Bastion

Tengo que reconocerlo, poco a poco la escena independiente o «semi-independiente» me está ganando. Nunca habría pensado que un juego de esta envergadura podía echar por tierra todo lo que pensaba sobre cómo debe hacerse un buen juego o cómo no debe hacerse, pero Bastion ha sabido cogerme de los pies y tirarme con todas sus fuerzas hasta el frío suelo y, con contundencia, dejarme claro que es una de las obras que estarán por siempre en ese Olimpo de los grandes juegos de la historia.

Y es que parece mentira que este sea la primera obra de los chicos de Supergiant Games, que con sus medios han conseguido cautivarme desde el primer momento en el que cogí el pad de mi Xbox 360 y comencé la aventura. En estas líneas intentaré plasmar todo lo que nos ofrece esta obra, aunque lo más importante de ella es la reflexión de la misma, lo que consigue que pensemos y lleguemos a creer.

Bastion, nos pone en la piel de Kid, un superviviente de un mundo destrozado. Con esta base argumental tan simple, conseguiremos ir desentrañando una historia simple en cuanto a argumento pero rica en cuanto a su forma de plasmárnosla. Una historia que lo menos importante es el qué, sino el cómo. Durante todo el tiempo que estemos averiguando todo lo que desentraña su mundo, el juego se propondrá que sepamos los detalles más minúsculos de algunas escenas sin importancia, dejando a un lado lo que podría ser la trama real, siendo esta la verdadera esencia de Bastion: ¿quién recuerda las historias completas de muchas cosas que nos han pasado en nuestras vidas? Pero si nos ponemos a pensar, recordamos el olor de aquel perfume que nos ponía nuestra madre en el pelo después de bañarnos o aquella canción que cantábamos en el colegio. Detalles y más detalles que harán de este juego un puzle con mil piezas que no sabemos encajar al principio, pero que poco a poco irán teniendo su hueco unas con otras.

Jugablemente nos encontramos con un RPG de acción clásico. Tendremos a nuestra disposición una serie de armas, tanto a distancia como cuerpo a cuerpo, las cuales iremos recogiendo de los distintos escenarios del mundo que se nos plantea. estas armas las podremos ir mejorando para ser más decisivos y contundentes en las batallas. Estas luchas serán en tiempo real y contra enemigos muy dispares, que irán ganando en complejidad a medida que vamos avanzando en la aventura, aunque ningún reto que no sea fácilmente salvable.

Lo poco que se le puede achacar a este juego es que a lo mejor su apartado gráfico no fue la mejor elección que se le pudo dar, aunque esta opinión queda en agua de borrajas en el momento en el que se empieza a valorar la obra en su conjunto. Un apartado técnico que combinará los escenarios en 2D con elementos en 3D, un estilo muy preciosista y detallista que encaja bien con la premisa del juego, pero que a lo mejor hubiera podido mejorar con un estilo cel shading más marcado.

Dentro del apartado sonoro, nos encontramos con otra de las piezas claves de la ambientación de Bastion. A lo largo de toda la aventura, estaremos acompañados por una voz en off que irá narrando todo lo que vamos haciendo o aquello que nos vamos a encontrar. Esta voz, conseguirá hacernos rabiar sin saber porqué, sentir tristeza sin darnos ningún motivo o tener curiosidad por continuar con lo que estamos haciendo. Con un tono grave y profundo, podemos estar ante uno de los mejores doblajes que hemos visto en un videojuego, aun siendo solamente una voz la que aparece en dicho título, a exepción de un par de intervenciones que pasarán de forma anecdótica pero necesaria.

Además, para ir acabando, el juego nos ofrece una rejugabilidad bastante alta, con retos más complicados, conseguir diversos items, mejorar nuestra maestría con las armas, subir de nieveles…

Conclusión

Bastion da un golpe en la mesa de todos los juegos salidos, ya no solo en Xbox Live, sino de todo el catálogo de Xbox 360 y en general de esta generación. Emotividad y sentimientos serán la base de este título que apelará directamente a nuestros sentimientos de una forma que, a riesgo de ser exagerado, no recordábamos desde Shadow of the Colossus.

Lo mejor:

• Ambientación.
• Detallismo en todos los aspectos.
• Doblaje.
• Rejugabilidad.
• Lo que consigue evocarnos.

Escrito por Rafael Cruz Durán