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Danger Zone 2

Danger Zone 2

El estudio Three Fields Entertainment está formado por miembros que trabajaron en la saga Burnout, que personalmente es de mis favoritas dentro del género de la conducción. Esa adrenalina que sientes cuando vas a mil por hora entre el tráfico, destrozando a los rivales y disfrutando de grandes accidentes como recompensa es algo que me cuesta creer no se haya continuado. Por suerte, el estudio ha ido dando pequeños pasos de cara a un sucesor espiritual de Burnout, y un claro ejemplo es la serie Danger Zone. Basándose por completo en el modo Crash, la entrega original era una prueba de concepto entretenida, pero no pasaba mucho más allá de una demo de algo más grande que podría estar por venir.

Tras un tiempo en el taller, Three Fields Entertainment ha pulido todos los detalles que gustaron del anterior para ofrecer Danger Zone 2, una secuela que promete ser más grande y mejor en todos los aspectos, además de ofrecer la mejor experiencia del modo Crash que nos podamos encontrar a día de hoy. Id buscando una buena aseguradora, que los accidentes están garantizados.

Al empezar el juego, lo primero que llama la atención es el acabado de los menús. No es algo que mencione demasiado, pero me choca ver que los menús parecen sacados de un placeholder, con unas fuentes y unos textos increíblemente simples, como si se les hubiera olvidado incluir el arte del menú a la hora de compilar la última versión del juego. No es algo que repercuta en la experiencia, pero por suerte, es lo más negativo que se puede decir sobre la experiencia general.

Danger Zone 2

Por si no conocéis la saga Burnout, uno de sus modos estrella es Crash, donde el objetivo es crear el mayor accidente de tráfico posible. Pues bien, este es nuestro único objetivo en Danger Zone 2, pero hay muchas novedades para que el juego tenga más empaque. Para empezar, ya no estamos en escenarios bajo tierra como en la primera parte, ni aparecemos junto al cruce de turno donde causar una buena masacre. En su lugar, visitaremos autopistas inspiradas por varios lugares del mundo (como Los Ángeles o incluso España), apareciendo a varios kilómetros del cruce donde provocar el accidente, para intentar cumplir diversos objetivos secundarios en este trayecto.

Como novedad, en esta entrega se ha añadido la habilidad de lanzar volando los coches de nuestro tamaño que vayan en la misma dirección, al igual que ocurría en Burnout Revenge. La gracia es que también podemos decidir si los mandamos más hacia la derecha o izquierda, al pulsar el botón «Círculo» o «Cuadrado» (o equivalente en Xbox One) respectivamente. Los objetivos secundarios a completar en cada nivel se basan principalmente en esta mecánica, al tener que destruir X número de taxis, de caravanas o de camiones, teniendo que usar en este último caso otros coches más pequeños, ya que chocarnos antes de llegar al cruce o «zona de peligro» donde realmente cuenta la puntuación supone fracasar en el nivel.

Otros objetivos se centran más en la conducción como tal, dando la primera experiencia nueva al estilo Burnout que hemos podido disfrutar en años. Por ejemplo, en alguna fase el objetivo consiste en pasar entre el tráfico dentro de un límite de tiempo, o crear cadenas con el turbo, ya que como en el primer Burnout, podemos recuperar todo el impulso si gastamos una barra de golpe. Estos momentos son muy frenéticos, además de emocionantes, ya que por un lado queremos empujar algunos coches para empezar a sumar puntos, pero por otro lado, mantener la velocidad y el control del vehículo puede ser más beneficioso a largo plazo.

Danger Zone 2

Cuando llegamos ya al cruce, el objetivo es crear la mayor masacre posible, controlando el coche un poco cuando está en el aire o después de los accidentes, pero sin tener tanto grado de control como los Burnout. En cada fase siempre hay potenciadores de dinero fundamentales para obtener las medallas de platino, además de potenciadores que nos conceden explosiones extra. Es increíblemente satisfactorio clavar el objetivo de la zona previa, para luego causar un accidente que ni en «Alerta Cobra» se lo imaginarían, viendo cómo los camiones pierden su carga, los coches acaban explotando por un choque muy fuerte, etc.

