Antes de empezar con éste análisis de DiRT Rally 2.0 Game of the Year Edition, dejadme que os ponga un poquito en situación. Yo, personalmente, nunca he sido muy fan de ninguna disciplina deportiva o del mundo del motor, aunque en el mundo del videojuego ha habido honrosas excepciones que ahora no vienen a cuento. Entre ellas, eso sí, están los juegos de rally y de conducción en general. Aunque siempre me han gustado títulos bastante accesibles y de corte arcade, también he disfrutado mucho con algunos simuladores. Recuerdo, por ejemplo, que de pequeño jugaba a varios títulos de rally y, entre ellos, el primer Colin McRae Rally. Nunca se me dio muy bien, pero yo le dedicaba horas y horas (quizás por eso de poder jugar con uno de mis coches favoritos, el Subaru Impreza).
Lo cierto es que la saga tuvo varias entregas más o menos realistas hasta la llegada de la ahora anterior generación (PS3 y 360), donde la saga pasó a llamarse Colin McRae DiRT. Se cambió el nombre, dejando atrás el Rally para dar paso a DiRT, con el que se querían englobar nuevas disciplinas (carreras de buggys, de camionetas, la carrera de Pikes Peak, etc.) y expandir así el título. Pero ése no fue el único cambio que acompañó a los DiRT, sino que además esta apertura a nuevas modalidades vino acompañada de una mayor accesibilidad y menor dificultad (con la que, personalmente, me ganaron totalmente).
Tal fue el impacto que tuvieron dichas disciplinas fuera del rally, que la saga fue transmutando para dar cabida a más competiciones de ése estilo en detrimento de la categoría originaria de la saga, hasta el punto en que tras la tercera entrega numerada de la saga DiRT se lanzó un título (DiRT Showdown) en que se abandonaba totalmente el rally para centrarse totalmente en categorías competitivas más agresivas y espectaculares.
Los años pasaron y, con ellos, llegamos a la generación actual de consolas, en las que vivimos una nueva mutación de la saga: se volvía a los rallys “de toda la vida” con DiRT Rally, una apuesta más seria y que volvía a acercarse a la simulación, aunque también tendríamos DiRT 4 que volvía a lo que encontramos en los 3 primeros DiRT (es decir, mayor variedad de pruebas y un título más amigable con el jugador). El año pasado salió la segunda entrega de la saga DiRT Rally, apodada DiRT Rally 2.0 (de la que ya os habló mi compañero Faust en ésta santa casa) y ahora, tras 4 temporadas en formato DLC, tenemos en el mercado la edición Game of the Year, que incluye todo el contenido lanzado previamente. Debo decir, eso sí, que mi último contacto con la saga previamente fue en 360, por lo que yo venía con unas ideas preconcebidas sobre lo que iba a encontrar, y no todas se cumplieron…
Y ahora sí, tras esta maratoniana introducción pasemos a hablar concretamente de lo que incluye éste DiRT Rally 2.0 Game of the Year Edition:
Nada más iniciar el juego, veremos que hay varios apartados de juego. Empezando por un modo “carrera” en el que configuramos un equipo con el dinero que ganamos en las distintas carreras, ya sea adquiriendo vehículos nuevos o de ocasión (éstos últimos pueden venir con desperfectos estéticos y mecánicos que hay que reparar para poder sacar el máximo rendimiento al vehículo) y contratando personal (ingenieros y mecánicos con los que las reparaciones son más rápidas y económicas). Esta gestión es bastante liviana, a decir verdad, pero me agrada ver que se incluyen factores relacionados con todo el mundo del rally, no sólo la conducción. Eso sí, no nos olvidemos que aquí el protagonismo lo tienen tanto las carreras de rally como de RallyCross (como comentaba anteriormente, las únicas modalidades que encontraremos, y que más adelante desarrollaré un poco).
También tenemos un modo “libre”, en el que seleccionamos vehículos y participamos directamente en las carreras (aquí nos olvidamos de la gestión del equipo), ya sea para batir el tiempo de otros corredores o nuestras propias marcas.
