Probamos el multijugador de Kane & Lynch 2: Dog Days

Nota: ya tenéis todo el artículo completo, con las impresiones del nuevo modo Policías y Ladrones.

En el 2007 nos llegó Kane & Lynch: Dead Men, un shooter en tercera persona desarrollado por IO Interactive (creadores de la conocídisima saga Hitman) que prometía unas grandes cotas de calidad y una gran experiencia cinematográfica. Si bien lograron ese estilo de peli de mafiosos oscura, violenta y adulta, pero tanto el aspecto técnico como la jugabilidad no supieron estar a la altura, y lo convirtieron en una enorme decepción. Por suerte tenía algunas ideas muy buenas, entre las que se encontraba un fantástico modo multijugador que innovaba al incluir el factor humano, ya que en cualquier momento podíamos ser traicionados.

Con esto en mente, la secuela está recibiendo un trato por igual en la campaña y el multijugador, y para demostrar las bondades de esta segunda parte en su vertiente online Koch Media nos invitó al restaurante madrileño «Le Dragon» (una fantástica elección al estar el juego ambientado en Shangai) para probar a fondo todos los modos multijugador que nos encontraremos en el juego (que saldrá a la venta el 27 de agosto para PS3, Xbox 360 y PC) de la mano de Kim Krogh, el director del multijugador.

Sin embargo, antes de entrar directamente en esta vertiente online, primero tuvimos una pequeña introducción de esta secuela. Para empezar, un aspecto en el que se han querido centrar es en el realismo, ya que querían hacer un título lo más real posible, y para ello han hecho una gran investigación para documentarse y lograr su objetivo.

En el aspecto de las inspiraciones, esta vez han usado los típicos «blockbuster» de acción, aunque mayormente han sido los documentales y los vídeos que podemos encontrar por la red de sucesos aleatorios que se han grabado de forma inesperada. Esto último es muy importante para el tema de la cámara, ya que aunque el juego sigue siendo un shooter en tercera persona, ahora se han usado multitud de filtros para que parezca que nos están grabando por la espalda, y os garantizamos que lo han conseguido, sobre todo cuando empezamos a esprintar. Otro aspecto en el que notaremos esta cámara es que NUNCA se alejará de nosotros para mostrar sucesos externos, por lo que siempre veremos lo que esté a nuestro alrededor.

Después pasó a comentar algunas novedades jugables que nos encontraremos tanto en la campaña como en el multijugador, y es que ha habido dos equipos independientes para cada parte del juego, y juntos han estado colaborando para que la experiencia sea igual de buena en ambos modos.

Una novedad muy importante será el sistema «Derribado pero no muerto», por el cual cuando nuestro personaje reciba un fuerte impacto se caerá al suelo y normalmente apuntará en la dirección de quien le ha disparado, para que así tengamos la opción de combatirle en el suelo, o levantarnos y buscar una cobertura desde la que atacar mejor. Visto así puede parecer bastante estúpido, pero os garantizamos que os será tremendamente útil por si en el modo multijugador (y seguramente también en la campaña) os empiezan a disparar por la espalda, teniendo así una oportunidad para defenderos que os puede salvar la vida.

Otra incorporación es la posibilidad de coger escudos humanos, y si hacemos esto la forma en la que el resto de personajes actúa cambia radicalmente, y se vivirán situaciones intensas en las que tendremos que decidir si disparar al enemigo que tiene al rehén de frente, pero teniendo en cuenta la posibilidad de que podemos matar a su escudo, o buscar una forma de flanquearle jugando en equipo. De nuevo, en el multijugador ésta nueva función será importantísima.

Otra mejora muy clara en esta secuela es el sistema de coberturas, ya que esta vez hay un botón para ponernos a cubierto, y siempre tendremos pleno control sobre cuándo y cómo queremos dejar nuestro refugio.

Ya entrando en el multijugador propiamente dicho, una incorporación es el sistema de «Tarjetas amarillas», que básicamente funciona como en el fútbol. Si por algún casual disparamos a uno de nuestros compañeros pero no le matamos, el juego nos sacará una tarjeta amarilla, y el jugador al que hemos disparado puede eliminarnos tranquilamente, ya que no recibirá ninguna penalización ni cambiará su estado.

