante.
Nuestro objetivo en esta secuencia será el de defender la villa el tiempo suficiente para que los ciudadanos puedan ponerse a salvo. Para lograrlo habrá que llegar hasta la muralla con la ayuda de nuestro caballo, formando unos segundos de lo más emocionantes al ver cómo todo se va desmoronando mientras vamos a toda velocidad. Todo esto para llegar hasta los cañones, entrando así en la primera secuencia de disparo de la saga.
Aquí, aunque parezca mentira, habrá que tener cuidado con los objetivos a los que disparamos, ya que si no vamos a por los cañones o las torres de soldados antes de que lleguen a la muralla fallaremos en nuestra misión estrepitosamente.
Llegado un momento tendremos que ir a por unos soldados que sí han logrado llegar hasta la muralla, pudiendo comprobar aquí las novedades del combate. Para empezar, la opción de desarmar a nuestros oponentes seguirá estando presente, siendo primordial cuando no tengamos nuestra espada. Al tenerla, veremos cómo tendremos un símbolo de la pistola junto al de la espada, demostrando que podremos crear combos combinando dichas armas.
Los enemigos también se han vuelto más agresivos, ya que incluso cuando estemos realizando un movimiento final nos podrán asestar algún que otro golpe, haciendo que sean más difíciles y emocionantes que antes. En cambio, para fomentar nuestro ataque tenemos la opción de que, si realizamos una ejecución, al apuntar a otro enemigo y atacarle le podremos realizar otra ejecución, pudiendo crear cadenas de muertes muy vistosas y satisfactorias.
La fuerza de los rivales con armas mucho más grandes, como las lanzas o las hachas, son mucho más peligrosos que antes, ya que de forma realista no será tan fácil desarmarles o realizar un contraataque mortal, como pasaba en la segunda parte. Así, tendremos que combinar el lanzamiento de las armas con las patadas y los esquives para quebrar su defensa, o si tenemos un «timming» muy bueno, realizar los movimientos especiales para las ejecuciones.
Así llegamos a la parte final de la secuencia, en la que el ejército de César Borgia ya ha entrado en la villa, y con un Ezio algo malherido tendremos que abrirnos camino con la espada para salir de la villa junto a los últimos civiles y nuestra familia.
Con el final de la primera secuencia volvemos al mundo real, que continúa justo donde lo dejamos: con Desmond, Lucy y compañía huyendo del escondite de la segunda entrega e intentando encontrar sentido a lo que acabábamos de ver. No quiero desvelar nada del argumento de esta zona, pero tan solo os diré que hay una fase plataformera bastante larga con Desmond y Lucy. Mientras vamos superando los saltos se pueden escuchar divertidos diálogos por parte de ambos personajes, lo que demuestra que tendrán más importancia y que saldrán más que antes, lo cual era algo que personalmente echaba en falta en la anterior entrega.
Sin embargo, lo que más me gustó de esta zona argumentalmente hablando es que la vuelta a la vida de Ezio tiene todo el sentido del mundo dentro de la historia global de la saga, algo que me preocupaba enormemente. Dicho esto, al volver al Animus veremos que hay bastante más flexibilidad a la hora de visitar todas las opciones de la máquina.
Un buen ejemplo es que ahora podemos salirnos de ella cuando queramos, aunque desgraciadamente no pude ver lo que nos ofrecía el mundo real si seleccionamos esta opción. Otra novedad es que habrá unos retos que pondrán a prueba nuestras habilidades de plataformas o de combate que nos servirán para desconectar de vez en cuando de la aventura principal. La puntuación obtenida en estas pruebas las podremos subir a unos marcadores globales, pudiendo ver quién es el mejor Asesino en cada uno de los entrenamientos.
Sin embargo, lo mejor es que esta vez sí podremos revivir los niveles que ya hemos completado, algo que se pedía desde la primera entrega. Pero eso no es todo, ya que esta vez no conseguiremos la máxima sincronización al completar cada misión, sino que sólo obtendremos el 50%. Para conseguir la sincronización total habrá que hacer las cosas tal y como las hizo Desmond, lo que supone un reto adicional en cada nivel. Algunos ejemplos serán acabar la misión sin que nos detecten, sin perder salud o acabarlo en un tiempo concreto. Son objetivos secundarios interesantes, que en alguna ocasión nos pueden costar bastante. Al conseguir la máxima sincronización irá aumentando el porcentaje total de sincronización, y al llegar a unas cifras establecidas desbloquearemos fragmentos de memoria reprimidos, motivándonos a lograr hacer todo como lo hizo Ezio.
