Impresiones de Traffic Jams. Controlando el tráfico de la manera más caótica posible

Traffic Jams

A todos nos ha pillado en algún cruce un control de tráfico que nos decía si podíamos cruzar, paraba el tráfico para que los críos al salir del colegio pudieran pasar la calle sin problema alguno, o durante una obra, etc. Así que, cuando anunciaron Traffic Jams, era fácil pensar en qué podríamos hacer en VR, sobre todo en un entorno más de humor: el caos más absoluto posible en los cruces.

Aunque la obra de Little Chicken (publicado por Vertigo Games) no saldrá hasta finales de este año, ya hemos podido probar el inicio de este título en su versión de PC, para comprobar si esta idea puede dar de sí como para ofrecer un juego interesante. La respuesta a priori es que sí, pero como al cruzar la calle, hay que mirar a ambos lados, ya que hay varias cosas a valorar en base a esta demo.

Lo primero que Traffic Jams clava desde el primer momento es el humor. Visualmente estamos ante un juego muy llamativo con un estilo cartoon muy marcado, gracias a unos coches que me recuerdan a las cutreces que dibujaba cuando era un renacuajo, o humanos que son caricaturas en estado puro entre mascotas de plátanos, gente jugando a la VR por la calle como si estuvieran en Ready Player One y un largo etcétera. Para redondearlo, tenemos a un instructor que parece italiano (bueno, todo parece ambientarse en Italia por cómo hablan los personajes, aunque en realidad hablan en un idioma inventado) que es extravagante a más no poder.

Traffic Jams

Todo esto nos predispone a que podemos sembrar el caos en los cruces si nos lo proponemos, sin que nos sintamos culpables o se nos quede un mal cuerpo al ver volar a los transeúntes, como podía ocurrir en Pain de PS3 (no puedo ser el único que recuerda este juego, ¿verdad?), algo que creo que es muy importante. Lo siguiente que me han gustado son las mecánicas, ya que son sencillas pero funcionan muy bien.

Como guardias de tráfico, tenemos dos gestos muy claros: decir a la gente que se pare, o que avance. Esto lo hacemos directamente con nuestras manos, sin tener que pulsar ningún botón ni nada por el estilo. Con simplemente hacer el gesto al coche o transeúnte de turno, el juego nos marcará rápidamente a quién estamos apuntando para que no nos equivoquemos (lo que podría causar un accidente), y veremos si el estado del personaje es de pausa, avanzar o correr.

Con esto, es fácil empezar a jugar, ya que Traffic Jams es intuitivo y no es que tenga demasiadas mecánicas. Este es uno de los puntos fuertes de estas mecánicas, pero claro, ya se pueden ver ciertas limitaciones para los que busquen algo mucho más complejo, algo que claramente no va a intentar ofrecer el juego en ningún momento. Aquí hemos venido a hacer un poco el tonto, y para más complejidad, Vertigo Games ya tiene otros lanzamientos en su haber.


Nuestra meta es lograr que tanto personas como coches atraviesen el cruce sin ningún accidente, logrando puntos en función del número de personas que lo logren, y en función de su estado de ánimo. Si están enfadadas o han estado mucho tiempo paradas, entonces nos darán menos puntos, pudiendo encadenar transeúntes/vehículos para lograr un alto combo. En cada fase habrá una serie de objetivos a completar, ya sea obtener X puntos o algo un poco más caótico, como provocar Y accidentes en una cantidad determinada de tiempo.

Por tanto, Traffic Jams será un juego que animará a la rejugabilidad hasta completar cada escenario al 100%. Todo esto suena de lujo, pero esta demo tiene un claro problema: el nivel de presentación no da para mucho. Esto es algo propio de muchos niveles iniciales de juegos similares, en los que la meta de la fase es más bien enseñar las mecánicas que otra cosa. Pero claro, así cuesta hacerse una mejor idea de si estaremos ante una propuesta que va a funcionar o se hará cansina a los 10 minutos.

En el único nivel de esta demo (junto al tutorial) sólo hay un paso de cebra y los coches vienen de dos direcciones. Me costó más de lo esperado provocar choques entre los vehículos, y hasta lograr que atropellaran a los peatones fue más complicado de lo que me esperaba, ya que es tan pequeño el cruce, que cuando el coche empezaba a girar la esquina, el transeúnte ya casi estaba en la otra acera. Puede sonar un poco sádico el querer provocar caos, pero creo que ese va a ser uno de los atractivos del juego. Además, así no podía sentir la «locura» de estar controlando tantos elementos del cruce de manera simultánea, resultando ser un nivel extremadamente sencillo en el que conseguir «Perfecto» sin ninguna complicación.

Al menos, hay cosas que sí me dan algo de esperanza. Como decía, el humor queda patente desde el primer momento, pero que haya frisbies que nos «obliguen» a provocar algún accidente puede tener miga si se combina con esta mecánica del frisbie o incluso con otros objetos. La idea es que esto sea así, y que el resto de niveles de Traffic Jams sean mucho más complejos, con más peatones, vehículos y direcciones posibles, o por qué no, otros peligros para darle más chispa a las partidas.

Al menos, hay una versión modificada de este nivel, que nos lleva a este cruce, pero de noche. Lo bueno es que esto significa añadir zombies, lo que añade algo más de «chicha», pudiendo hacer que los coches avancen por las alcantarillas antes de que los zombies salgan, o incluso que los atropellen una vez están en la carretera. Su objetivo siempre seremos nosotros, teniendo que lanzarlos por los aires de un puñetazo. Entre esto y el aumento del tráfico/peatones, es mucho más fácil divertirse en esta versión del nivel que en la original, que no deja de ser una ampliación del tutorial casi.

Por tanto, esta primera toma de contacto con Traffic Jams es un poco agridulce. Me encanta su estilo visual cartoon, poder hacer la peineta a la gente y que se molesten, o lo bien que funciona la mecánica de parar a o hacer que avance la gente. Pero claro, este nivel inicial no da suficiente chicha como para explotar al máximo sus capacidades. Es cierto que la versión nocturna con zombies es más completa, pero queda mucho por probar según se puede ver en un vídeo dentro de la propia demo. Quiero ser optimista y pienso que con los siguientes niveles sí nos lo vamos a poder pasar en grande tanto gestionando el tráfico de la manera correcta como armando un caos que ni en Burnout, ya que la base está ahí, «sólo» hay que explotarla con niveles más grandes y creativos (junto a los zombies podrá haber meteriotos o tener nosotros súper-poderes por citar unos ejemplos) que evitarán que nos cansemos del juego. Así que, si esta locura de evitar accidentes (o provocarlos) en cruces os llama la atención, atentos a Traffic Jams, que puede hacernos soltar más de una carcajada a finales de este intenso 2020.

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