Prison Break: The Conspiracy

Por todos es sabidos que los juegos basados en licencias cinematográficas no son ninguna maravilla, y que en la mayoría de los casos son unos completos desastres a pesar de algunos títulos que destacan. Sin embargo, los juegos basados en series de televisión son más escasos, y aquí la calidad es mucho más dispar. Por un lado hay juego bastante buenos como ocurrió con el basado en Buffy Cazavampiros o Alias, juegos normales como 24 o Lost: Via Domus, o auténticas atrocidades como Los Soprano o Dark Angel.

Por eso cuando se anuncia un nuevo juego basado en una serie hay que desear que se encuentre en el primer grupo, ya que en teoría se tiene el tiempo suficiente para hacer un buen proyecto. Con estas preocupaciones en mente nos llega Prison Break: The Conspiracy, título basado en la exitosa serie en la que un hermano se deja encarcelar para liberar a su hermano, que ha sido inculpado de un crimen que no ha cometido. La cuestión es, ¿querremos seguir esta fuga o querremos huir del juego?

Cómo destruir una gran historia

El juego sigue la primera temporada de la serie, que se centra por completo en la fuga de la penitenciaría de Fox River. Sin embargo, en lugar de controlar a los protagonistas de la serie tomaremos el rol de un personaje completamente: Tom Paxton. Este personaje será un agente de «La Compañía», un grupo de multinacionales que había encasquetado el asesinato del hermano de la vicepresidente de EEUU a Lincoln Barrows, y que al mismo tiempo han hecho que vaya a ser ejecutado en la silla eléctrica.

A pocas semanas de la ejecución su hermano, Michael Scofield, roba un banco y es encarcelado en la misma cárcel. Las alarmas saltan en «La Compañía» y nos mandan investigar desde dentro de la cárcel. El concepto en sí parece bueno, pero según vayamos jugando veremos cómo destrozan la maravillosa historia de la serie de un plumazo.

Para empezar, la conversación que tienen Michael y Lincoln en la que el primero le dice que le va a liberar no la tienen en un lugar privado como en la serie, sino que la tienen en pleno patio junto a todos los presos y los guardias. Pero ojo, que la cosa no acaba ahí. Luego podemos ver cómo nuestro personaje va grabando todo en una grabadora delante de todo el mundo, cuando se supone que están prohibidas. Para colmo, al decirle a nuestro contacto de «La Compañía» que planean fugarse lo único que dicen es que miremos cómo siguen las cosas, ya que al parecer es primordial que Lincoln muera en la silla y no por otro preso. Y no me sirve la explicación que se da más tarde, porque es completamente estúpida.

Por si esto fuera poco toda la historia del juego es sosa, no engancha y elimina muchos momentos fundamentales de la temporada, como el hacer el agujero en la sala de guardias, el enigma de los tatuajes de Scofield, la relación que hay entre los personajes y así un larguísimo etcétera. Es cierto que sí se representan algunas escenas, pero si se hacen con fallos para eso mejor no hacerlo. Por ejemplo, el tema del alquiler de la celda tiene lugar antes de que cojan a Sucre, en el momento de la fuga el último en cruzar el cable es Lincoln cuando en realidad era el primero, e incluso se dice textualmente que se han escapado siete presos, cuando son ocho (olvidan completamente a Tweener) y así con otro largo etcétera. Otra cosa bastante estúpida es que en algunos momentos de los 9 capítulos del juego habrá una pequeña escena mostrando los muros de la prisión como en la serie en los momentos de más tensión, pero entre que la música no es la misma y se usa en algunos momentos estúpidos no consigue meternos nada de tensión.

Así que la historia del juego es nefasta si no conocéis la serie, pero es peor incluso si sois fans acérrimos de la serie, ya que hay una multitud de fallos argumentales, no tiene sentido, se eliminan muchos momentos claves (aunque se representan algunos bastante tontos), no engacha y no revela absolutamente nada. En definitiva, una completa decepción.

Cuando jugar es la peor condena

Si argumentalmente Prison Break: The Conspiracy es muy malo, en la jugabilidad es aún peor. En total podremos ver tres tipos diferentes de jugabilidad: sigilo, peleas y plataformas. En las partes de infiltración tendremos que movernos entre los guardias de la prisión para llegar a una estancia a por un objeto, y después regresar a donde estábamos. En un principio esto puede parecer interesante, pero si prácticamente todo el juego estamos siendo ordenados ir a tal punto, hacer lo mismo y volver a repetirlo termina por aburrir.

