Fable: The Journey

Con Kinect hemos podido disfrutar principalmente de los juegos de baile con las fantásticas entregas de la saga Dance Central. Sin embargo, en lo que es el mercado más «hardcore», o «simplemente» al que le gustaría disfrutar de grandes aventuras, Kinect sigue sin cuajar demasiado. Sí, hemos tenido Kinect Star Wars, pero ha acabado en la categoría de que te encanta o lo odias por los minijuegos que incluye, además de su modo principal. Rise of Nightmares también trató de acercar el survival horror al periférico con resultados aceptables, pero sin crear nada espectacular. Mientras que hace unos meses, Steel Battalion supuso un fracaso absoluto con su intento de control híbrido que ni funcionaba ni proporcionaba algo directamente divertido.

Por eso había mucha expectación ante lo que Lionhead estaba haciendo con Fable: The Journey, porque admitámoslo, cuando se anunció todos nos preguntamos cómo se les pudo pasar esta idea por la cabeza. Por suerte, según nos hemos ido acercando a su lanzamiento, las cosas empezaban a pintar mejor para el título, con una demo divertida y la demostración de que estamos ante un juego ambicioso que se aleja de cualquier tipo de minijuego para darnos una aventura completa de la que formar parte. Tras mucho especular ha llegado la hora de la verdad. ¿Será Albión a prueba de Kinect o será su mayor mal hasta la fecha?


Lo primero que empieza con buen pie es la historia. El protagonista de esta aventura es Gabriel, un joven soñador que pretende ser un gran héroe como el de las antiguas historias de Albión. Mientras va con su grupo nómada de un lado para otro, termina por separarse de ellos, y para volver a verlos debe dar un gran rodeo por una buena parte de Albión.

Junto a su yegua Seren inicia este viaje, pero se encuentra por el camino a Theresa, la vidente que nos ha ayudado en todas las entregas de la saga. Pero claro, no está sola, ya que un enorme mal va detrás de ella, para luego finalmente acabar con Albión. Como os podéis esperar, Gabriel termina siendo la única esperanza que le queda al mundo y se embarca junto a Theresa en un viaje para detener este mal.

Lo que en un principio parece el típico argumento del bien contra el mal que hemos visto una y otra vez, termina por tener más miga de lo esperado. Buena parte de la culpa la tiene Theresa con su historia personal (contada muy bien a través de secuencias animadas), junto a los personajes secundarios que nos iremos encontrando y el sentido del humor de Gabriel. Es más, incluso puede que todo lo que vivamos tenga efecto en el resto de la saga, con que Lionhead ha hecho un gran trabajo para mantenernos en el sillón para ver cómo continúa el viaje de Gabriel, Theresa y Seren.

En la jugabilidad el estudio también ha hecho los deberes, ya que nos plantean dos experiencias muy diferentes entre sí, que no son tan complejas que para ser injugables como en otros títulos, ni son tan simples como simples minijuegos.

El primer aspecto positivo del juego es que está pensado para que solo podamos jugar sentados, y es la primera vez que esto ocurre con Kinect. Esto ayuda a que podamos estar horas jugando sin llegar a cansarnos, algo que nos vendrá de perlas para superar tranquilamente las 8 horas que nos durará el modo historia.

La siguiente decisión acertada es la de alternar secuencias bien diferenciadas para que la aventura no sea muy repetitiva. De esta forma, habrá niveles en los que iremos en nuestro carromato tirado por Seren, y otros en los que iremos a pie y usaremos los poderes de Gabriel para acabar con los enemigos. Para aprender como se controlan ambas secciones, la primera hora de juego es un tutorial. Sí, es necesario, pero también es un inicio terriblemente lento y aburrido.

Después de esta zona negra, el juego no deja de mejorar, dándonos situaciones cada vez más emocionantes. Pero claro, hay que aguantar todo ese tiempo de tutoriales, lo cual seguramente no todos puedan aguantar.

En cuanto al control en sí mismo, está muy bien pensado, y funciona de forma increíblemente precisa. Por un lado tenemos las partes a caballo. Todo lo que tendremos que hacer es girar de forma similar a como lo haríamos si tuviéramos las riendas de Seren, pero para que todo sea más cómodo para nuestros brazos, tan solo tendremos que tenerlos ligeramente levantados en el momento en que queramos girar. Para ayudarnos todavía más, podremos ver cómo se pone verde la rienda del lado hacia el que giramos, para que sepamos en todo momento lo que estamos haciendo.