El otro modo que he visto, y que me parece muy interesante, es el modo que homenajea / repasa la carrera de Colin McRae, y es que nos propondrá diferentes carreras predeterminadas con objetivos concretos. Por tanto, no sólo habrá que terminar el tramo, sino que habrá que hacerlo sin dañar demasiado el vehículo, quedando como mínimo en una posición concreta de la tabla clasificatoria, etc.
Otra novedad de esta edición respecto a la básica que se reseñó ya por aquí es la inclusión de vehículos y circuitos, haciendo que las cifras asciendan vertiginosamente: de 6 localizaciones de rally y 8 de RallyCross disponibles en el juego base pasamos a 13 localizaciones de rally y RallyCross, y los vehículos a nuestra disposición pasan de unos 50 a más de 80. Coches repartidos en varias categorías, todos ellos licenciados y con sus particularidades, pasando por clásicos de los 70 y 80, coches de «mi época» (90 y 2000) o actuales: desde un Lancia Delta HF Integrale a un Subaru Impreza o un Seat Ibiza Kitcar en rallys, por poner unos ejemplos, mientras que en RallyCross encontraremos vehículos como el Mini Cooper SX1 o el Volkswagen Polo S1600.
Por cierto, llevo un rato comentando que si rally por aquí, RallyCross por allá… y aún no lo he explicado. Básicamente, como he anticipado antes, en ésta entrega dejamos de lado las disciplinas más extremas para centrarnos en las más tradicionales por llamarlas de alguna forma. Eso significa que en el apartado de rally nos encontraremos con los típicos tramos por caminos y carreteras en diferentes puntos del globo (muy bien representados y que, aunque tienen los nombres modificados, incluyen localizaciones reales) en los que competiremos contra los tiempos que hacen el resto de pilotos, mientras que en RallyCross (modalidad en la que el título tiene la licencia oficial, por cierto) nos enfrentaremos directamente a otros pilotos en carreras en circuitos. Lo curioso de ésta última modalidad es que deberemos dar, como mínimo, 1 vuelta comodín o, lo que es lo mismo, con una trazada ampliada (y, generalmente, más complicada) con la que perderemos tiempo respecto a los pilotos que hacen la trazada normal (y, de igual manera, si nosotros damos la vuelta normal, podremos mejorar nuestra posición respecto a los otros pilotos, pues ellos también están obligados a pasar por dicho tramo).
Como he comentado, habrá tramos en os que iremos por carretera y en otras pasaremos por caminos de tierra, por lo que la conducción se verá afectada. Y no sólo dependerá del terreno sobre el que estemos, sino de las condiciones climáticas concretas en las que circulemos (no es lo mismo el asfalto seco que el mojado, la tierra o la nieve). Y no sólo eso, sino que la franja horaria puede afectar a la conducción de manera indirecta, pues en horarios nocturnos será mucho más difícil ver el camino y dependeremos (aún más) de las indicaciones de nuestro copiloto.
Para paliar un poco el tema de la conducción en diferentes terrenos y condiciones climáticas, deberemos tener en cuenta los neumáticos que monta nuestro coche, que podremos elegir entre carreras (igual que cambiar los reglajes o realizar las reparaciones pertinentes, siempre que no nos pasemos de un tiempo límite o nos penalizarán, dos aspectos muy importantes en el título). Y digo que paliarán un poco la conducción por dos motivo: el primero es que algunos coches son realmente difíciles de controlar (ya sea porque no estamos acostumbrados a su tracción, peso o potencia), mientras que el segundo motivo (y más importante) es que se trata de un título que se acerca bastante a la simulación. No es que los coches tengan unas físicas 100% reales, pero sí que están muy cuidadas y pueden echar para atrás a más de uno, pues éste no es el típico juego en que podamos acelerar a fondo con total seguridad (de hacerlo, posiblemente acabaremos perdiendo el control del coche si damos gas sin control). Y si eso no os tira para atrás, decir que el juego es muy exigente incluso en dificultades bajas, donde un error puede costarnos la carrera (además, para los despistados, aquí no se incluye ninguna opción de rebobinado y en algunos modos se nos limita la cantidad de reinicio de carrera que podemos utilizar).
