El pasado 29 de enero llegó a PC uno de los títulos más esperados por los usuarios que no poseen una Xbox One. Rise of the Tomb Raider llega a todos los ordenadores domésticos casi por sorpresa, para ser francos. Todo el mundo se esperaba un lanzamiento conjunto con PS4, pero parece que Microsoft ha tenido que acelerar la maquinaria para publicar el título en otra de “sus” plataformas antes de tiempo. El tortazo en las ventas del juego de Crystal Dynamics se ha escuchado bien fuerte, han rodado cabezas y la exclusividad temporal se ha acelerado, dejando que los usuarios de la consola de PlayStation un tiempo más sin probar las delicias de Lara en sus consola.
El juego, pese a parecer atropellado en tiempos de entrega, es un producto sólido, flexible a niveles de configuración, refinado a niveles de jugabilidad y brillante a nivel visual. En realidad, esto no es un análisis propiamente dicho. Si quieres leer las bondades que puede aportar Rise of the Tomb Raider a tu vida, debes leer nuestro imprescindible y extenso análisis en Xbox One. Aquí nos vamos a limitar a comentar qué novedades incorpora la versión de PC y qué diferencias podemos encontrar respecto a la versión de consola (obviaremos Xbox 360 por razones obvias).
Lara, más bella que nunca
Rise of the Tomb Raider presume de músculo y muestra ante nosotros una versión prácticamente inédita del juego si tenemos en cuenta la versión de Xbox One. Quien sea un afortunado de tener un equipo tan potente como el que se pide, gozará de una calidad gráfica que, por mi parte, no he visto en ningún otro título hasta la fecha. Las gesticulaciones de Lara Croft, la distancia de dibujado – prácticamente infinito – y todos los efectos ambientales, de partículas, iluminación, reflejos, etc. Nos dicen que esto es un port cualquiera; aquí hay trabajo y mimo para traer el juego intacto en su esencia y mejorado en todo lo mejorable de un juego que de por sí, roza la perfección esta generación. Las comparaciones son odiosas, pero el resultado salta a la vista de forma irrefutable.
Análisis técnico realizado por Digital Foundry
Quizás ahora mismo estés llorando porque creas que el juego no funciona en tu cafetera, pero no te preocupes, la segunda parte del reboot mejor llevado de todos los tiempos tiene opciones gráficas para aburrir y un montón de cosas que tocar y perder tu precioso tiempo. Los equipos menos exigentes – que no lo más antiguos – podrán trastear todo tipo de configuraciones para encontrar el equilibrio perfecto entre calidad y jugabilidad. Ahora bien, si tienes un equipo de 4 años atrás, vete acostumbrando a tirones y ralentizaciones cuando llegues a zonas más abiertas que las que se desarrollan dentro de grutas, cuevas y tumbas. Y sin duda, la peor parte se la llevará será la jugabilidad. Aquí depende de la paciencia de cada uno quien marque el hecho de continuar o abrir la web de componentes de turno para ampliar tu ordenador. Yo ya he decidido que necesito actualizarlo.
También es cierto que, una vez ves el juego en su máximo esplendor, deprime mucho bajar la calidad para hacerlo jugable. Y este es el mayor problema del juego (y de todos los juegos de PC) que tu experiencia puede condicionarse hasta el punto de dejarlo apartado porque no corre todo lo bien que te gustaría. El juego necesita buenos “chuletones” para funcionar, para que vamos a negarlo. Un procesador i3 o un i7 como máximo, de seis a ocho GB de memoria RAM como estándar y una tarjeta gráfica de serie 7, 8 o 9 como imprescindibles. Así es Rise of the Tomb Raider: Lara como buena mujer, no se conforma con llevar Mary Paz; ella es más de Louboutin.
¿Qué opciones tenemos?
