Desconsolados

La Nueva Generación de Consolas

maxresdefault

Queridos lectores de Desconsolados, hemos decidido escribir un artículo de debate sobre un tema que últimamente está dando mucho que hablar: la nueva generación de consolas y sus gráficos. Y es que es conocido y presente en boca de todos los aficionados a este mundillo, que cada vez se exige más calidad gráfica para los nuevos videojuegos que van saliendo al mercado, llegando muchas personas a fijarse únicamente en ese aspecto a la hora de prejuzgar cualquier juego y dejando de lado todos los demás aspectos que, al menos para mi, son bastante más interesantes, como la jugabilidad o la historia. Dadas todas estas situaciones, en este texto he decidido daros mi opinión al respecto de todo este tema.

Antes de nada, comentaros que yo desarrollo videojuegos, no de manera profesional, pero sí podríamos decir que de forma bastante seria. Por ello, considero que os podré hablar bien de todo esto, y sobre todo, quería acercaros al punto de vista de todos estos temas desde la piel de los propios desarrolladores, que al fin y al cabo, son quienes realmente sufren estos cambios de generación más bruscamente.

Primero vamos a hablar de los usuarios, y las opiniones y reacciones generales que trae la nueva generación de consolas sobre ellos. Cambiar de generación no es proceso fácil ni rápido, y muchos consoleros incluso, por diversos motivos, como por ejemplo el dinero que cuesta una consola nueva de salida, acaban dejando pasar esa nueva generación y se reanudan directamente en la siguiente. Es como comprarse un ordenador nuevo o como crecer, un proceso que se ve natural dada la progresiva mejora de hardware. Entendiendo esto, es lógico que se pida mejora gráfica. Los usuarios se han gastado su dinero con buena intención, pensando que van a obtener los nuevos lanzamientos sin problemas. Nuevos lanzamientos que esperan que superen a los anteriores en calidad técnica para compensar su gasto. Pero en lo que no se suele pensar mucho es que esa nueva potencia no solo se invierte en una mejora de la calidad gráfica. También se invierte en muchos otros aspectos que no se tienen en cuenta.

Fijaos en la imagen de arriba. Pertenece a uno de los vídeos que se enseñaron en la presentación de PS4 para demostrar la potencia técnica que puede llegar a alcanzar. Es una imagen de una calidad impresionante, con partículas, texturas, y demás efectos visuales magníficos que se acercan en gran medida al ansiado fotorrealismo. Esto es lo que un jugador normal sí llamaría next gen.

Bien. Ahora fijaos en esta otra imagen de arriba. Pertenece a un juego de los primeros que salieron para PS4, Resogun, un «indie» que no es que sorprenda por su aspecto gráfico, al menos a primera vista. Representa el caso de lo que un jugador normal no llamaría next. Pero el caso es que sí que lo es. Os pido que observéis bien esta captura de pantalla y os fijéis en la gran cantidad de elementos que hay en pantalla a la vez. Todos ellos conviviendo sin ningún problema con una fluidez absoluta y en alta definición. Aquí, la potencia de PS4 no se está aprovechando para mejorar su acabado gráfico, pero sí que está siendo aprovechada para llevar a cabo la idea de juego que tenían en mente estos desarrolladores. Esto mismo, en una generación anterior, posiblemente hubiese desembocado en una jugabilidad repleta de bajones de frames, con menos resolución y prácticamente imposible de disfrutar, por lo que los directivos tendrían que haber optado por reducir la cantidad de elementos en pantalla e intentar commpensarlo con alguna otra cosa que no tenían en mente. No podrían haber realizado el juego tal y como ellos querían

Con todo esto no estoy diciendo que sea necesario olvidarse de esa calidad gráfica y centrarse en poner elementos en pantalla. Nadie quiere tener gráficos de Game Boy, ni tampoco que solo se centren los esfuerzos en ese aspecto. Un juego fotorrealista en el que lo único que hagas sea andar con tu personaje por un pasillo interminable se llevará un gran 0 de igual manera por cualquier crítico ya que no sería divertido. Personalmente, creo que lo mejor es pensar en qué quieres transmitir, tener una idea clara de qué quieres realizar y de cómo lo harás, de cómo será, y una vez lo tengas claro, lanzarte a por ello. Precisamente, ese es el aspecto más positivo que le veo a las nuevas generaciones de consolas, que permiten cada vez más a los estudios crear el juego ideal que estaban deseando compartir con todo el mundo.

Como acabo de comentar, la nueva generación supone una gran ventaja desde cierto punto de vista, pero también hay un lado oscuro en todo este asunto. Y es que todo esto de más elementos en pantalla, mayor calidad gráfica y demás no es gratis, y para conseguirlo se necesita mucha gente con talento y bastante tiempo, y cuanto más largo, vistoso y variado se pretenda que sea el resultado final, por consecuente, necesitarás contratar a más personas, durante más tiempo, y pagando los correspondientes sueldos. Y todo esto teniendo en cuenta que, si no se dispone de presupuesto suficiente, no se podrá llevar a cabo la típica campaña publicitaria que de a conocer el juego. De hecho, incluso haciendo que la gente lo conozca, consiguiendo éxito de crítica, no te aseguras lo más importante, las ventas.

Todo esto y mucho más nos recuerdan los retos que hay que asumir constantemente en esta industria. A lo largo de los años, hemos podido presenciar cómo títulos de enorme calidad y bastante éxito mundial en lo que respecta a críticas, como es el caso de «Kingdom of Amalur Reckoning», no consiguieron convencer lo suficiente a los usuarios como para que las empresas que los desarrollaron obtuviesen beneficios, y tuvieron que ser cerrados o vendidos para intentar compensar esas pérdidas. En cambio, otros juegos que podían parecer una broma, y que la crítica no valoró con notas muy altas, como el ya famoso «Goat Simulator», han conseguido ser de los juegos más vendidos durante diversos periodos de tiempo. En muchos casos, esto no era debido a su calidad, si no a fenómenos del momento, como es el hecho de que varios «youtubers» de gran fama decidiesen subir vídeos sobre este juego, o simplemente, en muchos otros casos, porque el juego, aunque no era ninguna joya, suponía un reto atrayente, adictivo y extremadamente divertido, como los conocidos «Angry Birds».

Como conclusión, decir que todas las cosas tienen lado bueno, y también malo según cómo se mire, y que sobre todo en esta industria, las cosas no son tan sencillas como parecen. En mi opinión, las empresas ya tienen suficiente con tentar a la suerte cada vez que desarrollan un nuevo juego, un proceso que, recordemos, no es nada fácil ni rápido. Ya tienen suficiente con tener que ajustar lo que tienen en mente a su presupuesto, con dejar muchas buenas ideas por el camino por falta de tiempo, con no tener certeza en ningún momento de si lo que están creando y a lo que están dedicando varios años de su vida será finalmente rentable o no, como para que encima haya una gran parte de usuarios que estén encima de ellos exigiendo gráficos, gráficos y más gráficos sin dejar salir todo lo demás que tiene por ofrecer su creación.

Así que a la pregunta de si la nueva generación de consolas es positiva o negativa, pensad en esas PS4, en esas Xbox One, como fronteras que dejan paso en el horizonte, como herramientas, herramientas que son usadas magistralmente por muchos herreros para forjar las creaciones que siempre soñaron. Y no todas las creaciones tienen que ser grandes e imponentes. También las hay pequeñas pero hermosas, y no por ello son menos especiales.

Así que con esta metáfora me despido, y concluyo este tema que tanto debate genera. Ha sido un placer escribir este artículo para Desconsolados, y espero veros en el próximo.

Salir de la versión móvil