Técnicamente estamos ante un juego cuidadísimo, con unos modelados de vehículos excelentes (incluida una cámara interior detalladísima, aunque personalmente me resulta más difícil controlar el coche con ella), que sufren deformaciones y roturas de diferente índole a lo largo de la carrera. Los escenarios y el tratamiento de luz que reciben también es espectacular, haciendo que queramos enmarcar algunas estampas que nos regala el título. Un detalle que me ha gustado, que ya estaba presente en otros títulos de la saga, es que en diferentes partidas podemos encontrar algunos elementos “cambiados”, como por ejemplo un coche de un competidor estropeado en algún rincón.
Igualmente, como todo en esta vida, hay espacio a la mejora, como por ejemplo el hecho que hay algunas animaciones de personajes un tanto estáticas o robóticas o fallos puntuales en las físicas (en alguna ocasión tendremos alguna colisión un poco extraña, sobretodo al impactar con objetos que presenten aristas pronunciadas). No es algo habitual, pero puede pasar. Y no nos olvidemos de los tiempos de carga, que en ocasiones pueden ser exasperantes.
A nivel sonoro ninguna pega puedo poner: el copiloto está doblado al español y su labor no sólo ambienta a la perfección sino que es realmente útil (en muchas ocasiones será gracias a él que no nos salgamos de la trazada, pues la visibilidad no siempre es óptima) y los efectos sonoros están muy cuidados, y es que tanto los sonidos de los coches (tanto con la cámara interior como con la exterior, pues hay diferencias), los sonidos ambientales (lluvia, gravilla contra la carrocería del vehículo, etc.) como el ruido que provocan los neumáticos en los diferentes terrenos es muy creíble. Decir, eso sí, que no está totalmente doblado al español, y es que hay algunos vídeos introductorios que vienen en inglés subtitulado nada grave, pero tenía que comentarlo).
Conclusión
DiRT Rally 2.0 Game of the Year Edition es un recopilatorio de todo el contenido lanzado a lo largo de éste año que tiene el título base. Por tanto, estamos ante un claro caso de más y mejor, ya que se han ido modificando algunos elementos (ya sean bugs o sugerencias que hacía la comunidad) y se ha incrementado sustancialmente el contenido de la edición base.
¿Es, por tanto recomendable su adquisición? Depende, y es que se trata de un recopilatorio del juego y los diferentes DLCs, por lo que no incluye ningún contenido exclusivo. Por tanto, alguien que ya lo tenga todo (o prácticamente todo) puede no estar interesado en el paquete (aunque eso no quita que quiera comprarse los DLCs que le puedan faltar, claro está). Para alguien que venga de nuevas al título, eso sí, le recomiendo encarecidamente ésta versión, pues no supone un desembolso excesivamente alto y el contenido que trae es extenso y de calidad. Eso sí, le recomiendo mucha paciencia y nervios de acero, pues se trata de un título exigente y complicado (especialmente de inicio, ya que tenemos que acostumbrarnos al manejo de los vehículos).
Nos consolamos con:
- Técnicamente muy bueno
- Una experiencia de calidad, especialmente para los más amantes de la simulación y los rallys (abstenerse gente sin paciencia)
- Un título con contenido para aburrir…
Nos desconsolamos con:
- … aunque realmente no incluye nada exclusivo (¿es esto realmente malo?)
- La dificultad, por momentos, es desesperante
- Algunos problemas puntuales con las físicas
- Los tiempos de carga son, en ocasiones, excesivos
Ficha
- Desarrollo: Codemasters
- Distribución: Koch Media
- Lanzamiento: 24/03/2020
- Idioma: Español
- Precio: 39,95€
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