Llegamos a Roma
Pero bueno, volviendo a la historia de Ezio, ya en la segunda secuencia estaremos en Roma, sirviendo básicamente para ver lo decadente que se ha vuelto bajo el control de los Borgia. Para hacerlo completaremos varias misiones sencillas durante la «ruta turística» por la ciudad de la mano de Maquiavelo, como asesinar a un verdugo por matar a una mujer inocente y amenazar a su marido, atrapar a un ladrón o capturar a un correo de Borgia.
Una de las misiones importantes en esta secuencia consiste en asesinar a un capitán de los Borgia y quemar su torre, para lograr así reducir la influencia de los enemigos en esa zona de la ciudad. Éste será uno de los grandes objetivos secundarios del juego, ya que habrá torres repartidas por toda Roma, y nuestra labor será quemarlas todas para que los ciudadanos se vean menos oprimidos por el cruel Papa.
Si bien la mayoría de las misiones de esta secuencia van más o menos continuadas al tener el inicio del siguiente nivel justo al lado de donde acaba el anterior, hacia el final tenemos más libertad, la cual aprovechamos para explorar un poco la ciudad. Al principio nos encontramos cerca del Coliseo romano, que está en ruinas pero resulta espectacular por lo bien que está recreado. Las atalayas volverán a estar presentes, siendo igual de divertido el escalarlas.
Los glifos también volverán, y la verdad es que un cuarto de hora pude descubrir las localizaciones de 4 símbolos, pero realmente sólo encontré uno de ellos, ya que su escondite no estará a la vista. De nuevo, al encontrarlos habrá que superar una serie de puzzles. En el primero había que escoger cinco cuadros que tuvieran lo que el acertijo indicaba. Al lograrlo, aparecía un tablero de ajedrez, teniendo que mover la pieza correcta hacia la posición adecuada, de nuevo según el enunciado del enigma. Por último, había que encontrar en una sala oscura un objeto brillante. Así se desbloqueaba la primera parte de «La verdad», que sinceramente, tiene todas las papeletas a ser igual de confusa y a no tener nada de sentido hasta el final, ya que el primer vídeo es básicamente un montón de estática.
Hablando de los coleccionables, pude encontrar varias plumas y estandartes repartidos por el mapa, habiendo bastantes y en localizaciones bastante ocultas.
Volviendo a la exploración, algo interesante es que los soldados que patrullan los tejados irán armados con rifles, lo que nos pondrá las cosas más peliguados si nos descubren. En el nivel de tierra el caballo es la gran novedad, ya que al ser la ciudad tan grande podemos montarnos en la mayoría de zonas de Roma, pudiendo incluso robar la montura a los transeúntes que veamos. El control del caballo en la ciudad no está nada mal, y la verdad es que nos será tremendamente útil para recorrer grandes distancias. Pero no solo eso, sino que se ha añadido la opción de ponernos de pie sobre el caballo para saltar a las plataformas que tengamos por encima, lo cual añade un montón de posibilidades para cuando persigamos un objetivo.
La restauración de Roma será otra parte fundamental del juego, ya que seremos nosotros los que tendremos que reparar las tiendas que nos encontremos por los escenarios, como las cuadras o las herrerías. Pero volviendo otra vez a las misiones como tal, las dos últimas de esta secuencia involucrarán a los seguidores de Rómulo, un grupo que viste pieles de lobo. En el penúltimo nivel habrá que acabar con un buen grupo de ellos, mientras que en la última fase nos tocará meternos en su guarida. Como nos comentó Julien, habrá varias de estas guaridas por todo el juego, y supondrán las nuevas secciones plataformeras de esta entrega. De nuevo, si se completan todas obtendremos una recompensa especial que no nos quiso desvelar.
Por fin Ezio no estará solo
Sin poder terminar la segunda secuencia nos pusieron una partida guardada que iba por la quinta secuencia, para que pudiéramos ver las novedades del juego correspondientes a la Hermandad, que ya estará activa en esta parte de la aventura, al mismo tiempo que tendremos más armas desbloqueadas, como la esperada ballesta o las misiones para destruir las máquinas de Leonardo DaVinci.
En esta parte del juego teníamos abiertas más zonas de Roma, por lo que me pasé un buen tiempo explorando la ciudad y las nuevas funciones de la Hermandad. Ahora, debajo de la vida había un par de segmentos rojos, representando cada uno a un par de Asesinos bajo nuestras órdenes. Para llamarles bastará con fijar a un enemigo y pulsar un botón. De esta forma aparecerán y acabarán con dicho objetivo. Si queremos reclutar a más Asesinos habrá que quemar las torres de los Borgia, ya que desbloquearemos unos puntos en los que habrá civiles enfrentándose a los soldados del Papa. Si les ayudamos se unirán a nuestra causa, siendo esta función algo muy importante para algunas misiones que por desgracia no pudimos ver.