Pero por desgracia ése no es el mayo problema, ya que radica en la forma de representar estas secciones. Teóricamente es igual que en todos los juegos de sigilo: ir del punto A al B sin que nos detecten. Sin embargo, aquí no podemos ser vistos ni un segundo, ya que al detectarnos automáticamente se acabará la partida y tendremos que regresar al punto de control. No podemos ni derrotar a los guardias antes de que hagan saltar la alarma ni nada. Simplemente es fin del juego.

Al menos en algún momento hay una pequeña flecha que indicará si estamos siendo detectados ligeramente por un guardia, y si esa flecha se llena será cuando nos detecten. Para evitar a los guardias contaremos con la posibilidad de pegarnos a las paredes, ir de una pared a otra, agacharnos o escondernos en los armarios. Esto parece correcto, pero si siempre hay un único camino del que no nos podemos desviar se nota que hay un problema, ya que nunca podremos desatar nuestra imaginación para completar las fases al no haber ninguna opción alternativa.

Para colmo, los guardas tienen una IA completamente nula y arcaica, ya que siempre van siguiendo un patrón, y «casualmente» cuando hayamos pasado la zona que están vigilando pasarán a la zona a la que hemos accedido, aunque en casi todos los casos no tenga ningún sentido que estén mirando esa sección. Si eso únicamente se desviarán si empezamos a correr, pero teniendo en cuenta que casi siempre se traduce en que nos pillen reduce a cero las posibilidades de distracción. Como podéis ver, el sistema de infiltración es muy arcaico y no tiene nada de gracia, es más, os llegará a cansar en muy poco tiempo por culpa del sistema de ensayo y error perpetuo.

Lo único moderno de la infiltración son los minijuegos para desatornillar y usar la ganzúa. En lo primero tendremos que girar el stick análogico hasta quitar los tornillos, pero si lo hacemos deprisa haremos ruido y nos pillarán. En el caso de la ganzúa hay que mover los pistones de la cerradura hasta que estén alineados en el centro. En ambos casos se suele dar la «casualidad» de que hay un guarda cerca de nosotros y no podemos hacer ruido o que se acerca hacia nosotros y tenemos que abrir la puerta rápido. Al principio pueden dar algo tensión, pero si se usa durante todo el juego termina por cansar, como casi todo.

En el caso de las peleas entra en juego la imprecisión general y la falta de movimientos. Los combates serán únicamente de uno contra uno, a pesar de que nos rodeen más de un preso, lo cual no tiene demasiado sentido. Para el control, únicamente tendremos un botón de ataque fuerte y otro de ataque rápido… y no hay ningún combo. Simplemente tendremos que ver si el rival se cubre para realizar uno fuerte, o sino liarnos a hacer ataques rápidos. De vez en cuando nos podremos cubrir, o si pulsamos el botón de defensa en el momento justo, realizar un contraataque. Otro problema de los combates es que no hay ninguna precisión, lo que casi elimina que nos centremos en hacer las cosas bien. Como podéis ver, las peleas son sosas, simples y aburren como una ostra.

Para las secciones plataformeras simplemente tendremos que ir moviéndonos por los objetos amarillos (que serán los que podremos agarrar) o como mucho pulsar un botón para pasar de una barandilla a otra. De nuevo, algo simple y aburrido que únicamente tiene algo de dificultad si hay que esquivar un foco.

Además de todo esto (que no es demasiado ni es bueno) de vez en cuando habrá quick time events, que de nuevo están mal hechos. En esencia es lo mismo que en el resto de juegos: hay que pulsar o machacar los botones que aparezcan en pantalla. El problema está en que se puede pasar de machacar una tecla a pulsar otra de forma precisa en menos de un segundo, lo que no da tiempo para dejar de machacar y nos hará fallar bastantes veces. Al menos podemos ver cómo Paxton muere, y pensar que de alguna forma todo puede seguir el curso de la serie… aunque la realidad es bien distinta.