Además de girar, podremos hacer que Seren vaya más rápido o más despacio con movimientos muy naturales y precisos. Aunque el camino que tenemos que seguir está bastante prefijado, tendremos que ir esquivando los obstáculos del escenario o ir más despacio por las zonas rocosas para que así no vayamos perdiendo salud. Al mismo tiempo, podemos intentar coger todos los orbes de experiencia que podamos para subir de nivel, lo que a veces nos obligará a ir a cierta velocidad. Pero lo más interesante es que habrá bastantes bifurcaciones en el camino para encontrar rutas con más experiencia pero más complicadas, u otras que nos llevan a zonas con tesoros ocultos. No es que haya una gran diferencia, pero estos detalles se agradecen.

Donde las partes de Seren son más espectaculares (ya que muchas veces son de transición, lo cual no es que sea algo malo) son en los momentos de acción, ya sea con enemigos que se van moviendo a por nosotros o las huidas a toda velocidad del gran mal que intenta acabar con Albión. Un detalle interesante es que Seren no recuperará su salud (al contrario que Gabriel) hasta que encontremos una zona de descanso, donde curaremos sus heridas poniendo nuestra mano sobre su herida (si alguna vez habéis querido hacer lo mismo que Leo en la serie «Embrujadas», este es vuestro momento), sacar una flecha poco a poco sin dañarla más, o incluso podemos limpiarla y darla de comer.

Las partes a pie son completamente on-rails, con algunos momentos en los que nos podemos mover a los lados inclinando nuestro cuerpo para esquivar obstáculos. Aquí el control también funciona muy bien, y es que haremos todo moviendo solo nuestros brazos. Con el derecho lanzaremos nuestros hechizos de ataque, ya sea el rayo (el ataque más común), bolas de fuego (cargando el ataque de rayo) o una especie de lanza mágica (haciendo el gesto natural para lanzar una javalina). Dependiendo de hacia dónde movamos el brazo lo lanzaremos a diferentes puntos de la pantalla, con que para nada será todo algo automático. Para asegurarnos de que incluso los rayos lleguen a su destino, todos estos ataques pueden ser modificados en el aire con un ligero movimiento de brazo hacia la zona deseada, lo cual funciona a las mil maravillas y a veces nos vendrá de perlas para alcanzar a los enemigos que están ocultos tras algún tipo de parapeto.

Con el brazo izquierdo nos podremos defender de los ataques levantándolo como si tuviéramos un escudo, o bien lanzar el hechizo de empuje. Este hechizo es uno de los más útiles, ya que podremos lanzar a un enemigo por un barranco, atontarlo, , arrojar objetos a los enemigos, lanzarlo por los aires para dispararle en este momento o arrebatar el escudo a los enemigos más poderosos. Eso por no mencionar el devolver los proyectiles en lugar de «solo» defendernos, lo cual hay que admitirlo, es mucho más gratificante.

Estos controles se pueden invertir si sois zurdos, por lo que todos pueden disfrutar perfectamente del juego.

Entre los enemigos a los que nos enfrentaremos tenemos hobbes, huecos, rocamitas, balvurinos y seres corrompidos por la oscuridad, por no mencionar algún que otro jefe final. Cada tipo de enemigo tiene sus peculiaridades, velocidad o punto débil. Por ejemplo, los hobbes y las rocamitas son los más débiles, mientras que a los huecos es recomendable usar el lanzamiento para quitarles alguna de sus extremidades. Esto hace que el combate sea algo más que solo mover el brazo de disparo.

También son de agradecer los pequeños puzzles que hay por el camino, que si bien solo consisten en mover alguna pieza o usar un poder concreto, consiguen dar variedad entre las partes a caballo y la acción lineal.

Según vayamos jugando, ganaremos puntos de experiencia (si matamos combinando hechizos o con estilo, ganaremos más puntos todavía) que podremos usar en adquirir mejoras. Lo interesante de este sistema es que con cada nivel podremos elegir entre dos habilidades, pudiendo estar la otra mejora en el siguiente nivel o tener dos opciones completamente nuevas. Además, si tenéis Fable: Heroes, podréis usar el oro que ya tengáis para mejorar vuestros poderes más rápidamente.