Las opciones más destacadas son, sin duda las opciones de suavizado general del juego (filtro Anti-Aliasing) que va desde las opciones de SSAA (Supersampling Anti-Aliasing) hasta el FXAA, una solución de post-proceso que aplica un efecto de suavizado y transparencias en ciertos grados de visión y el que más recursos consume (y mejores resultados obtienes). Existen otros filtros como el MSAA o el que vamos a utilizar con total seguridad, que es el No, ya que desactivar esta opción hará que el rendimiento general del juego mejore de forma exponencial. Podemos tocar la tasa de refresco entre 30 frames, 50 o 60 frames por segundo y una opción que también mejora notablemente el rendimiento del juego, que es la de independizar la pantalla del juego del sistema, lo que provoca liquidar muchas aplicaciones en segundo plano, liberando más memoria RAM para dedicarlos a Rise of the Tomb Raider.
También tenemos distintos perfiles gráficos que van desde el Muy Bajo al Muy Alto y donde vamos a ver como el juego cambia ante nuestros ojos sin resetear el juego base. Podrás jugar con los valores de la Oclusión Ambiental, el Bloom, el filtro anisotrópico, activar o quitar destellos, la teselación, los efectos solares… En definitiva, hay un montón de cosas que activar y desactivar y para nuestra sorpresa, será lo que menos penalizará el rendimiento del juego. Quizás la opción que más puede consumir de nuestra cafetera es la opción PureHair, la evolución natural del TressFX que tan raro se veía en el primer Tomb Raider y que, pese a estar presente en la versión de Xbox One, el resultado en PC es tremendamente superior.
No quiero olvidarme de la opción prohibida, de lo que hará que el café suba y que el bote de mostaza acabe reventando por los aires: resoluciones de pantalla hasta 2K y 4K o UltraHD, para los menos entendidos. Quizás es la opción más restrictiva de todas y solo accesible a aquellos que gozan de riquezas cual Tío Gilito, pero ahí está y yo no he tenido siquiera oportunidad de oler, bastante he tenido con intentar que Lara Croft se moviese por la nieve en la escena de introducción.
Conclusión
Independientemente del poder adquisitivo de sus usuarios, Rise of the Tomb Raider glorifica a Lara Croft ofreciéndole su mejor cara y su máxima como aventura. Pese a parecerse en exceso a su anterior entrega, Crystal Dynamics le ha dado un aspecto brutal a la legendaria heroína; la ha maltratado en el buen sentido de la palabra, poniéndole las cosas bien difíciles para mitificarla una vez más como uno de los personajes más relevantes e influyentes en la industria del videojuego.
Pero si a una aventura de este calibre le añades el cuidado y el mimo que le han puesto Crystal Dynamics y Nixxes Software a la versión de PC a nivel gráfico y jugable, todo se magnifica mucho más, todo reluce más; es ese broche final que hace a una mujer como Lara única, especial. ¿Debes comprarlo? Si tienes un equipo de dos años en adelante la respuesta es Sí. En caso contrario, replantéate un cambio de componentes (no demasiado agresivo) o espera a la versión de PS4.
Nos consolamos con:
- El detalle de las expresiones faciales, los entornos, todo; es fabuloso
- La cantidad de opciones gráficas que tiene y lo personalizable que es
- Control bien implementado, tanto con pad como con teclado y ratón
- Si te gusto Tomb Raider, no te puedes perder Rise of the Tomb Raider
Nos desconsolamos con:
- Los espacios abiertos pueden destruir tu experiencia si tienes un PC de gama baja
- Mejor compatibilidad con tarjetas gráficas nVidia, atentamente, de un usuario de ATI
- Peca de continuista
- Aprender idiomas mirando muros, ¡eso si que es un método a patentar!
- ¡Me han dado un código en latino! ¡hijos de la chingada!
Ficha
- Desarrollo: Crystal Dynamics
- Distribución: Square-Enix
- Lanzamiento: 29/01/2016
- Idioma: Emmm.... ¡LATINO! (está traducido y doblado a Castellano, también)
- Precio: 44.99€
Rafael says
A mi me ha costado 53,73 la deluxe edition.