Homefront

Por fin tenemos en nuestras manos Homefront, el último trabajo de Kaos Studios (Frontlines: Fuel of War), un título que, aparte de venir cargado de hype y una campaña de marketing abrumadora, viene con una buena ambientación (basada en una ficticia actualidad) y una mejor historia, que nos han hecho recordar al fantástico Metro 2033 (en cierto modo, le toma prestados ciertos conceptos) y en ese espíritu de supervivencia.

Si en el anterior trabajo de Kaos Studios se inspiraron en Battlefield, para esta ocasión el modelo a seguir ha sido Modern Warfare, y es que parece ser que la actualidad de los shooters bélicos basados en una época actual pasa por copiar al shooter de Infinity Ward que ha marcado las bases de este tipo de FPS. Así que si EA copia el concepto para su Medal of Honor y hasta los mismísimos de DICE han copiado la fórmula para su Spin-Off Bad Company, ¿por qué no Kaos Studios?

Así es amigos, Homefront es una copia descarada de Modern Warfare con todos sus ingredientes: desarrollo lineal con secuencias escriptadas y cinemáticas donde nos narran la acción, uso de vehículos con alguna arma fija, ambientación actual, personajes estereotipados, momentos de “tiempo bala”, etc.; pero con una historia mucho más elaborada y una cuidada ambientación (copiada, por cierto, del mencionado Metro 2033) basada en la resistencia del pueblo estadounidense. Es en este momento cuando nos preguntamos qué ha sido del título que nos prometieron (menos tiroteos y más peso a la historia).

John Milius (guionista de Apocalypse Now o Amanecer Rojo) ha sido el artífice de plasmar el guión y la trama de la campaña. Una historia que nos sitúa en el año 2025 y nos relata, a través de unos vídeos, la recesión en picado de la mayor potencia mundial, los Estados Unidos, por conflictos con el petróleo en oriente medio, que provocan un cambio en la economía mundial potenciando la fortaleza oriental de una república de Corea reunida, liderada por el hijo del dictador, Kim Jong-il, y con un afán conquistador.

Con este panorama empezamos el juego apresados por los coreanos y, de camino en un autobús, nos muestran con todo lujo de detalles la crudeza del pueblo amarillo: asesinatos a sangre fría, colas de americanos esperando ser acribillados, niños llorando la muerte de sus padres, etc. Nos ponemos en la piel del soldado Robert Jacobs, un piloto capturado por el ejército norcoreano que es rescatado por la resistencia estadounidense para unirse a ella y acabar con esta colonización del dictador Jong.

Acompañados por el líder de la resistencia (Boone), un exmilitar (Connor), la típica guapa (Rianna) y un mecánico coreano nacionalizado americano (Hooper), compartiremos protagonismo con Golliath, un vehículo teledirigido y prácticamente indestructible con el que fijaremos los blancos más pesados (carros blindados, helicópteros, etc.) y deberemos recorrer una serie de emplazamientos para debilitar al ejército norcoreano y llevar la batalla al punto neurálgico del enemigo, que por una vez no es Nueva York.

La mecánica del juego es tan monótona como simple y se reduce a disparar, destruir unas torres de vigilancia lanzando una granada por detrás, volver a disparar, esperar a que nuestro compañero nos abra la puerta, momento “tiempo bala” (exageradamente parecido al COD), seguimos disparando, cogemos algún vehículo con una ametralladora montada, secuencia escriptada, típica misión de infiltración y francotirador, para acabar asaltando el puente Golden Gate de San Francisco disparando en medio de un caos.

Al finalizar esas escasas cinco horas que dura la historia nos quedamos con una extraña sensación de no saber muy bien por qué hemos hecho todo eso, ya que a medida que se desarrolla la aventura, toda esa narrativa que habían preparado encima de la mesa se ha ido diluyendo con los tiroteos y momentos absolutamente previsibles. Nuestra visita guiada por los Estados Unidos coreanos ya ha terminado, porque así os sentiréis mientras dura la historia, ya que en ningún momento os sentiréis el protagonista ni llevaréis la iniciativa (de hecho somos un secundario de lujo), todo se reduce a obedecer órdenes, una mecánica que llega a cansar y daréis gracias que no dure más.

