Fez (XBLA)

La mente humana es algo alucinante, flexible y adaptable. Sin embargo, nuestra experiencia marca los parámetros de lo que podemos llegar a percibir, imponiendo un límite que no nos damos ni cuenta que existe. Y la vida continúa normalmente, o eso creemos.

Gomez es un pixelado ser que vive en un apacible mundo 2D. Su vida sucede en el plano y eso es todo lo que conoce hasta que un día hay un error en el sistema. Ese día nuestro amigo Gomez descubre con gran sorpresa que una tercera dimensión existe. Y seguro que estás pensando, querido lector, que a nadie le sorprende que el mundo tenga tres dimensiones, pero ¿cómo te quedarías si te dijera que nuestra realidad tiene más de 10 dimensiones según los defensores de la Teoria de las Supercuerdas? Ya, pseudociencia, pero da qué pensar, ¿eh?

La tercera dimensión que sólo Gomez es capaz de experimentar cambia por completo su vida.

Fez es uno de aquéllos juegos que, a partir de una mecánica novedosa, permite la creación de retos a los que no estamos acostumbrados. Si Braid introducía la manipulación del tiempo, Fez permite manipular el espacio. Ambos de aspecto retro aunque a lo mejor Fez ya llega algo tarde en cuanto a la moda de crear juegos homenajeando a los de antaño. Su aspecto no resulta tan novedoso, pero la jugabilidad es realmente potente.

Gomez debe encontrar una serie de cubos que le permitirán ir abriendo puertas a otros mundos. Para ello se mueve por un plano 2D, pero en cualquier momento puede rotar el mundo 90 grados cambiando la perspectiva de lo que le rodea.

Imaginemos dos torres, una al lado de la otra. Si las miramos de frente las veremos claramente separadas. Si rotamos el mundo la perspectiva cambiará poniendo una torre detrás de la otra. Sin embargo, en el mundo de los 2D no existe el «detrás», por lo que Gomez es capaz de cambiar de torre sin problemas.

Por ejemplo, usaremos los cambios de perspectiva para unir escaleras imposibles de unir aparentemente, o causando explosiones más adelante para abrirnos camino.

Fez es un juego que podría haber sido inspirado por Escher y sus juegos de perspectiva que son capaces de engañar a nuestro cerebro y percepción. En Fez, las cosas no son lo que parecen a primera vista. Hay todo un mundo de posibilidades y secretos por descubrir y los más tenaces encontrarán un montón de sorpresas escondidas.

En Fez, la exploración es un aspecto esencial. Los dichosos cubos no son necesariamente fáciles de encontrar y visitaremos un montón de lugares en nuestra cruzada. Aunque la premisa sea el cambio de perspectiva y percepción para alcanzar sitios inaccesibles algo raro pasa con el tiempo… el juego es tan adictivo que no nos daremos cuenta y ya habrán pasado un montón de horas sin darnos cuenta.

No hay enemigos, así que la única muerte que nos espera es la que sufriremos al cometer un fallo, un salto mal medido. Sin embargo, la muerte no es tan mortal como aperece, ya que inmediatemente aparecemos en el punto que ocupábamos antes de equivocarnos.

Se nota el amor de sus autores por los juegos de la SNES de hace ya unos años, con multitud de guiños y referencias que ya empiezan a ser comunes en los títulos indie de la ola «neo-retro» que estamos viviendo últimamente. Podriamos pensar -erronéamente, claro- que un título de estas características es más sencillo de desarrollar, pero los de Polytron se han tirado cinco años para hacernos llegar Fez. Es el resultado de un trabajo minucioso y atención obsesiva por los pequeños detalles.

Incluso en una segunda exploración de los niveles del juego en busca de los «anticubos» descubriremos una gran cantidad de nuevos elementos.

El orden en que recorremos el juego no está definido, pudiendo escoger nuestra ruta. La gran cantidad de escenarios se conectan entre si mediante puertas o portales de teletransportación. Por suerte, disponemos de un mapa que nos permite ver de un vistazo la red de mundos que ya hemos visitado. Mediante colores nos indica si aún tenemos sorpresas por descubrir en dichos niveles, cosa que ayuda a saber qué hacer a continuación. El mapa en si puede ser un tanto confuso, aunque imagino que esto entra dentro del engaño perceptivo al que nos somete el juego.

Fez es uno de aquéllos juegos de los que más vale no hablar mucho a priori, para que de esta manera la sorpresa sea mayor para los atrevidos aventureros predispuestos a poner a prueba su percepción.

Conclusión

Fez destaca al traernos una mecánica diferente. Un plataformas donde tenemos la oportunidad de rotar la perspectiva modificando nuestra percepción y engañando nuestro cerebro, hecho que nos permite alcanzar nuevos lugares en un viaje de descubrimiento en el que nos esperan muchas sorpresas. Fez es un título neo-retro de aquéllos que marcan un hito gracias a una experiencia única e innovadora. Puro amor pixelado.

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