Los chicos de Bungie tenían mucho que demostrar con La Casa de los Lobos, la segunda expansión de Destiny, ya que por un lado, el juego principal decepcionó a bastantes por su falta de contenido, pero esa decepción llegó a otro nivel con La Profunda Oscuridad, el primer DLC del juego.
Los desarrolladores aseguraban haber escuchado a la comunidad a la hora de desarrollar esta expansión, para contentar a todo el mundo y no repetir errores pasados. Afortunadamente, podemos decir que sí han solucionado algunos de las principales pegas que se le podía echar a la primera expansión. Nuestra misión esta vez es hacer un favor a la reina de los insomnes, o mejor dicho, devolver el que nos hizo durante la historia principal. Básicamente, varios Caídos que estaban a su mando en la Casa de los Lobos la han traicionado, por lo que ahora tenemos que cazar a los rebeldes.
En efecto, el argumento sigue sin ser uno de los puntos fuertes del juego en este DLC, pero sí que supera a lo visto en la campaña principal. Los personajes que nos encontramos en el Arrefice, la nueva zona social accesible por todo el mundo, son los que luego se comunican con nosotros en las misiones, y son algo interesantes. Además, hay un villano como tal, que si bien no es nada del otro mundo, al menos hay un antagonista contra el que luchar.
A lo largo de las misiones iremos descubriendo más sobre la Reina, las diferentes casas de los Caídos y demás, lo cual añade interés al universo. Eso sí, para explorar todo al máximo, nos tocará seguir pasando por el Grimorio en el móvil o el ordenador.
Las cinco misiones de la historia están bastante bien diseñadas, y aunque en su mayor parte repiten escenarios que ya hemos visto, nos proponen situaciones interesantes. Sin ir más lejos, en la primera misión podemos montarnos en unas barracudas especiales con las que tenemos un combate vehicular bastante espectacular. Al jugarla, no podía dejar de preguntarme por qué no había momentos así en Destiny. Además, no hay tanta sensación de estar ante oleadas tras oleadas de enemigos mientras esperamos a que X evento suceda, lo cual es de agradecer.
El asalto es fantástico, con principalmente zonas nuevas, y momento épico tras momento épico. Entre los tiroteos habrá un jefe final bastante duro, y a lo largo de todo el asalto nos atacará el jefe final, pudiendo hacerle daño, que luego se traslada a la batalla final, lo que hace que sea un encuentro gradual muy intenso. De nuevo, el diseño ha mejorado mucho respecto a lo que habíamos visto con anterioridad.
La parte final del contenido PvE es el Presidio de los Ancianos, un modo Horda al uso en el que superar tres oleadas cada vez más complicadas en varios escenarios hasta llegar a un jefe final. Al final, recibiremos grandes recompensas, mayores cuanto mayor sea la dificultad. En algunas oleadas, además habrá algún objetivo adicional, como destruir minas, desactivarlas o acabar cuanto antes con un enemigo concreto.
A la larga, el modo se puede hacer repetitivo, y de nuevo, no entiendo muy bien cómo no hay matchmaking para los niveles de dificultad más altos. Sé que dicen que se necesita mucha coordinación para sobrevivir y demás, pero la verdad, en las partidas que he echado, tanto con amigos como con desconocidos, todos sabíamos muy bien qué hacer, por lo que una comunicación constante no es tan necesaria.
Esto es un problema debido al nuevo sistema de mejora. No me malinterpretéis, el sistema de mejora que han incluido esta vez es genial. Para los objetos épicos, necesitamos un nuevo material de mejora (que se obtiene en las dificultades más altas del Presidio de los Ancianos y en otros modos PvE) que actualiza las estadísticas de nuestro equipamiento a las actuales, sin necesidad de volver a mejorar desde el inicio ese objeto. Con los objetos legendarios, se necesita en su lugar energía ascendente.
Eso es sencillamente fantástico, y la verdad, hace que subir de nivel sea más fácil. Pero que parte de esos materiales dependan de modos sin matchmaking no me gusta tanto. ¿Y si no coincides con tus amigos para poder jugar a esos modos? Sigo pensando que todos los modos deberían tener algún tipo de matchmaking.
Quizá la única excepción es la otra novedad del DLC, las Pruebas de Osiris. Este evento semanal se activa cada fin de semana, y básicamente es un 3v3 en plan hardcore. No hay reapariciones (salvo que un compañero te resucite), y las partidas van a partir de rondas. Las victorias y las derrotas se contabilizan, y si perdemos tres veces, estamos fuera. Es una especie de Estandarte de Hierro fijo, y aquí la coordinación sí es más esencial, con que aquí es completamente normal que no haya matchmaking. Este modo está bastante bien, y las recompensas que dan son poderosas y visualmente atractivas.
Entrando en el PvP, hay cuatro mapas multijugador (tres solo en Xbox, ya que «La Atalaya del Tiempo» es exclusivo de Playstation), que están bastante bien. Tienen una buena combinación de partes abiertas, partes más cercanas y hasta un poco de combate vertical, dependiendo del mapa en el que estemos. Además, su ambientación es muy variada, pasando por Europa en la Tierra, una zona en Marte con varias zonas desde las que sorprender a los oponentes, o una base de los Caídos en Venus bastante chula. Vamos, que los mapas mantienen el nivel de lo visto con anterioridad, ya que el PvP siempre ha sido un punto fuerte del juego, a excepción por la falta de modos de juego.
Conclusión
La Casa de los Lobos es un paso en la dirección correcta para Destiny en varios aspectos. Por un lado, el diseño de las misiones ha mejorado muchísimo respecto al primer DLC, con algunos momentos épicos que nos hacen sentir como un gran héroe, algo que incluso no lograban en varias partes de la campaña. Además, la historia, aunque sigue siendo muy insustancial, al menos se nos cuenta a través de varios personajes a los que más o menos podemos llegar a conocer por lo que cuentan, y no solo por el Grimorio.
Sin embargo, sigue habiendo algunos problemas muy graves. El principal sigue siendo la falta de contenido, ya que en unas 2 horas habremos completado todo el contenido PvE de la expansión, y para algo que cuesta unos 20 €, como que se queda muy corto. Luego, el Presidio de los Ancianos es divertido, pero se hace repetitivo muy rápido. Eso por no mencionar la alta repetición de escenarios en las misiones, y que ni siquiera haya una raid en esta expansión. Al menos, no se han repetido varios problemas del primer DLC, y ahora subir de nivel no es tan engorroso como antes. Con que esperemos que en Bungie vayan aprendiendo y para futuras expansiones o para la secuela aprendan de todos estos errores para ofrecernos el juego que nos deberían haber ofrecido desde el primer momento.
Nos consolamos con:
- Mejor diseño de niveles que antes.
- El asalto es fantástico.
- Las subidas de niveles ya no son tan engorrosas.
Nos desconsolamos con:
- Pese a las mejoras a nivel argumental, sigue habiendo mucho que mejorar.
- Se siguen repitiendo muchos escenarios que ya hemos visitado.
- No hay ninguna raid.
- Sigue siendo muy poco contenido para el alto precio de la expansión.
Ficha
- Desarrollo: Bungie
- Distribución: Activision
- Lanzamiento: 19/05/2015
- Idioma: Español
- Precio: 19,99 €
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