En este aspecto, un tirón de orejas a Kaos Studios por no arriesgarse y traernos lo mismo de siempre, pero más limitado (tanto en posibilidades como en duración). Un título que no aporta nada al género, donde lo único destacable del juego es el momento en las fosas con los cadáveres y la emisora de radio que retransmite “La Voz de la Libertad”, que enlaza el juego con la novela que protagoniza el periodista Ben Walker, basada en el propio juego, y que es lo único que consigue captar nuestro interés hacia un juego de lo más normal.

Lamentablemente, Homefront falla de forma clamorosa en conceptos básicos, y en cierta manera, es como si el género FPS haya retrocedido en el tiempo y hayamos perdido todas las opciones y características que el género ha ido aprendiendo a lo largo de los últimos años. Vuelven los molestos muros invisibles (ni si quiera los disimulan), los pasillos, las misiones de obediencia (dispara ahora, sube las escaleras, abre la puerta), el excesivo parecido de todas las armas y lo que es peor, todo está demasiado prefijado, es como si nos llevasen todo el rato cogidos de la mano (el claro ejemplo es la misión de infiltración, donde debemos disparar nuestro rifle de francotirador cuando nos indiquen, si lo disparamos cuando nos parezca a nosotros, o acuchillamos sin hacer el menor ruido, curiosamente nos oyen y la misión se va al traste). Por no mencionar la poca conexión que existe con nuestro personaje, el cual no suelta ni una sola palabra en todo el juego, o el triste final, ya que el juego cierra su historia dejando muchas preguntas que no se responden en ningún momento.

Por suerte, toda la chispa e ideas que le faltan a la campaña se las han guardado para el multijugador, brillantemente divertido. En este campo tampoco han inventado nada, pero han sabido combinar de una manera magistral los dos mejores multijugadores bélicos (Call of Duty y Medal of Honor/Bad Company 2) para traernos un tremendo multijugador para 32 jugadores. Una experiencia tan larga y profunda como el propio Modern Warfare, solo que con más opciones tácticas y trabajo en equipo.

De este modo, nos encontramos con el ya clásico sistema de rangos y unas clases prediseñadas, perfectamente personalizables a medida que obtengamos nuevas armas: asalto (todo tipo de fusiles), Subfusil, pesado (ametralladoras), francotirador, táctico (más sigilo) y explosivo; con todo tipo de acoplamiento para ellas (mirillas, lanzagranadas, silenciador, escopeta, etc.), habilidades (recargas más rápidas, mejor puntería desde la cadera, cuerpo a cuerpo más potente, fantasma, granadas extra, etc.) o las típicas rachas de bajas. Todo ello os resultará familiar, por lo que fácilmente os haréis con el control.

Lo mejor de este multijugador viene de la mano de un acertadísimo sistema de Puntos de Batalla (PB), unos puntos que obtenemos durante la partida, con nuestras muertes o mediante el control de nuestras posiciones. Estos PB nos permiten comprar, en medio de la batalla, accesorios como chalecos, gafas térmicas, UAV; armas (RPG, Hellfire) o vehículos (helicóptero, tanques) y abriendo un buen número de opciones tácticas (¿gastar rápidamente estos PB en material fácilmente accesible como chalecos o RPG’s, o ahorrar un poco y buscar ese helicóptero que nos permita obtener esa superioridad?, difícil decisión).

Otra característica muy acertada y que beneficia el juego en equipo (a diferencia de otros shooters donde cada jugador va más “a su bola”), es el hecho que estos PBs también se reportan al equipo, por lo que por muy bueno que seas en estos juegos, si tu equipo no colabora para obtener PB no podrás vencer. El ejemplo más claro lo encontramos en el control de posiciones (el clásico Dominio), al tomar uno de los puntos esto reportará más PB al equipo que si un jugador mata a un enemigo.

También es de agradecer la inclusión de vehículos, algo necesario (en mi opinión ) en este tipo de juegos, además que lo han hecho de una forma muy equilibrada. Para ello disponemos de un buen arsenal de armamento de vehículo compuesto por el Humvee (jeep con ametralladora de posición), el blindado ligero, un tanque pesado, un helicóptero de reconocimiento y de combate. Todos ellos pueden ser conducidos por dos jugadores, lo que aumenta la diversión y la efectividad.

