Dissidia: Final Fantasy

En todos los juegos RPG la mayoría de los usuarios hemos tenido la sensación de que los combates por turnos podrían ser igual de espectaculares que en las casi perfectas cinemáticas hechas por ordenador. Sin embargo, ésto solo pasaba en algunos momentos puntuales, como en las invocaciones o en los ataques finales.

Esto ha pasado sobre todo con la saga Final Fantasy, que llegó a la perfección de las peleas en la película de animación Advent Children. Ahora parece que se volverá a lograr con la decimotercera entrega de la franquicia, que tiene una pinta espectacular.

Pero no hace falta que os deis por vencidos, ya que por fin ha llegado a Europa (y América) Dissidia: Final Fantasy, entrega portátil que reúne a los protagonistas y los villanos de las diez primeras entregas de la saga, con el objetivo de darnos unos combates tan espectaculares como los de la película. Al tratarse de una PSP y no una consola de nueva generación es bastante lógico pensar que esto es imposible, así que ¿habrá conseguido Square-Enix superarse de nuevo con un juego imprescindible o habrán cometido uno de los mayores errores de la historia de la compañía?

Antes hemos dicho que el juego mezcla a todos los protagonistas y villanos de los diez primeros juegos de la franquicia, y teniendo en cuenta que cada uno tiene un universo único y que nada tiene que ver con el resto teníamos ganas de ver con qué nos salían los guionistas para este gran reunión. Y esta explicación se nos da en uno de los modos historia más complejos que hemos visto dentro de un juego de lucha.

El guion nos cuenta cómo el universo está sumido en una batalla eterne entre la diosa de la armonía, Cosmos, y el dios de la discordia, Caos. Para esta guerra han reunido a los guerreros más feroces de las diferentes tierras, y son los personajes los que realmente combaten. Normalmente han estado siempre en igualdad de condiciones, pero como suele pasar siempre, el bando del mal parece que está ganando y que superará para siempre a los héroes.

Por esta razón Cosmos está muy debilitada, y la mayoría de los luchadores que están con su causa han caído, quedando únicamente los personajes que tan bien conocemos. La última esperanza para que el bien triunfe es encontrar los diez cristales que le devolverán el poder a la diosa. Sin embargo, para conseguirlos los protagonistas tendrán que separarse y enfrentarse a sus peores rivales.

De esta forma nos encontraremos con las diez historias de los protagonistas y su búsqueda del cristal. Como os podréis imagina, a cada uno le tocará, al final, derrotar a su nemésis. Así que Tidus tendrá que enfrentarse a su padre Jecht, el Guerrero de la Luz luchará contra Garland o Cloud volverá a retarse con Sephirot. Con todo esto, nos encontramos con unas historias que son simples reducciones de las tramas de cada uno de los juegos.

Sin embargo, una vez consigamos un único cristal podremos avanzar en la historia del conflicto, y veremos que hay algunos giros para alargar la batalla. No es nada revolucionario, pero es un buen guion y que por lo menos da un motivo coherente a estas peleas.

Aunque lo más destacable es la forma de jugar. Cada historia estará dividida en cinco etapas, y en cada una nos encontraremos con un tablero similar al ajedrez. Aquí tendremos que mover la ficha de nuestro protagonista mientras se enfrenta a otros rivales y abrimos cofres. La libertad de movimiento es total, pero se nos recompensará si completamos cada escenario con Puntos de Destino, que van disminuyendo con cada movimiento que hagamos. Así el juego nos reta a hacer lo posible, pero sin estar mucho tiempo en la misma fase. Es un buen sistema que no se hace pesado, y que engancha para buscar nuevas formas de pasar con todos los Puntos de Destino posibles y conseguir las suculentas recompensas que se nos ofrecen.

Los otros tres modos de juego son «Arcade», donde lucharemos una sucesión de combates, y si los conseguimos completar recibiremos algunos objetos que nos ayudarán en las próximas peleas. Por otro lado, en combate rápido podremos elegir todo lo relacionado con las peleas. Desde los personajes a la actitud del rival, pasando por la música y los escenarios. Por último el modo multijugador nos permitirá luchar contra nuestros amigos. Desgraciadamente, esta opción es únicamente ad-hoc, por lo que si no conocemos a alguien que tenga el juego esta opción no nos servirá de mucho.

En lo que respecta a la jugabilidad, Dissidia: Final Fantasy no abandona ningún momento el componente RPG que ha hecho famoso a la saga. De esta forma, los chicos de Square Enix han logrado una combinación prácticamente perfecta entre el rol y la lucha.