Algo muy importante del multijugador, y que realmente nos ha sorprendido, es que para cada fase habrá una historia, que de nuevo está basada en la realidad y son todas tremendamente plausibles. Para empezar, en el multijugador controlaremos a los hombres de Mr. Grazler, que son básicamente igual de psicópatas que Lynch. Para las misiones se juntarán a estos hombres para realizar algún atraco, y en la fase en la que probamos todos los modos controlábamos a un grupo que emboscaba a otro grupo que había realizado el robo, y que por alguna razón sabían cuándo y dónde iban a escapar, por lo que se les asesina y se les roba todo lo que lleven encima. Tal y como nos dijo Kim, esta historia es real y la sacaron de los medios de comunicación, por lo que ya os podéis ir olvidando de fases al estilo de «Mission: Impossible» o cosas así.

Un aspecto en el que se han querido centrar es la progresión y las estadísticas de los jugadores. Así, cada usuario tendrá tres niveles de clasificación: el de rango, el de lealtad y el de estilo. El primero es bastante claro, y nos servirá para ir desbloqueando armas cada vez más poderosas (que ojo, habrá que comprar entre ronda y ronda) a medida que vayamos ascendiendo. El de lealtad medirá nuestro nivel de, obviamente, lealtada al resto de compañeros, ya que como ahora os explicaremos una de las características principales del multijugador es la posibilidad de traicionar a nuestros compañeros para quedarnos con todo el botín. El de estilo medirá si en las partidas matamos mucho pero no conseguimos dinero (entonces seremos psicópatas), o si logramos el botín sin asesinar a mucha gente (profesionales). Los tres indicadores no servirán para ver más o menos cómo es el jugador, y así poder adecuarnos a su forma de jugar y saber si nos podemos fiar de él o no.

Antes de hablar ya de los modos de juego vamos a comentar el aspecto técnico, que ha sufrido una enorme mejora respecto al primero. Los gráficos son mucho mejores, con unas animaciones muy buenas y una cámara soberbia. Luego en el sonido los disparos y efectos son muy buenos, y las voces al castellano, que ya estaban incorporadas, eran magníficas. Y ya, sin más dilación, os diseccionaremos los modos de juego.

Modo Arcade

Esta modalidad no es multijugador propiamente dicha, ya que es para jugar offline y nació de la idea de hacer un tutorial para Alianza Frágil, el modo estrella de la primera parte. De nuevo, nuestro objetivo será, en el tiempo establecido, robar todo el dinero del nivel y llegar al punto de huída antes de que la poli acabe con nosotros. Sin embargo, tendremos que tener cuidado, ya que cualquiera de nuestros compañeros se puede volver contra nosotros para quedarse él con todo el botín y no compartir nada. Si alguien hace esto se convertirá en un traidor, y se le podrá eliminar para obtener una recompensa extra.

Seguramente os estaréis preguntando «¿por qué se llama modo arcade?». Pues muy sencillo: porque es como los juegos clásicos. Al principio contamos con tres vidas, y con cada ronda que superemos la cosa se irá complicando. Por ejemplo, al principio la presencia policial será menor, y nuestros compañeros nos ayudarán. Sin embargo, a medida que vayamos avanzando habrá cada vez más polis y nuestros compañeros se pueden volver contra nosotros. En esto último hay que tener en cuenta que si no llevamos nada de dinero seguramente nos maten, ya que ésto no los convierte en traidores al no haber hecho nada para ganarnos el jornal que luego compartimos. Sin duda alguna como modo para practicar está muy bien, aunque la cosa mejora mucho al jugar contra humanos, todo hay que decirlo.

Alianza Frágil

Como ya os hemos dicho, aquí nos encontraremos lo mismo que en el modo arcade, pero jugando con humanos. El máximo de usuarios es de 8, y aunque parezca una cifra pequeña os garantizamos que ya así os lo pasaréis en grande. Uno de los aspectos fundamentales de este modo es que básicamente no podemos confiar en nadie. Y es que si bien al principio tendremos que ayudarnos entre todos para poder llegar al punto de huida, luego tendremos que tener mucho cuidado de que no nos liquiden para quedarse nuestro dinero.