Los modos de juego que ofrece son de lo más convencionales y algo escaso en número (otro de sus puntos débiles). Controlador de Tierra sería el clásico Dominio, donde debemos luchar por el control de distintas zonas (aunque a diferencia de otros shooters, aquí las posiciones van cambiando cuando han sido tomadas durante un tiempo). A muerte por equipos, como su nombre indica es el clásico enfrentamiento por equipos (12 contra 12).

Por otra parte tenemos Comandante de Batalla, que a su vez se divide en sus dos vertientes, Controlador de Tierra (CT) y Muerte por Equipos (CME). El modo más original que propone una jerarquía entre nuestras tropas, donde el líder asigna un objetivo del equipo contrario (por ejemplo, el que considere una seria amenaza), mostrándose en el mapa y obteniendo un suculento botín, en forma de PB, para el que consiga darle caza.

Los escenarios merecen una mención especial por lo bien diseñados y trabajados que están, se nota que le han dedicado tiempo y esfuerzo, con un buen tamaño para ofrecernos estos multitudinarios enfrentamientos para 32 jugadores y numerosas opciones de combate, perfectamente adaptados para los mencionados vehículos. Aparentemente los escenarios son abiertos, perdiendo toda sensación palillera y de muros invisibles de la campaña, aunque si nos alejamos de la zona de combate, un mensaje aparecerá indicándonos que volvamos al campo de batalla. Una vez más, se quedan cortos, ofreciéndonos únicamente siete, algunos inspirados en la campaña.

El apartado técnico del juego es bastante correcto, sin grandes alardes técnicos consigue lo que se propone, esa fantástica ambientación y esa robustez que se le exige. Aunque tiene graves puntos negros que afectan a la jugabilidad, como esos molestos y prehistóricos muros invisibles, un sistema de apuntado (el llamado GunPlay) algo lento, una IA bastante mejorable y ciertos parones en la acción “esperando” ese tiempo preestablecido (se aprecia claramente en los momentos donde hay que agruparse con nuestros compañeros).

El juego presenta un apartado gráfico con altibajos, y aunque hay mejores optimizaciones del Unreal Engine 3 (Bulletstorm, sin ir más lejos), en líneas generales luce bastante bien, aunque si los comparamos con Killzone 3 o Crysis 2 se queda muy por debajo. Buen diseño artístico (consiguiendo esa ambientación que comentaba), con un buen diseño en los personajes, enemigos y vehículos; y un buen trabajo con la iluminación. El modelado y texturizado de los personajes cumple sin más, y consiguen presentar una buena cantidad de elementos en pantalla sin que se resienta demasiado (solo en un par de momentos puntuales la tasa de imágenes desciende). La nota negativa la ponen las animaciones, bastante mejorables (sobretodo al subir escaleras, a parte de lentísimas, no vemos los brazos de nuestro protagonista, o las mismas explosiones, que parecen sacadas de la pasada generación), unos escenarios simples, estáticos y muy parecidos entre ellos (por no volver a mencionar esas barreras arquitectónicas invisibles), con la aparición de niebla que se aprecia por el fondo y el ligero popping que hay  en el multijugador. En definitiva, un apartado poco trabajado que podría haber dado más de sí.

El apartado sonoro luce mejor que el anterior, destacando un notable doblaje a nuestro idioma (con una muy buena interpretación), aunque los enemigos repiten habitualmente sus frases mientras nos buscan; y unos efectos de sonido brillantes (armas, vehículos, explosiones, etc.). La banda sonora que nos acompaña, a cargo de Matthew Harwood, consigue lo que se propone y va acorde al ritmo que pide el juego.

Espero que tomen buena nota de los errores y esta saga continúe, pues la historia no parece terminada y el título apunta maneras, dejando un buen margen de mejora, y sabiendo de primera mano que talento hay de sobras, si les dejan hacer.

