Una de las mayores sorpresas que me llevé el año pasado fue Mario + Rabbids: Kingdom Battle. Cuando se filtró la existencia del juego, no daba ni dos duros por él, ya que odiaba a los Rabbids por casi acabar con la franquicia de Rayman, y no veía la gracia de juntar ambas franquicias. Por suerte, todos los que pensábamos así nos encontramos con uno de los mejores juegos de Switch, al tener humor de gran calidad, unas mecánicas propias de XCOM pero más accesibles, y un mimo en absolutamente todo, que demuestra la pasión de Ubisoft Milán a la hora de crear este extraño, pero loco crossover.
Así que, cuando Ubisoft anunció la expansión Donkey Kong Adventure, en la que se uniría a la fiesta el personaje más mono de Nintendo, era imposible resistirse a esta combinación. Así que id buscando vuestros mejores plátanos, que ni los Rabbids ni Kong dejarán ninguna banana por romper en este alocado DLC.
Sé que la historia es lo de menos en este juego más allá de cómo trabajar con la premisa, pero es bastante interesante cómo plantean Donkey Kong Adventure. Básicamente, tras derrotar a Rabbid Kong en el primer capítulo de la aventura, nuestros héroes vuelven al castillo de Peach, para encontrarse con la Lavadora del Tiempo hecha un desastre tras acabar atrapado dentro el bueno de Rabbid Kong. Al sumarle un poco de la magia «unificadora» y que Rabbid Peach intenta cargar su móvil con el enchufe de la lavadora en ese momento, ella y Beep-O acaban siendo transportados al mundo de Donkey Kong, con los Rabbids desperdigados por sus islas al igual que en el Reino Champiñón.
Debido al nuevo toque «unificador», Rabbid Kong es ahora más fuerte, y está empeñado en hacerse con todos los plátanos «pochos» que le dan más poder todavía. Así que Rabbid Peach y Beep-O tendrán que unir fuerzas con el propio Donkey Kong y Rabbid Cranky, la versión Rabbid de Cranky Kong.
El argumento de Donkey Kong Adventure no es nada del otro mundo, pero vuelve a ofrecernos momentos desternillantes gracias a los personajes. Es curioso que Donkey Kong quede relegado casi a un segundo plano en este sentido, ya que las verdaderas estrellas son Rabbid Peach y Rabbid Cranky. La primera ya sorprendió a todo el mundo en el juego original, con que mantienen el sentido del humor con ella, y tiene momentos geniales. Rabbid Cranky es una representación de un viejo cascarrabias, pero en estilo Rabbid, lo que nos deja con cómo está tan viejo que se queja de todo, necesita ir sobre Beep-O para poder andar o se despista cada dos por tres.
Es cierto que a nivel de trama tiene menos chicha esta expansión que el juego principal, pero sigue funcionando muy bien, al ofrecernos una pequeña historia que es más de lo mismo, pero un poco diferente. De hecho, esta idea es la que se aplica a la jugabilidad, ya que nos encontraremos con muchos elementos ya conocidos, pero con un toque único gracias a las habilidades de Donkey Kong y Rabbid Cranky.
Al contrario que en Mario + Rabbids: Kingdom Battle, en Donkey Kong Adventure sólo podremos usar a este trío protagonista. Esto nos permite crear estrategias cada vez más poderosas gracias a las sinergias que hay entre los tres, pero se reduce un poco la libertad que teníamos. Al menos ya no tenemos a Mario en el equipo, lo cual es una clara ventaja. El desarrollo de la campaña sigue siendo igual que en el juego principal, con zonas en las que explorar el escenario en busca de secretos y resolver rompecabezas. Esta vez los puzzles no requieren que usemos habilidades especiales, por lo que podremos encontrar todo en la primera pasada de cada nivel. Al menos, algunos coleccionables están bien ocultos, con bastantes rompecabezas opcionales bien diseñados, para que no sean ni muy fáciles ni muy complicados.
Luego, cuando entremos a una zona de combate, nos tocará completar el objetivo que nos impongan. En este sentido, hay más variedad que en la campaña principal, al tener que derrotar a todos los enemigos, llegar al final, destruir montones de plátanos pochos, o recuperar piezas de la lavadora que unos enemigos en concreto no paran de recoger del suelo. Es un aspecto muy positivo, ya que en la aventura principal cansaba un poco tener que derrotar siempre a todos los enemigos, y que la mayor variedad que tuviéramos fuera proteger a Toad o Toadette, sin ninguna misión de escolta en esta ocasión.