Esta dualidad en cada nivel de parte de velocidad y parte de accidente le da una mayor profundidad a Danger Zone 2 que a lo visto en la saga Burnout, y me ha encantado. Además, es increíblemente adictivo ponerte en un nivel, ver las puntuaciones de todo el mundo, y querer superarlas, o como mínimo, conseguir todas las medallas de platino. Para desbloquear el siguiente nivel es suficiente con la medalla de bronce, que podemos obtener automáticamente al completar el objetivo secundario, pero claro, siempre está el indicador de «X dólares para la siguiente medalla», y terminas repitiendo una fase hasta que te la sabes al dedillo.

Al completar todos los niveles normales, se desbloquean otros de bonus que se centran por completo en la conducción, al ser contrarrelojes, y es la mejor muestra de lo que nos espera a finales de año con Dangerous Driving, el juego del estudio que pretende centrarse en la conducción arcade a lo Burnout. En este sentido, el control no es tan preciso como en la saga de EA, ya que si bien se nota claramente el cambio de conducir un camión (las masacres que provoca son increíbles) o un Fórmula Uno, hay ciertos aspectos a pulir un poco, ya que las físicas a veces detectan un roce con un muro como un accidente mortal, o algunos golpes a vehículos de nuestro tamaño terminan en un accidente precipitado. No es nada grave, y en general las sensaciones son buenas para provocar los accidentes, pero de cara a este futuro lanzamiento, sí que tienen que mejorarlo.

Danger Zone 2

Respecto al apartado técnico, Danger Zone 2 luce muy bien, ofreciendo una sensación de velocidad increíble. El desenfoque de la cámara al ir a toda pastilla es muy efectivo, mientras que los efectos de las chispas son muy resultones. Lo mismo se puede decir de los accidentes, ya que aunque no veamos deformaciones espectaculares, los arañazos, explosiones y demás están muy conseguidos para dar la sensación de que ha habido un accidente de tráfico. Los escenarios también están bastante bien, al mostrar movimiento en ellos (como aviones por el cielo en Los Ángeles al estar cerca del aeropuerto), lo que ofrece un juego mucho más vistoso que el original.

Lo más olvidable es el sonido. Por algún motivo el estudio sigue sin incluir música alguna, así que poneos vuestra playlist de Spotify y a disfrutar del caos automovilístico con vuestros temas favoritos. Entiendo que el estudio es pequeño y no puede costearse licencias, pero es extraño que no haya absolutamente nada de música. Los efectos al menos cumplen su cometido, pero sin destacar.

Conclusión

Danger Zone 2 es todo lo que debería de haber sido Danger Zone: divertido, ofreciendo un pequeño toque diferenciador respecto al modo Crash de Burnout, pero ofreciendo una experiencia global muy similar que engancha de lo lindo. Las partes de conducción con los diversos objetivos secundarios le dan un toque de profundidad muy interesante al título, mientras que la parte de los accidentes sigue siendo increíblemente espectacular. ¿Cómo no lo va a ser ver a decenas de coches parar como si no tuvieran frenos y estamparse en un amasijo de hierro?

Desde Three Fields Entertainment llevan un tiempo apostando por la destrucción y la diversión por bandera, y en el campo de los vehículos, han dado con la tecla adecuada para ofrecer un título muy recomendable para los fans de Burnout que deseen destrozar coches en un sucesor más que digno del modo Crash. Ahora tengo más ganas todavía de ver con qué nos sorprende el estudio a finales de año con Dangerous Driving, pero si me disculpáis, ahora tengo que dejar la autopista llena de chatarra.

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Nos consolamos con:

  • Los objetivos secundarios en las partes previas a los accidentes
  • Variedad de vehículos con características claramente diferenciadas. Es igual de satisfactorio conducir un camión causando una gran masacre que ir a toda pastilla entre el tráfico con un Fórmula Uno
  • Visualmente muy llamativo
  • Adictivo a más no poder

Nos desconsolamos con:

  • Ningún tipo de música. Toca tirar de Spotify o similares
  • Los menús están faltos de vida
  • Algunos aspectos de las físicas no funcionan siempre, algo a pulir de cara a Dangerous Driving

Ficha

  • Desarrollo: Three Fields Entertainment
  • Distribución: Three Fields Entertainment
  • Lanzamiento: 13/07/2018
  • Idioma: Textos en Castellano
  • Precio: 16,79 €

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