Como en las escenas CGI de la franquicia, las peleas tienen lugar en escenarios muy amplios, y todos los personajes son capaces de deslizarse por las barandillas, correr por las paredes o impulsarnos en el aire un número infinito de veces.

Lo mejor de los controles es su sencillez de manejo, pero a la vez la profundidad de las partidas. Todos los personajes tendrán un indicador de «Bravura», que indicará el número de puntos de vida que quitaremos al rival con un ataque. Por esta razón tendremos dos botones de ataque. Con uno le robaremos la «Bravura» al enemigo, y si conseguimos dejársela a cero entrará en el estado de «Fatiga», en el que el enemigo no tendrá ningún punto de ataque, mientras que los nuestros aumentarán considerablemente. Cuando veamos que es el momento oportuno podemos pulsar el botón «Cuadrado» para realizar un ataque.

Sin embargo, no todos los personajes responderán igual a nuestros comandos. De esta manera habrá algunos luchadores equilibrados (como el Guerrero de la Luz) que serán igualmente de eficaces con los ataques de «Bravura» y los que quitan vitalidad, mientras que otros estarán especializados en esquivar los ataques y en robar la «Bravura» (como Tidus). Así que tendremos que tener en cuenta  con qué personaje estamos jugando y contra quién estamos peleando, ya que perderemos más de un combate por no darnos cuenta de la táctica a usar, y esto lo digo por experiencia.

Y además tendremos la habilidad de correr por las paredes con solo pulsar un botón, y sinceramente se agradece que haya una flecha en pantalla que nos indique si vamos a realizar esta acción o no. Por supuesto también podremos esquivar y defendernos de los ataques enemigos, aunque habrá que darse cuenta de si es un golpe para quitarnos vitalidad o puntos de ataque. Esto será primordial en los momentos en los que uno de los luchadores es lanzado por los aires, ya que el otro podrá perseguir a su rival y la única opción para salvarse es esquivar el ataque a tiempo. Por si esto fuera poco, habrá algunos movimientos que no podremos parar al ser demasiado poderosos.

Como en todos los juegos de la saga, las invocaciones también hacen acto de presencia en Dissidia: Final Fantasy, aunque no de la forma tradicional. En esta ocasión estos monstruos especiales tendrán diferentes efectos en la «Bravura» de los personajes, pudiendo aumentarla considerablemente cuando dejamos al rival en «Fatiga», reducir la del contrario si el enemigo tiene los puntos de ataque necesarios para eliminarnos, etc.

Pero esto todavía no ha acabado, y es que tendremos la posibilidad de realizar unos ataques especiales si nuestra barra de «EX» se rellena al máximo y conseguimos hacer un ataque poderoso al enemigo. Así pasaremos a una espectacular secuencia en la que tendremos que hacer alguna clase de minijuego, que variará dependiendo del personaje que realice esta acción. Si por el contrario somos nosotros el atacado tendremos que machacar el botón «Círculo» para que una flecha se quede en una zona que nos dará algo de protección extra.

Pero si creíais que con aprender todos estos conceptos para los combates era lo último, os vais a llevar una grata sorpresa. Y es que Dissidia: Final Fantasy es un spin-off de una franquicia de RPG, y por tanto no iba a dejar estas raíces olvidadas.

De esta forma, nos encontraremos con todo lo que ha hecho grande a esta saga, como el ir subiendo de niveles, desbloqueando habilidades, etc. Lo primero será lo más sencillo, ya que bastará con quitar vitalidad al enemigo para que consigamos experiencia, y tras conseguir una cantidad específica, aumentar nuestro nivel.

Por consiguiente, iremos desbloqueando nuevas habilidades para nuestro personaje, como ataques de «Bravura» o para hacer verdadero daño al rival. Sin embargo, y como os podréis imaginar, no podemos llevar todas las habilidades al mismo tiempo, por lo que tendremos que elegirlas teniendo en cuenta los puntos que cuestan cada una y el límite al que podemos llegar.

Otro clásico de los RPG es el uso de armaduras, y por supuesto hace acto de presencia en este título. De esta forma podremos ponernos cascos, petos, guantes y nuevas armas. Los efectos que tendrán serán diferentes, y podrán afectar a la defensa personal, la «Bravura» la suerte. Aunque el equipamiento que tengamos se mantendrá en nuestro inventario al que todos los personajes pueden acceder, no todos podrán llevar puesto algunas piezas, ya sea por la restricción de nivel o que no se adecúe al tipo de luchador.