Sin embargo, el mayor cambio viene por las habilidades de los nuevos personajes. Rabbid Peach se comporta igual que en Kingdom Batte, por lo que es capaz de curar a sus aliados, crear un escudo para protegerse, y atacar a distancia con su pistola o su coche teledirigido explosivo. El alma de la fiesta en los combates es sin duda Donkey Kong, ya que gracias a su fuerza puede coger enemigos, aliados o incluso los puntos de cobertura con efectos elementales, para lanzarlos posteriormente. En el caso de los aliados, es una evolución notable respecto al salto en equipo, ya que podemos recorrer enormes distancias en un solo turno si Donkey nos recoge, nos lanza y luego nos movemos con el personaje lanzado. En el caso de los enemigos, podemos usarlo para apartarlos de una zona concreta, además de luego hacerles daño cuando sean lanzados contra otros enemigos. Por si esto fuera poco, Donkey puede usar unos dientes de león para desplazarse entre zonas altas como si fueran lianas, además de no suponer un problema los cambios de altura gracias a su agilidad. El personaje es encima todo un tanque, por lo que con su habilidad de atraer enemigos y luego realizar un ataque zonal, puede causar auténticas masacres entre las filas enemigas.
Rabbid Cranky es bastante diferente, ya que su ballesta funciona a modo de escopeta. La gracia del personaje es que puede dormir a los enemigos cercanos (contando batallitas, como buen abuelete que es), y cuando es lanzado sobre un enemigo, puede dispararle, por lo que el salto en equipo es muy importante con este personaje. Además, sus armas suelen tener el efecto Vampiro, por lo que pese a su baja vida, puede recuperarla fácilmente con un ataque muy poderoso.
Gracias al diseño de niveles, podemos disfrutar de combates espectaculares combinando las habilidades de los tres héroes, al mismo tiempo que evitamos ataques enemigos o los efectos elementales del escenario, que están muy bien planteados. Eso por no mencionar algún que otro enemigo nuevo, y lo geniales que son los combates contra los jefes finales. Vamos, que en Donkey Kong Adventure tenemos más de lo mismo, pero con un toque diferenciador que lo hace brillar todavía más.
La progresión no ha cambiado en absoluto, y sigue siendo bastante básica. Al menos, poder elegir en qué ataque elemental se especializará nuestro arma, o contra qué tipo de enemigo será más efectiva, nos da una mayor capacidad táctica en función del objetivo que tengamos que cumplir.
A nivel de desafío, la expansión no llega a suponer un reto tan alto como los últimos niveles de la campaña ni por asomo, ya que no llegué a perder ningún compañero en ningún momento. Así que la dificultad es equiparable a la de los dos primeros mundos. Donde la dificultad aumenta es en los desafíos opcionales, que nos propondrán situaciones especiales muy variadas, para poner a prueba nuestras capacidades tácticas.
En general, completar la campaña nos llevará unas 6 horas, pero si queremos completarlo todo al 100%, la cifra puede aumentar fácilmente a las 10 horas, por lo que estamos ante una expansión muy completa.
A nivel técnico, el juego sigue luciendo de miedo, ofreciendo niveles llenos de guiños y con un alto nivel de detalle. Las animaciones son para quitarse el sombrero, al dar una gran personalidad a todos los personajes, a pesar de no decir una palabra real. Aunque donde me quiero centrar algo más es en la música. Las nuevas composiciones de Grant Kirkhope son brillantes, al captar la esencia de Donkey Kong, pero darle un toque Rabbids fantástico. Hay un nivel en concreto que es para aplaudir, al estar en la jungla y sonar unos coros, que justamente suenan cuando los pájaros abren su pico. Toda la expansión está llena de estos detallitos, y es sencillamente genial.
Conclusión
El juego original me parece todo un imprescindible para los usuarios de Nintendo Switch, y Mario + Rabbids: Donkey Kong Adventure me parece otro imprescindible. Coge todo lo bueno de la aventura principal, y aunque ofrece más de lo mismo, le da un pequeño giro de tuerca gracias a los nuevos personajes y el renovado diseño de niveles, ofreciendo más opciones todavía para la movilidad y nuevos combates épicos entre conejos que no paran de gritar «Bwahhh!». ¿Acaso se puede pedir más?
Con este título, Ubisoft Milán nos ha conquistado a todos, y ya estoy deseando comprobar con qué crossover loco nos sorprenderán en el futuro, o cómo hacer crecer todavía más esta saga con una secuela más grande y mejor. Por ahora, Donkey Kong Adventure no puede faltar en vuestra colección, ya que la aventura principal es larga y adictiva, y las novedades que propone nos volverán a poner una sonrisa de oreja a oreja como la primera vez que empezamos el juego principal.
Nos consolamos con:
- Los nuevos personajes son geniales
- El sentido del humor sigue siendo fantástico. Rabbid Peach y Rabbid Cranky son inmejorables
- Campaña larga y más variada todavía que la del juego principal
- La banda sonora nueva es para quitarse el sombrero
Nos desconsolamos con:
- No poder usar a los nuevos personajes en la aventura principal, y no poder rotar entre estos tres personajes
- No saber cuándo volveremos a disfrutar de la franquicia tras el DLC. ¡Necesitamos más aventuras de Rabbid Peach!
Ficha
- Desarrollo: Ubisoft Milan
- Distribución: Ubisoft
- Lanzamiento: 26/06/2018
- Idioma: Textos en Español
- Precio: DLC: 14,99 € - Juego entero: 59,99 €
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