Por último, me gustaría hacer una reflexión, no solo a Kaos Studios sino a todos los que buscan ese camino fácil de “tomar prestadas” las ideas para ir a lo seguro: “Hay más vida después de Call of Duty

Lo mejor:

  • Multijugador de los más divertidos que hay
  • Opción para red local
  • Buen equilibrio con los vehículos y numerosas opciones tácticas
  • La historia y la ambientación, con especial énfasis al enlace con la novela mediante “La Voz de la Libertad

Lo peor:

  • Nula innovación, limitándose a “copiar” a otros
  • Alarmantemente corto (apenas 5h)
  • Excesivamente lineal y sin poder salirnos del camino prefijado
  • IA poco trabajada (pero muy efectiva, pues solo te disparan a la cabeza)
  • Esas molestas barreras arquitectónicas invisibles
  • Pocos modos y escenarios multijugador
  • Esta política con los códigos online para combatir la 2ª mano

Conclusión

El juego ha sido víctima de su propia campaña de marketing, con un exceso de hype y vendiéndolo como un juego donde primara el guión y la historia en beneficio de la acción. El resultado, un juego que no deja de ser más de lo mismo, sin aportar nada al género y con una calidad técnica inferior al título de Infinity Ward en el que se basa, que lo aleja de los mejores shooters de la actualidad. Para colmo, llega en un momento complicado para intentar buscar su sitio, ya que con Black OpsKillzone 3Bulletstorm o el soberbio Crysis 2, por no mencionar el próximo Battlefield 3 o el siguiente Call of Duty, lo tiene francamente mal, ya que sus aportaciones (más bien escasas) y su inferior calidad lo alejan de los mejores del género.

Estaríamos hablando de un título sin futuro si no fuese por ese fantástico y adictivo multijugador para 32 jugadores, con una buena profundidad táctica y capaz de mirar de tu a tu a los mejores multijugadores. Lástima que, una vez más, se queden cortos en cuanto a modos y sobretodo escenarios (solo siete). Tampoco han inventado nada, es verdad, sin embargo han sabido tomar lo mejor de dos bestias del género, combinando magistralmente Call of Duty con los multijugadores de DICE (Battlefieldy/o Medal of Honor) con un notable resultado que verdaderamente compensa con creces su mediocre y prescindible campaña.

Ficha

Desarrolladora: Kaos Studios

Distribuidora: THQ

Lanzamiento: 18/03/2011

Precio: 69,95 € (consolas)/ 49,95 € (PC)

Comentarios

  1. Lo que no me gusta esque al igual que en otros juegos, los americanos son los buenos de la pelicula. Ya estoy cansado de que pase lo mismo una y otra vez……….

  2. Pensaba que turning point habia sido el peor juego que habia pasado por mis manos en toda mi vida..La verdad la publicidad como engaña a la gente….Y tambien comparto mi opinion con Pozo,estoy harto de que los americanos siempre ganen y sean los buenos de la pelicula creando en la mente de los demas una idea del que el resto del mundo es malo e inferior!!!!

  3. No es que el resto del mundo sea inferior, sino que america es muy superior.
    yo suponia que ya se avian acostumbrado a mirar a america siendo el heroe del video juego o pelicula, alfin y alcavo viven con la cultura americana XDD
    El juego me a encantado, una gran historia, presentasion y multiplayer. no por nada el juego esta en los primeros lugares de venta y charts de xbox live.

  4. No podría estar más de acuerdo con el análisis, lo mejor (y de hecho lo único que vale la pena) es el multijugador, quizá un poco corto de mapas y modos pero nada que no se pueda solucionar con DLCs
    Una oportunidad perdida para buscar una alternativa a los CODs y Battlefields. creo que a este juego le faltan unos meses de desarrollo

  5. Buen análisis chicos.
    Una pena, la verdad, que nos vendan el juego un año antes y luego no esté a la altura. Pero es lo que hacen las compañías últimamente, llenar de hype sus lanzamientos, cuando deberían ver que eso juega en su contra (vease el caso Gran Turismo 5)
    Suerte q no piqué y pude catarlo en casa de un colega

    Te gastas 70€ en un juego con una campaña q no llega a las 5h y q luego no te pagan nada por él pq lleva código online (que te impide pasar del rango 5), ¿nos toman el pelo?

  6. Gracias chicos
    Aunque quizá no lo parezca, el juego me ha gustado (a partir de que empecé a probar el multi, BRUTAL, ya que la campaña es más bien flojita). Pero hay que reconocer que es MUY mejorable y ciertas estrategias son criticables (duración, innovación, contenido y el dichoso código online)
    Coincido con Cletus, a este juego le faltaban unas semanas más de desarrollo.

  7. Gran análisis Clark! La verdad es que esperaba mucho de este juego, y al final parece que el hype ha podido con él. Menos mal que con Crysis 2 no ha pasado lo mismo!

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