Algo que me gustó mucho es que una vez les hemos reclutado podemos estructurar y personalizar el aspecto y equipamiento de nuestros asesinos en los puntos marcados en el mapa, donde también accederemos a las misiones de Asesinato. Pero eso no es todo, ya que podremos ir ganando puntos para mejorar las habilidades de nuestro equipo, lo cual nos motivará a tener un ejército mejor.
Antes de continuar con la historia me fui a completar la misión del tanque de DaVinci, que ya se ha podido ver en un vídeo. La primera parte de esta misión era completamente sigilosa, ya que si nos descubren tendremos que volver al anterior punto de control. Al llegar a la base enemiga donde se encuentra el tanque, y tras interrogar al ingeniero, rescataremos a un par de prisioneros y destruiremos los planos del arma. Acto seguido nos meteremos en una especie de túnel con secciones plataformeras, para llegar al final a pilotar al tanque. El control es de lo más sencillo, ya que bastará con mover el stick izquierdo para movernos y el derecho para apuntar. Algo realista es que el cañón no es lo más modernos en tecnología, por lo que su alcance se ve bastante limitado, obligándonos a meternos en el centro de la acción. Tras superar unos correderos lineales con varios cañones apostados llegaremos a una zona central con varios tanques que tendremos que eliminar para superar la fase. Sin duda, este nivel es bastante divertido, ya que proporciona algo completamente nuevo que rompe con la jugabilidad clásica. Además, habrá otras tres máquinas de DaVinci, que prometen ser tremendamente divertidas igual que ésta.
Las misiones de esta secuencia nos guiarán hasta la muerte de un banquero de los Borgia, y para ello tendremos que escoltar a un personaje por la ciudad, seguir a un grupo de soldados sin que nos descubran o incluso hacernos pasar por uno para llegar hasta la localización oculta de nuestro objetivo.
La última fase consistirá en inflitrarnos en una fiesta pagana para acabar con nuestro blanco, y todo sin que nos descubran mientras estamos entre un montón de personajes que están medio desnudos. Esto significa que no podremos disimular metiéndonos entre ellos, por lo que tendremos que recurrir a las cortesanas. Aun así, tendremos que tener un extremo cuidado, ya que estaremos en estado «Conocido» y los soldados no reconocerán al instante. Esto tenía su parte mala, ya que seguramente significa que no habrá cambios en la actitud de los soldados a no ser que nuestra notoriedad esté al máximo.
Volviendo a la misión, los soldados eran cada vez más numerosos, y los escondites se reducían más y más. Pero con la ayuda de la distracción de las cortesanas pude llegar hasta una plaza en la que se encontraba el objetivo, al que había que eliminar sin ser detectado.
Ahí acabó la toma de contacto, pero claro, no he hablado del aspecto técnico. En los gráficos el motor sigue siendo el mismo, pero se ha mejorado bastante. Por un lado, las expresiones faciales son más realistas, y aunque no llegan al nivel de otros juegos, sí que dan menos grima que antes. Las animaciones de los personajes siguen siendo igual de buenas que antes, y las ejecuciones son tremendamente espectaculares. Los escenarios son preciosos, y la representación de Roma me ha encantado. Lo único, que todavía había algunos problemas, como paredes que desaparecían o personajes que aparecían de la nada, fallos que prometiron que solucionarían. Algún otro bug afectaba a la jugabilidad, como ser descubierto por arte de magia o dar una misión como fallida sin dar ninguna explicación.
En el sonido todo estaba prácticamente perfecto, porque quitando el resumen inicial, todo estaba ya en español, con el mismo doblaje de la anterior entrega. Esto se traduce en una gran calidad, tanto para los personajes principales como para los transeúntes. Lo malo es que de nuevo nos encontraremos con civiles con las mismas voces, como escuchar a Stewie de «Padre de Familia» como los vendedores y como algunos soldados. Pero sinceramente, esto no importa en absoluto, ya que el trabajo es encomiable.
Primeras impresiones muy positivas
Reconozco que al principio tenía muchas dudas sobre esta campaña, pero tras probarla a fondo se han disipado por completo. Por un lado la historia tiene muy buena pinta y realmente me enganchó, mientras que jugablemente hay un montón de novedades muy bien implementadas, y lo que es mejor, hay bastante más variedad de misiones. Si a esto le sumamos una gran representación de Roma y un sonido fantástico tendremos una historia para un juego que tiene todas las papeletas para ser uno de los mejores del año.
Javitxu says
Ya sabía yo que leer tu artículo y haber estado en directo iba ser casi casi lo mismo 🙂 Gran trabajo y estoy contigo, yo también me acerqué a la Hermandad con miedo pero todo lo que he probado y visto me gusta. Este cae fijo!