Seguramente os habréis dado cuenta de que el ya de por sí espíritu lineal de la aventura es un gran cambio respecto a los otros Fable, hay otros aspectos clave de la aventura que se han quedado por el camino. El principal es la posibilidad de tomar decisiones que afecten a la historia o al personaje. Vale que así han podido definir a Gabriel de una forma constante para la historia, pero se echan de menos. Lo que desgraciadamente han mantenido a rajatabla es la baja dificultad del título, ya que no habrá ningún momento en el que realmente nos veamos superados por los enemigos.

El otro modo de juego junto a la historia es «Arcade», donde podremos repetir los niveles a pie para competir por las mejores puntuaciones con los amigos con cadenas de enemigos, multiplicadores o incluso objetivos ocultos en las fases. Además habrá una buena cantidad de cofres para desbloquear extras (en esencia, información sobre la saga), algunos de los cuales no podremos conseguir si no seguimos todos los caminos posibles con Seren. Con todo esto, tenemos fácilmente unas 10 horas de juego, lo cual no está nada mal para un título centrado exclusivamente en Kinect.

Gráficamente, nos encontramos ante la mejor entrega de la saga (algo lógico al ser completamente lineal), con unos escenarios llenos de magia, y unos poderes muy bien representados. Los personajes (ya sean los protagonistas o los enemigos) no se quedan atrás. Eso sí, es recomendable que instaléis el juego en el disco duro para que las texturas no se carguen delante de nosotros en ciertos momentos. El sonido también sale muy bien parado, con una música muy aventurera y un gran doblaje al castellano.

Conclusión

Lionhead ha conseguido dar en el clavo para crear una experiencia memorable para Kinect, ya que no es ni muy simple para aburrir ni demasiado complejo para que no funcione. Esto le permite funcionar a las mil maravillas en todo momento, sin que tengamos que parar cada cierto tiempo por estar cansados al tener que jugar sentados, y por encima de todo, que sea preciso. Sin duda, Lionhead ha conseguido crear una entrega muy digna de la saga que demuestra que las grandes IPs también pueden arriesgarse de vez en cuando.

Es cierto que no le habría venido mal el dejarnos tomar más decisiones fuera de cómo mejorar a Gabriel, aumentar la dificultad o hacer algo más llevadera la primera hora de juego (aunque sea necesario), pero el resultado final es muy bueno, estando entre lo mejor de Kinect junto a Dance Central. Pensad en Fable: The Journey como el Sorcery de Kinect, que demuestra que se puede hacer algo único con el dispositivo fuera del género de baile. ¿Que no es perfecto ni es probable que guste a los más puristas de la franquicia? Cierto, pero es un gran paso adelante para el periférico, y además, ya de por sí nos encontramos ante un título divertido e inmersivo que, si tenéis Kinect, no debería faltar en vuestra colección bajo ningún concepto.

Lo mejor

  • La historia, que empieza de forma simple pero va ganando fuerza.
  • Por fin un juego que se aleja de cualquier tipo de minijuegos para ofrecer una gran experiencia y que funciona a la perfección, siendo completamente inmersivo.
  • Que se juegue sentado, lo que favorece largas sesiones de juego.
  • La alternancia entre las partes a lomos de Seren, los pequeños puzzles y las partes de acción on-rails.

Lo peor

  • La primera hora de juego. Necesaria por los tutoriales, pero extremadamente lenta y aburrida.
  • Se echa en falta poder tomar más decisiones.
  • Muy fácil.

Ficha

  • Desarrollo: Lionhead Studios
  • Distribución: Microsoft
  • Lanzamiento: 11/10/2012
  • Idioma: Castellano
  • Precio: 49,95 €

Comentarios

  1. no se porque, pero a mi el control me a parecido bastante malo, el apuntar a sido un dolor de cabeza. pero todos los analisis dicen que es muy bueno por lo que he llegado a pensar que tengo el kinect dañado

    • Qué raro… prueba con demos de otros juegos (como Dance Central 3 o la colección de Kinect Sports) para ver si te funciona bien Kinect.
      Si esas demos te funcionan bien, vuelve a probar la demo de Fable y prueba alejándote del respaldo de la silla, que no haya mucha gente alrededor o que estás justo delante de Kinect. Ya te digo, no he tenido ningún problema en todo el juego, manteniendo en todo momento la configuración personalizada tras la calibración que se hace en el tutorial 🙂

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