Por supuesto también hay accesorios, que podrán aumenntar nuestra «Bravura» antes situaciones especificas o simplemente mejorar nuestro ataque. Estos objetos tendrán diferentes clasificaciones (A, B, C…) e incluso tendremos la oportunidad de crearlos. La forma de hacerlo no es la misma que en los juegos clásicos, sino que se harán durante las peleas si cumplimos diferentes situaciones, como lanzar al rival contra los elementos destructibles del escenario, dejarle en estado de «Fatiga», etc. La lista a hacer es tremendamente larga, y en su mayoría estará oculta, por lo que casi siempre que creemos algo será por pura suerte.

Un aspecto muy interesante del juego y que muy pocos juegos añaden es que el día que es afecte. Así es, el juego tiene un calendario, y hay algunos días en los que recibiremos más puntos de experiencia, o PC. Además, cada día recibiremos un mensaje de los Mugori, y simplemente por abrirlos recibiremos más PC. ¿Y qué son estos PC? Son como el dinero del juego diferente a los guiles, y que nos sirve para desbloquear lotes de imágenes, personajes, trajes alternativos, etc. Todo esto lo podremos ver en la sección «Museo», donde ver los vídeos de la historia y la biografía de todos los luchadores desbloqueados.

Por último, y no menos importante, nos encontramos con un «Plan de juego». Éste tendrá tres niveles de dificultad, y afectará a la velocidad a la que se mueve un chocobo que está en la pantalla de personalización. Cuanto más luchemos más se movera, y si consigue ponerse a volar o si anda mucho encontrará tesoros y podremos conseguir más experiencia en el próximo combate. Otro factor que afecta a este simpático animal es la suerte de nuestro personaje, por lo que cuanto mayor sea la dificultad y la suerte más posibilidades habrá de encontrar tesoros y que se ponga a volar.

Por tanto, la jugabilidad de Dissidia: Final Fantasy es excelente, y en su conjunto hace que este juego sea uno de los más completos de cualquier consola portátil, por controles, profundidad en los combates y el enorme número de variantes que afectan a los personajes.

El apartado gráfico del juego es uno de los mejores de la consola, y es algo digno de elogio, ya que este título salió hace un año en Japón, y pasa perfectamente por un juego actual.

Dissidia: Final Fantasy usa el motor gráfico del anterior juego de Square Enix para la PSP (Crisis Core: Final Fantasy VII), por lo que la calidad está asegurada. Los modelos de los personajes y sus animaciones en combate son excelentes, y los escenarios son muy espectaculares gracias a los logrados efectos de luz.

Las secuencias CGI llevan la portátil hasta su máxima potencia, y es una auténtica maravilla el visualizarlas. Las que están hechas con el propio motor del juego también desbordan calidad por los cuatro costados, aunque quizá en algunas se puede ver que las expresiones faciales no llegan a su máximo nivel.

Sin embargo, el juego impresiona, y mucho, por lo que no decepcionará a nadie en este aspecto.

El apartado sonoro también está a la altura. Las voces (en inglés, con subtítulos en español) tienen una gran calidad, y se adecúan perfectamente a cada uno de los personajes, en especial en los momentos más emotivos de las escenas de vídeo.

La música es también muy buena. Al contrario que en la mayoría de los juegos de lucha, aquí no habrá una melodía para cada escenario, sino que serán aleatorias. Éstas están sacadas de las diferentes entregas de la saga, y por supuesto siguen sonando igual de bien que en sus juegos originales.

Los efectos en las peleas al chocar las espadas o destrozar el escenario son de calidad, y realmente ayudan a meternos en la batalla. Esto lo notaréis mucho más en los ataques finales, con momentos sencillamente espectaculares.

Así que el juego destaca notablemente entre los demás juegos de la consola gracias a un apartado técnico (gráficos y sonido) muy por encima de la media, lo cual es de agradecer.

Por tanto, los fans de la lucha y el RPG no deberían perderse Dissidia: Final Fantasy, ya que os encontraréis con uno de los mejores juegos para PSP. Además, éste es uno de esos títulos que durarán mucho tiempo en vuestra consola, porque es un juego de calidad y muy duradero gracias a los cientos de logros, las numerosas historias e incluso la posibilidad de jugar mediante comandos de órdenes como en el resto de juegos de la saga.

Así que si tenéis una PSP y queréis asistir a su resurgir en lo que a RPG y lucha ser refiere, no os podéis perder Dissidia: Final Fantasy, ya que no os decepcionará en absoluto.

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