Metal Gear Solid 4 supone el final de la historia de Solid Snake, iniciada hace ya veinte años.
El juego transcurre cinco años después de los sucesos ocurrido en el Big Shell. En este tiempo los Patriots han establecido un nuevo pilar en la economía mundial: la economía de la guerra. Por esta razón aparecen las PMC (Corporaciones Militares Privadas), que son usadas en la mayoría de países para luchar en las guerras. Liquid, que está dominando el cuerpo de Ocelot, tiene la mayoría de las PMC bajo su control, y está preparando una insurrección contra los Patriots. Sin embargo, antes debe anular el sistema SOP (Sons Of the Patriots), que inutiliza las armas de los soldados que se vuelven una amenaza. Bajo este panorama, Roy Campbell pide a Snake, que ha envejecido rápidamente por una causa desconocida, que elimine a Liquid y ponga fin a su insurrección.
A lo largo del juego esta trama irá avanzando con algunos giros argumentales muy logrados, y además serán resueltas todas las incógnitas de las anteriores entregas de la saga. Por ejemplo, quiénes son los Patriots, por qué Vamp es inmortal, etc.
Para esta entrega se han recuperado a todos los personajes vivos que quedaban de otras entregas, como Meryl, Raiden o EVA (llamada Big Mama en esta entrega); y nos encontraremos con nuevos personajes, como Sunny (la hija de Olga) o Drebin (un traficante de armas que elimina el sistema de identificación de las armas).
Los gráficos son de los mejores de esta generación, con unos personajes que tienen un gran modelado, unos escenarios amplios y con buenas texturas, espectaculares efectos climatológicos y unos efectos de partículas muy realistas. El único punto negativo en este apartado son las sombras, que se encuentran, en mayor o menor medida, algo pixeladas, y esto se nota especialmente en algunos vídeos.
El apartado sonoro es sublime, con un doblaje al inglés perfecto (lamentablemente nos hemos quedado sin el doblaje al español), unas melodías espectaculares a cargo de Harry Gregson Williams, y unos efectos de sonido muy logrados, en especial las explosiones y el sonido de las armas.
Para esta nueva entrega se ha remodelado el sistema de control, para así ofrecer las mismas posibilidades a los usuarios que usen la acción (con una vista sobre el hombro y una vista en primera persona) y a los que usen el sigilo (con el traje Octocam, que se adapta a las partes del escenario a las que nos peguemos de la misma forma que los camaleones, una cámara que podemos mover libremente y nuevas técincas de CQC). También se han introducido nuevos elementos: la Psyche y el estrés. Si el estrés aumenta (por estar luchando o por causas climatológicas), la Psyche descenderá o no se recuperará. La Psyche afecta a nuestra puntería, a nuestros movimientos y a la recuperación de salud, que se recuperará sola si la Psyche es alta y estamos quietos.
El juego está dividido en cinco actos, cada uno de entre 3 y 6 horas de duración, y en cada uno visitaremos una parte del mundo, como Oriente Medio, Sudamérica o Europa del Este.
A partir del segundo acto nos enfrentaremos a la unidad Beauty & the Beast, formada por cuatro mujeres que han sufrido graves problemas psicológicos a causa de la guerra. Los integrantes de esta unidad son un guiño a jefes finales de otras entregas, en especial de MGS 1, como por ejemplo Psycho Mantis, Sniper Wolf o The Sorrow.
A lo largo de las numerosas escenas, que parecen propias del cine, podremos ver a través de los ojos de Snake si pulsamos el botón L1 cuando se nos indique, y además podremos ver flash-backs, pulsando el botón X, cuando se haga una referencia a anteriores entregas. Lamentablemente estos flash-backs son solo ráfagas de imágenes, por lo que son solo guiños a los jugadores y no ayudan a los usuarios que no han jugado a anteriores entregas de la saga.
MGS 4 viene junto a la versión de inicio de Metal Gear Online, el juego en red ambientado en la saga para 16 personas simultáneas.Para poder jugar a MGO tendremos que conseguir una Konami ID y una Game ID. En esta versión de inicio hay cinco mapas y nos encontramos con los variados modos de Deathmatch, Team Deathmatch, Base, Rescate e Infiltración. Este modo online nos ofrece unos gráficos ligeramente inferiores a los de MGS 4, aunque durante las partidas no hay lag. En el juego, después de crearnos un personaje con escasas opciones de personalización, podremos elegir un serie de habilidades para nuestro personaje, como saber usar mejor un tipo específico de arma o mejorar las habilidades CQC, y después ir mejorando estas habilidades. También podremos ir conseguiendo unos logos que se añadirán a nuestras estadísticas y se verán en la pantalla anterior a la patida. Estos logos se nos darán al completar algunas acciones, como conseguir muchos tiros a la cabeza. A parte de estos logos también iremos recibiendo unos premios que únicamente podremos visualizar en la pantalla de estadísticas.
MGO se puede convertir en un buen negocio para Konami, porque tendremos que pagar por nuevos mapas, nuevos personajes e incluso nos cobrarán si queremos crear un segundo personaje o por nuevos mensajes de voz que podremos usar durante las partidas.
Resumiendo, ningún usuario de PS3 debería perderse esta obra maestra de Hideo Kojima, y en especial los fans de la saga.