[Gamescom 2018] Generation Zero. Luchando en los 80 contra decenas de robots armados hasta los dientes

Generation Zero

Los chicos de Avalanche Studios están que no paran en la actualidad, al estar trabajando en Just Cause 4, participar en el desarrollo de Rage 2 y al mismo tiempo, trabajar de forma paralela en Generation Zero. Aunque el juego se presentó de forma independiente durante el pasado E3, los chicos de THQ Nordic no tardaron en hacerse con la licencia, por lo que serán los encargados de publicar el juego. De esta forma, tuve la ocasión de ponerme a los mandos del juego durante la Gamescom junto a sus desarrolladores, en lo que fácilmente podría considerarse un Left 4 Dead en mundo abierto y en el que luchamos contra enormes robots.

La ambientación es bastante original: controlamos a unos jóvenes que vuelven a su isla natal en Suecia durante los años 80 tras una excursión, y se encuentran con que unos robots han tomado toda la isla. Así que les tocará usar las armas y su ingenio para descubrir qué ha pasado, acabar con las máquinas y salvar la isla (!o incluso el mundo!) en el proceso. Aunque Generation Zero será un sandbox con un mapa enorme, esta demo estaba bastante guiada, para movernos por diferentes puntos del mapa en pos de un objetivo muy claro: llegar a un búnker y activar la energía para obtener información.

El enfoque cooperativo del título está muy presente desde el primer minuto, pero por suerte, podremos jugar en solitario si así lo preferimos. El juego escalará la dificultad en función del número de jugadores, para que siempre tengamos un reto interesante. Al contrario que en otros shooters cooperativos, donde la acción prima por encima del sigilo, en Generation Zero estamos en desventaja numérica y armamentística la mayoría de veces. Esto nos obliga a usar la cabeza, y de vez en cuando, dejar pasar algún robot para no gastar recursos valiosos, o porque es un combate que sencillamente no podemos ganar.

Generation Zero

Durante el trayecto por la isla, nos topamos con varios tipos de robots. Uno volador no presentaba una amenaza, pero si nos detectaba, podía pedir refuerzos, que sí lo serían, con que era un objetivo prioritario cada vez que encontrábamos uno. Otros robots más amenazantes eran una especie de perros bastante ágiles que no paran de moverse, y que pueden ir equipados con diferentes armas como ametralladoras, o en el peor de los casos, lanzamisiles. Esto supone un problema importante, ya que cuando van en manada, nos pueden rodear y atacar por todos los flancos, sin que casi tengamos opción de sobrevivir.

Es aquí donde entran en juego los artilugios de Generation Zero, que son muy en la línea de los años 80. Si acabamos con alguna máquina solitaria, podemos saquear sus restos para encontrar piezas con las que fabricar un EMP casero bastante grande, pero efectivo. De este modo, se puede lanzar a un grupo de máquinas y poder tender una emboscada. Otra posibilidad es, si encontramos un radiocasette (con música de los 80, por supuesto), colocarlo en una posición estratégica para atraer al enemigo, y de nuevo, atacar por la retaguardia o directamente evitar un tiroteo. En otras palabras, las tácticas de guerrilla son las que mejor funcionan si queremos sobrevivir, lo cual da un toque algo único al título.

La exploración será un factor muy importante, al tener que saquear absolutamente todo lo que no esté clavado al suelo. ¿Que vemos un coche en la carretera? Pues a abrir el maletero y su interior en busca de munición o restos para ir bien equipados. El aspecto visual también será importante, no solo para expresarnos mejor, sino porque algún equipo puede tener estadísticas beneficiosas.

Generation Zero

En el campo del loot, será importante disparar a piezas concretas de las máquinas para poder usarlas más adelante. Así podremos obtener mirillas para las armas normales, de visión nocturna o térmica, para poder usarlas cuando la situación lo requiera. Al estar en un mundo abierto con un ciclo de día y noche dinámico, igual activamos alguna misión de noche, con que la visión nocturna nos puede sacar de más de un aprieto.

Otro aspecto interesante que recalcaron los desarrolladores es que el mundo de Generation Zero es persistente, de modo que si una máquina es dañada pero no es destruida al finalizar el combate, más adelante nos la podremos encontrar con los restos de la pelea anterior, muy en la línea del sistema Némesis de Sombras de Mordor.

También habrá cierto factor de progresión RPG, ya que a medida que íbamos destruyendo máquinas, obteníamos experiencia. En esta demo las habilidades y la progresión estaban desactivadas, pero será un factor importante para especializar a nuestro personaje, ya que obtendremos experiencia en las áreas que hagamos más cosas, para obtener habilidades que realmente vayamos a usar según nuestro estilo de juego.

Generation Zero

La demo acababa en un tiroteo bastante intenso, en el que las máquinas nos rodeaban cuando estábamos explorando una casa objetivo. Entre las máquinas atacantes había algunas aéreas, otras similares a los perros con los dos tipos de armas, y un tercer tipo gigantesco, casi como un tanque bípedo. Por suerte, había un lanzacohetes en la casa (¡qué casualidad!) que nos ayudó a barrer del mapa a unas cuantas máquinas. Aun así, al ser abatidos pudimos reanimarnos a nosotros mismos consumiendo una jeringuilla de adrenalina, por lo que el trabajo en equipo es importante, pero también puede ir cada usuario un poco por libre, que no seremos seriamente penalizados si somos buenos y/o vamos bien equipados.

En líneas generales, esta breve toma de contacto con Generation Zero me dejó con muchas ganas de más. El concepto me gusta mucho, el título se controla muy bien, y me encantan estos títulos cooperativos para pasar un buen rato con los amigos. Al dejar un poco de lado la acción frenética en pos de estrategias de guerrilla, junto con la ambientación ochentera, le ayuda a destacar entre tantas otras propuestas cooperativas. Todavía queda mucho por ver del juego, como la forma de explorar el gigantesco mapa del título, la progresión de los personajes o algo más de la narrativa, pero a priori, Avalanche Studios tiene entre manos una propuesta que promete dar muchas alegrías a los amantes de los shooters cooperativos y/o de mundo abierto.

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