Aquí entra en juego los nuevos sistemas implementados, como el de las tarjetas amarillas o de cuando caemos al suelo. Además, lo de los escudos humanos asciende a un nuevo nivel, ya que al tomar a un compañero como rehén directamente pasaremos a ser traidores, y si al intentar matarle abatimos al escudo nosotros también seremos rehenes, por lo que tendremos que tener mucho cuidado en estas situaciones. Como habréis visto, este modo es buenísimo, y la diversión (al mismo tiempo que la paranoia al no saber cuándo nos pueden traicionar) está más que garantizada.

Poli infiltrado

Si en Alianza Frágil siempre teníamos que estar con un ojo en la espalda por si algún compañero nos traicionaba para quedarse con todo el dinero, en Poli Infiltrado esta paranoia de que cualquiera se puede volver contra nosotros aumenta considerablemente. Y es que, como indica el nombre del modo, en el equipo hay un policía infiltrado que tiene la misión de acabar con todos los ladrones. Por supuesto, la gracia está en que nadie sabe de quién se trata, por lo que al mismo tiempo hay que cooperar con los demás para poder hacernos con el botín y huir, mientras que estamos más atentos que nunca a cualquiera que haga algo sospechoso.

El policía, por contra, tiene sus propias taras, ya que no puede matar a ningún ladrón si no ha cometido ningún crimen, ni disparar a un policía a un civil. Pero en el lado positivo, los policías no le dispararán, ya que saben quién es y obviamente no le intentan matar. Además, si mata a un ladrón no obtiene el rango de traidor, pero sí que puede recibir las tarjetas amarillas.

Combinando todo esto, el poli tiene que encontrar la forma de eliminar al resto de compañeros pero sin dar a ningún policía, no ponerse el primero en el tiroteo porque canta mucho, no quedarse atrás para levantar chospesas y no dejar que nadie le vea matar a los ladrones. Eso sí, a diferencia de lo que pasa en Alianza Frágil, que si nos matan reaparecemos como poli, aquí cuando muramos tendremos que esperar a que se acabe la ronda. Así, combinando todo lo ya visto en Alianza Frágil con el genial concepto del policía infiltrado nos encontramos un modo tremendamente divertido, y que se convirtió en mi favorito de los cuatro que pudimos probar.

Policías y Ladrones

El último modo de juego es el que más se podría asemejar a un duelo a muerte por equipos, pero siempre manteniendo la filosofía de los robos del juego. En esta modalidad, cuatro jugadores serán policías, y los otros cuatro serán ladrones. En esta ocasión no habrá traidores ni nada por estilo, sino que todos tienen el mismo objetivo: el dinero. Los ladrones tendrán que llevarlo al punto de huida, mientras que los policías tendrán que abatirles y quedarse con el dinero hasta que el tiempo de la partida se acabe.

El modo es bastante divertido, porque además las vidas son ilimitadas y podemos reaparecer todas las veces que queramos, pero también hay un aspecto que no gustará a todos, y aunque se da en todos los modos aquí es donde más lo notaremos: la vida de los jugadores. Todos seremos muy resistentes, y necesitaremos fácilmente un cargador entero de un rifle de asalto, o un par de escopetazos a bocajarro para eliminar a un oponente. Sin embargo, no se hace pesado ni nada, ya que combinando varios estilos de armas (a mí me encantó el rifle de asalto y la escopeta) y el uso de «Derribado pero no muerto» hace que los tiroteos entre los jugadores sean muy emocionantes.

En definitiva, Kane & Lynch 2: Dog Days nos ha dejado muy impresionados, ya que la primera parte nos decepcionó muchísimo, pero ya simplemente con las mejoras hechas y lo bien que nos lo hemos pasado con el multijugador nos dejan con esperanzas de cara a esta prometedora secuela.