En algunos capítulos podremos explorar algunas estancias de la prisión de forma libre, y participar en los combates clandestinos. En ellos pelearemos por dinero, que tiene como único uso el poder hacernos tatuajes. No es broma, el dinero sirve solo para eso, y teniendo en cuenta los pocos diseños que hay y lo mal que quedan será algo que pasará muy desapercibido. Para mejorar nuestras habilidades de lucha (o al menos eso nos dicen, ya que no notaréis ninguna diferencia) podemos practicar con un saco de boxeo o levantando pesas, pero como todo en el juego es aburrido y una vez alcancéis el siguiente nivel de mejora lo dejaréis instantáneamente.

Si después de la horrorosa campaña de unas 8 horas seguís teniendo ganas de más (lo cual es prácticamente imposible, aunque seais muy fans de la serie, y lo digo por experiencia) a algún lumbreras se le ha ocurrido incluir un modo versus para las peleas… pero teniendo en cuenta lo malas que son las peleas no lo tocaréis seguro.

Así que la jugabilidad del título es un completo desastre. No es divertida, ni precisa ni transmite la tensión de la serie. Y seriamente me hace preguntar si los géneros escogidos son los correctos, porque estar tanto tiempo infiltrándonos sin que nos detecten hace que nos replanteemos si es necesario tanto plan de fuga, y teniendo en cuenta que la primera temporada se centra más en el misterio y la intriga habría sido mejor una aventura en plan Heavy Rain…

Personajes que parecen robots…

Si la historia y la jugabilidad son malas, al menos se puede pensar que el apartado técnico será algo mejor, pero por desgracia sigue estando plagado de fallos. Por un lado los personajes tienen un modelado correcto. Los que tienen el rostro de sus actores lucen mejor, pero los que no lo tienen son bastante malos y para colmo no se han representado bien. Grandes ejemplos serían Charles Wastemoraland (al que han puesto calvo) y Sarah Tancredi (a la que han hecho rubia a pesar de ser pelirroja), aunque la cifra de los que no tienen el rostro de los actores asciende a otros como el alcaide Pope, el loco Hayware y los otros guardias principales aparte de Bellick.

Los escenarios son lo único que se salvan, ya que están representados fielmente y es una auténtica delicia pasear por la cárcel de Fox River.

Sin embargo las animaciones en absolutamente todo son horribles. En las partes ingame no parecen nada naturales, pero que también pase en las escenas tiene delito. Porque momentos de disputa, o de miedo o incluso de peleas no transmiten esas sensaciones en ningún momento al estar todos los personajes demasiado quietos. Únicamente se moverán algo más en los quick time events, pero sus animaciones no parecen del todo naturales. Para colmo, las caras son completamente inexpresivas para todos los personajes, lo cual en este generación es inexplicable en las cinemáticas.

En cuanto a los efectos, pues no hay demasiados, pero sí quiero resaltar que no hay nada de sangre ni en el momento en el que se llevan a Abruzzi en la camilla (que se supone está desangrándose) o cuando nos disparan en los quick time events ni nada, lo cual reduce el realismo drásticamente.

… y que suenan como robots.

Lo malo es que el apartado sonoro tampoco mejora. Para empezar, las voces están en inglés (cuando lo habitual en los juegos adaptados, y más cuando se tratan de franquicias tan conocidas, es que estén en español) y no son nada del otro mundo. Los actores que han prestado su rostro también han hecho lo propio con la voz, pero es que extrañamente parece robots. Casi nunca expresan sus sentimientos, y más bien parece que están leyendo un libro en voz alta. Y es una pena, porque he visto casi toda la serie en versión original y el hecho de que estuvieran en inglés no me habría importado si huebieran sido buenas. Pero claro, el problema no acaba ahí, ya que los personajes que no tienen voces conocidas tienen unas cuerdas vocales peores incluso

En cuanto a la música, se han incluido un par de melodías típicas de la serie, pero como hemos dicho antes la que suena en las escenitas que cortaban la tensión no es la misma que en la serie, y eso rompe la ambientación.

Conclusión

Prison Break: The Conspiracy es una completa decepción. La historia es nefasta, la jugabilidad es horrible y el aspecto técnico está completamente desfasado. Y es que no hay absolutamente nada que atraiga a los usuarios, incluso si son fans de la serie o no. Y lo digo muy en serio, soy un gran seguidor de esta fantástica serie y es imposible recomendar el juego. Así que como máximo, si tenéis muchísima curiosidad de ver por vosotros mismos el resultado de esta adaptación simplemente alquilad del título, porque el juego es tan decepcionante en todos sus apartados que parece una gran broma.